Crash Boat a un año de María

Por: Luis Lorenzo (luis.lorenzo2@upr.edu)

Ha pasado un año y casi tres meses desde el paso del huracán María por la isla, dejando atrás destrucción y escombros por cantidades. En la playa Crash Boat de Aguadilla, reconocida más en el área oeste, la historia no fue diferente, pero esto no detuvo a la comunidad de comerciantes y residentes del área a no sólo levantar sus propiedades personales, sino que también restaurar la vida de la playa.

Sobrellevar la situación de limpieza y comercio en la playa no fue nada fácil para los residentes. Los pescadores del área, en particular, son parte esencial del mejoramiento de la playa ya que estos pasaron por dicha tribuna. “Se nos hizo difícil al principio, pero nosotros los pescadores estamos acostumbrados a malos tiempos”, expresó uno de los pescadores, Carmelo Morales, al preguntarle sobre cómo lograron levantar el comercio de la pesca en Aguadilla tras el paso del huracán. Este, también recalca que, gracias a las costumbres adquiridas después del desastre, ha podido desarrollar mejores ámbitos en su labor y en la manera en que se prepara para poder ejecutar su labor día a día.

Los equipos de pesca, aunque sufrieron algunos daños, sobrevivieron en condiciones adecuadas para su uso. “No hay mal que por bien no venga”, añadió otro pescador, Antonio Ríos. Después de haber mencionado los equipos, aseguraron que es gracias a estos que han podido continuar el comercio marino en la costa de Aguadilla con los restaurantes locales. La mercancía se vende por libras, queriendo decir que, aunque algunos tienen segundos trabajos, la cantidad de pescados que se distribuyen es de suma importancia para la mayoría de estos, no sólo para subsistir, sino también para mantener su pasión por el mar.

Una de las sugerencias por parte de la comunidad de pescadores fue la toma de una época de descanso. Esto para el bien de la vida marina y el flujo mercantil de las pescas. “Ahora la gente se ha levantado y están pescando todos los días, mayormente por necesidad, pero ahora uno va y no hay nada.”, comento Morales sobre la ausencia de algunas especies de pez. También está el recurso de licencia por pescador la cual requiere al menos unos 5 años de experiencia en el mar mientras se rinden planillas de esto, y una solicitud en Recursos Naturales. Esta licencia no tiene límite de validez, sino que se puede utilizar por toda la isla y merita la pesca con manos abiertas.

Por otra parte, una comunidad muy afectada, además de los pescadores, fueron los pequeños comerciantes, aquellos que venden sus productos mediante carritos, o quioscos. “La gente venía a ver lo que había pasado, pero se ve el cambio en estas navidades, comparada con navidades anteriores, había mucho turismo.”, dijo Cindy Serrano, quien trabaja en Chabo’s Hot Dogs con respecto a la falta de visitantes en la playa. Esto, a causa probable, del pensar que Crash Boat todavía no se ha levantado por parte varias personas.

Serrano también recalcó que la playa fue levantada por los mismos comerciantes, ya que, gracias a la Asociación de Comerciantes de Crash Boat, pudieron sembrar lo que vienen siendo las plantas de palmas, las cuales antes daban sombra en la playa. También han trabajado en lo que es la limpieza general de la playa. Todo esto con sus fondos personales y sin ayuda externa, aparte de los residentes de la costa aguadillana.

Otro aspecto preocupante para los comerciantes locales ha sido la falta de facilidades higiénicas en la playa. “Hacen falta baños y duchas, ya no los abren y eso se ve desagradable”, exclamó Enrique Ríos, quien también trabaja en Chabo’s Hot Dogs, ante la situación de ausencia de baños. Además, también han presentado sus dudas sobre el mantenimiento de una de las áreas privadas de la playa, la cual no ha sido notable su limpieza.

(Crash Boat en la actualidad)
(Crash Boat antes del huracán María. Foto suministrada)

Al presentar estos datos al profesor de biología, Edgardo Colón, de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, expresó que, aunque la falta de ayuda municipal es desafortunada, los mismos visitante de la playa han contribuido su granito de arena en la limpieza y mantenimiento también. “Del huracán para acá, se ha notado una gran baja en la contaminación playera de esa área, no obstante, es importante mantener ese ritmo de mantenimiento. Siempre intentar de usar reciclables y no dejarlos tirados en la arena o por el mar.”, explicó con detenimiento el doctor Colón. También relató la importancia sobre algunos eventos, cómo lo es la vigilia de los huevos de tortuga en la playa y la importancia de no acercarse a ellos ya que estos están protegidos por Recursos Naturales, y conllevan multa.

A pesar de haber recibido pocas ayudas del municipio, el área de la playa ha sido levantada mayormente por esta comunidad de obreros y activistas que día a día aportan en cantidades. Una buena  manera de ayudar a esta comunidad es hiendo a la playa, y compartir la diversion con amistades y familiares. También es importante tomar en cuenta el comercio local en cualquier rincón de la isla y apoyarlo. Con medidas ambiéntales precavidas, la playa Crash Boat es hoy más que nunca, segura y digna de visitar.

Para más información sobre como puedes ayudar a Crash Boat en su mejora o cualquier otra playa: http://drna.pr.gov/

Luis Lorenzo
Author: Luis LorenzoEstudiante de Relaciones Públicas y Cine Digital.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *