Dar a luz en tinieblas

 

Muchas mujeres puertorriqueñas en estado de gestación enfrentaron duras pruebas tras el paso del huracán María. (Imagen suministrada)

 

Según el Registro Demográfico de Puerto Rico, entre el 19 de septiembre y el 30 de noviembre se registraron los nacimientos de 2,207 niños y 2,128 niñas. Se estima que para cuando culmine el año habrá 24,500 nacimientos debidamente documentados en la isla. El demógrafo José Lope Rodríguez afirmó que, comparado con el año 2016, se ve reflejada una baja de 3,839 alumbramientos.

A pesar de ser un tema importante, sobre todo tras el paso del devastador huracán María por la isla el pasado mes de septiembre, poca presencia obtuvo en los medios locales, que se enfocaron en publicar sobre temas que agravaron la crisis humanitaria, como: la escasez de gasolina, agua, luz, comida y suministros, durante los días subsiguientes al azote del ciclón. Poco se escuchó de las mujeres embarazada que tuvieron que exponerse a las situaciones difíciles y precarias que desveló la nueva realidad puertorriqueña pos-María.

Proceso médico

Durante todo el embarazo las mujeres deben estar en constante revisión médica para monitorear con exactitud el proceso de gestación. Tras el paso del huracán, varias futuras madres perdieron el contacto con sus ginecólogos e incluso otras tuvieron que cambiar de médico, debido a que, algunos galenos se vieron en la necesidad de cerrar sus oficinas por daños de infraestructura y falta de servicio eléctrico, entre otras razones.

Según, la joven Cydmarie Acevedo Santos, quien tiene 23 semanas de embarazo, tuvo que acudir a un ginecólogo lejos de su hogar luego del huracán, ya que no la podían atender en ninguna otra oficina por las semanas que llevaba de gestación. La situación en la que se encontró Griselle Nieves Rosado de 32 semanas fue muy similar, ya que tuvo que esperar un mes sin revisión médica  hasta que restauraron el servicio de agua potable y luz eléctrica.

Joven Cydmarie Acevedo Santos, 23 semanas es residente de Isabela y aunque sufrió percances en el cuidado de salud gestacional, actualmente se encuentra tranquila y feliz» en la espera de su pequeño.

El caso de María Gabriela Pérez Bravo fue uno muy diferente. Tenía siete meses de gestación cuando pasó el Huracán. Los primeros días se sintió con estrés por la falta de luz, comunicación y los servicios básicos. Lo más que le preocupaba era dónde iba a dar a luz,  ya que el Hospital Buen Samaritano en Aguadilla lo cerraron desde el paso del ciclón.  El proceso,  asegura, «ha sido difícil, pero no imposible».  Hasta el día de hoy está sin luz en su hogar.  El pasado 28 de noviembre se convirtió en madre y le diagnosticaron preeclampsia. Se trata de una condición que ocurre solamente durante el embarazo y es a menudo preludiado por la hipertensión gestacional.  Laa joven madre además sufrió de  insuficiencia venosa, el azúcar se le descontroló y le subió la presión.  Esto fue debido a su delicado estado emocional producto de las circunstancias que enfrentó durante y después del huracán María .

María Gabriela Pérez Bravo, residente del pueblo de Isabela dio a luz junto a su pequeño Diego de modo saludable. (Foto suministrada)

 

Efecto del estrés

Un artículo de la revista Fucsia asocia los altos niveles de estrés de una madre embarazada con el pobre desarrollo de su bebé. La condición se define como la tensión física y emocional que se sufre como respuesta a presiones del entorno. Según otro artículo de BBC Mundo, emocionalmente el estrés provoca ansiedad, irritabilidad, cansancio extremo y problemas para dormir. Por otra parte, también puede ocasionar dolor de cabeza, ritmo cardíaco elevado, dificultad para respirar, entre otros. La mayoría de los médicos coinciden en que la ansiedad constante es perjudicial para una mujer embarazada y para su bebé. Algunas de las consecuencias en el embarazo son: parto prematuro, bajo peso al nacer, debilitamiento del sistema inmunológico y depresión.

 

Punto de vista de una partera

Según la partera Gina A. Dacosta, «factores como: el estrés y la alta presión, desencadenan efectos negativos en el parto». Dacosta explica que las mujeres embarazadas «tienen más hormonas por su estado», que otras personas y esto las hace más susceptibles a este tipo de eventos. También expresó que «cualquier evento de shock puede causar partos prematuros o un aborto». Durante el paso del huracán María por Puerto Rico, Dacosta dice haber atendido pacientes embarazadas que necesitaron referido para ayuda sicológica, debido al fuerte trauma que recibieron.

Días antes de María ya había pasado sobre la isla el huracán Irma e incluso antes del primer evento atmosférico en las noticias no prepararon a las mujeres embarazadas para el suceso que se avecinaba. Las mujeres debían saber que si se encontraban con más de siete meses de embarazo tenían que prepararse por si alguna situación de emergencia surgía.

Sin embargo, en los refugios se supone que debían tener personas preparadas para atender cualquier emergencia que estuviera relacionada al alumbramiento de un bebé. La partera Gina G. Dacosta, tuvo que atender a mujeres que llegaron a los refugios y hospitales, pues según revela, no había personas orientadas para poder ayudarlas. Por esta razón atendió a mujeres embarazadas que no podían ver a sus doctores de manera voluntaria.

La partera Gina A. Dacosta atiende a uno de sus pacientes. (Foto suministrada).

 

Punto de vista psicológico

Desde el punto de vista psicológico podemos comprobar que el estrés es algo perjudicial para cualquier persona. En el caso de las mujeres embarazadas, más aún, debido a que no sólo las afecta a ellas, sino también al bebé.  El paso del Huracán creó incertidumbre, angustia, desesperación y ansiedad. «Provocó que algunas mujeres  dieran a luz antes de tiempo», expresó la psicóloga Yesenia Cruz Morales. En la actualidad Cruz atiende  a una paciente que está embarazada, sufre de depresión y ansiedad por medio de la psicoterapia.

La psicóloga Yesenia Cruz Morales reconoce la alta incidencia de mujeres embarazadas con trastornos psicológicos ocasionados por el huracán María.

 

Importancia de la alimentación

Una dieta balanceada durante el embarazo puede mejorar la salud mental. (Foto suministrada)

La alimentación es un factor clave para llevar un buen embarazo. Todo lo que consuma una mujer embarazada influye directamente en el bebé mediante el cordón umbilical. Cualquier comestible que consuma en mal estado puede ser perjudicial para sus vidas. Dicho esto, tras el paso del huracán María conseguir comida  saludable y no procesada fue una tarea casi imposible. Los alimentos estuvieron escasos por días y no fue hasta semanas después cuando algunos comercios comenzaron a recibir mercancía. Además, la falta de luz en los hogares provocó que las personas no pudieran mantener los víveres frescos y se echaran a perder rápidamente.

Las mujeres embarazadas se les debe tener consideración en ciertas circunstancias por su estado, sin embargo, en ocasiones esto no es así. Otra de las situaciones que afectó a esta población fueron las largas filas que tenían que hacer para poder conseguir alimentos, agua, hielo o primeros auxilios. Cydmarie Acevedo Santos expresó que «todas las filas fueron difíciles y en muchas no tuvieron consideración», en referencia a su estado de embarazo.

Orientación correspondiente

Recibir información completa sobre cómo deben actuar antes, durante y después de un huracán debe ser fundamental para las futuras madres.  Conservar la calma en un proceso como un evento atmosférico es esencial para el bienestar de su embarazo. El servicio de salud aconseja que las mujeres preparen con los siguientes materiales: artículos de higiene personal (cepillo de dientes, pasta dental, jabón, maquillaje, toallas, etcétera).  Comidas que le duren 24 horas para la paciente de maternidad y su persona de apoyo. Se recomiendan sándwiches, galletas, bocadillos y otros artículos que no se echan a perder. También, bebidas suficientes para ambas personas durante 24 horas. Se recomiendan latas o recipientes pequeños de plástico, así como medicina que se toma regularmente, una linterna y cambio de ropa.

Lista de números telefónicos para casos de emergencia

 

OFICINA

NÚMERO DE TELÉFONO

LÍNEA DE EMERGENCIA

911

Guardia Universitaria

787-832-4040  x 3263

787-265- 1785

Servicios Médicos

787-832-4040  x 2333

Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos

787-832-4040  x 2040, 3526

Promoción de la Salud

787-832-4040  x 3722

MCS- UPR Programa Ayuda Al Empleado

1-866-627-4327

Comandancia Policía Estatal de Puerto Rico

787-832-9687

Policía de Puerto Rico

787-832-2020

Guardia Municipal

787-834-0378

Cuerpo de Bomberos

787-832-2330

Defensa Civil

787-833-7272

Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias

787-831-5454

Oficina de la Cruz Roja

787- 759-7979

HOSPITALES

Clínica Dr. Perea, Mayagüez

787-834-0101, 787-265-2455

Clínica Española, Mayagüez

787-832-0404

Clínica Yaguez, Mayagüez

787-832-8444

Centro Médico, Mayagüez

787-834-8695

Hospital Bella Vista, Mayagüez

787-834-6000

Hospital Municipal, Mayagüez

787-265-0050

Hospital La Concepción, San Germán

787-892-1860

LINEA DE CRISIS DE SALUD MENTAL

Línea de Crisis ASSMCA

1-800-981-0023

Línea de Crisis San Juan Capestrano

1-888-967-4357

Línea de Crisis Hospital Panamericano

1-800-981-1218

Línea de Crisis Hospital Metropolitano

1-877-851-0833

OTRAS AGENCIAS

Línea para Notificar Maltrato a Menores (Emergencias Sociales)

1-800-981-8333

Centro Ayuda a Victimas de Violación

1-800-981-5721 / 787-832-2162  x 123

Centro de Control Envenenamiento

1-800-222-1222

Procuradora de la Mujer

1-800-722-2977 (24 horas)

Unidad Psiquiátrica de ASSMCA, Sala de Emergencia Mayagüez

787-832-2325 / 787-833-0633/3400

 

 

 

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