Se revive legado de Roberto Clemente

Por: Iann H. Santos López. (iann.santos@upr.edu)

El pasado miércoles 9 de septiembre se conmemoró a la leyenda boricua Roberto Clemente. Día que no solamente los Piratas de Pittsburgh, equipo al que perteneció Clemente se vistió con el numero 21, sino que muchos boricuas como Javier Baez, Edwin Diaz y Kike Hernández decidieron jugar con el numero 21 para honrar a la leyenda boricua.

Roberto Clemente #21 luciendo el uniforme de los Piratas de Pittsburgh.

El número 21 no había sido utilizado por los Piratas desde que la franquicia retiró el número 21 en el 1973. Esto se da al esfuerzo del hijo mayor de Clemente, Roberto Jr. para convencer a Major League Baseball (MBL), ha logrado que la celebración trascienda de Pittsburgh y que tenga un significado más grande que la ceremonia de recordación.

La grandeza del boricua trascendió más allá de los campos de béisbol. Fue un gran bateador, quien se caracterizó por tener un tremendo brazo para lanzar desde el jardín derecho y una manera extraordinaria de jugar béisbol.

Clemente fue un jugador que perteneció a los Piratas de Pittsburgh, donde jugó por 18 años en las Grandes Ligas. Además, logró guiar a los Piratas a dos títulos de serie mundial. La leyenda participó en el partido de estrellas en 15 ocasiones, 12 de ellas de forma consecutiva, y en otras 12, obtuvo el prestigioso Guante de Oro. De hecho, es el jugador latinoamericano que más guantes de oro ha obtenido. En el 1966 fue galardonado con el premio de jugador más valioso de la liga nacional.

El puertorriqueño ha sido considerado como uno de los peloteros más importantes de Puerto Rico y uno de los mejores jardineros derechos de la historia. También fue un notable bateador que obtuvo cuatro títulos individuales y que llegó además a la cifra de 3,000 hits, una marca que muy pocos jugadores logran alcanzar. Clemente fue quizás el jugador más dominante de la década del 60, pero el hecho de provenir de un país latinoamericano le dio pocas posibilidades de resaltar en la prensa deportiva.

Fuera del campo de béisbol Clemente sufrió racismo y fue discriminado por ser latinoamericano y negro. En varias ocasiones fue objeto de burla por su fuerte acento al hablar inglés. Merece la pena resaltar que Clemente abogó por la defensa de los jugadores latinoamericanos y la educación deportiva de la juventud de su país. Su labor fue notable y recibió la Medalla de Oro del Congreso, la Medalla Presidencial de la Libertad y la de Honor al Ciudadano.

En el 1972 ocurre el trágico accidente que toma la vida del puertorriqueño. Clemente se dirigía a Nicaragua en un avión en el que llevaba alimentos y medicinas para los damnificados del terremoto de Managua cuando murió. Debido a esa tragedia se le otorga el Premio Roberto Clemente como reconocimiento a quienes realizan labores comunitarias. El objetivo de este premio anual es reconocer al pelotero que mejor representa al béisbol a través de un carácter extraordinario, involucramiento en la comunidad y contribuciones positivas tanto dentro como fuera del campo. Al año siguiente de haber fallecido, es elegido miembro del Salón de la Fama del Béisbol estadounidense, convirtiéndose en el primer latino en el Salón de la Fama.

Sin duda, una leyenda del béisbol, un héroe nacional y objeto de gran orgullo puertorriqueño, ¡celebremos a Clemente!

Author: Iann Santos

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