“Garganta Profunda’’, fuente decisiva en caso Watergate

 (Washington Post 9 de agosto de 1974) Foto Suministrada.
(Washington Post 9 de agosto de 1974) Foto Suministrada .

 

La fuente más decisiva del caso de Watergate fue la que durante más de 35 años el periodista de The Washington Post, Bob Woodward guardó en el anonimato. Un personaje al que bajo el seudónimo  de ‘’Garganta Profunda», un apodo que aludía a la primera película pornográfica que pudo estrenarse en Estados Unidos, gracias curiosamente al permiso del propio Nixon. En el 2005 se descubrió »Garganta Profunda» era  Mark Felt, ex  agente del FBI (Federal Bureau of Investigation) y una pieza clave que el gobierno de Nixon recurría al lavado de dinero bajo su candidatura a la presidencia.
(''Garganta Profunda “ Mike Felt ex agente del FBI). Foto Suministrada
(“Garganta Profunda “ Mike Felt ex agente del FBI). Foto Suministrada.

Los agentes del FBI encontraron que los billetes involucrados con el lavado de dinero fueron entregados en un banco de Miami a Bernard Barker a cambio de cuatro cheques del Banco Internacional de México. Cuando el presidente Nixon se enteró de que el FBI estaba investigando el origen del dinero, dio instrucciones al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Bob Haldeman (H.R. Haldeman), para que hiciera todo lo posible para que la CIA (Agencia Central de Inteligencia), impidiera que el FBI continuara escarbando los hechos bajo el argumento de que eso era un asunto de “seguridad nacional”. Nixon quería particularmente evitar que el FBI investigara la conexión mexicana de la transferencia de recursos financieros hacia su campaña.

El periodista Woodward llamó a Felt el 18 de junio de 1972 para preguntarle qué sabía. Las primeras palabras del agente fueron para recordarle que no le gustaban las llamadas en la oficina. Pero antes de colgar, le dijo que Watergate se iba a «calentar».

Al día siguiente, Felt le confirmó que los ladrones estaban vinculados con la Casa Blanca y lo animó a seguir buscando. Woodward se aventuró a ir a su casa una noche. El agente aceptó ayudarle, pero «cara a cara donde nadie pudiera vernos». Así empezó la caída de Nixon.

La forma en encontrarse e intercambiarse información era algo sumamente secreto. Sus tácticas de compartir información era algo sumamente oculto y que nadie podría conocer. Sus métodos llegaron a ser desde colocar una bandera roja en su balcón para así notificar que quería comunicarse , hasta llegar a encontrarse con la fuente  a tempranas horas de la madrugada . Cada encuentro que tenían implicaría poner su vida en riesgo por la alta vigilancia que le tenía a Woodward y su equipo.

«Sentía un gran desprecio por la Casa Blanca de Nixon y sus esfuerzos para manipular al FBI por razones políticas». Mike Felt estaba muy molesto con el presidente, ya que no lo había elegido sucesor del jefe del FBI, Edgard Hoover fue el primer director del FBI, cuando éste falleció, en 1972. Nixon en un momento llego a pensar que Mike Felt era el traidor que le suministraba la información a Woodward ya que Felt tenía acceso directo a los archivos.

Irónicamente, el propio Felt fue condenado en 1980 por haber autorizado nueve allanamientos de morada contra miembros del grupo terrorista «Weather Underground» y sus familiares y allegados.

«Pasé mi vida entera de adulto trabajando para el Gobierno y siempre intenté hacer lo que pensé que era lo correcto para los intereses de mi país y su seguridad», declaró Felt por aquel entonces tras conocer su condena.Unos meses más tarde, Felt fue indultado por el presidente Ronald Reagan.

El caso de Watergate el mas polémico de la historia de los E.U salió a la luz pública en la noche del 17 de junio de 1972 y culminó con la detención  de cinco hombres todos ellos involucrados en la Operación 40 de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).  Los individuos fueron acusados de intento de robo y de haber interceptado comunicaciones, en las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata, en el complejo Watergate. Todos ellos encontrados con guantes de goma, equipo fotográfico, micrófonos y mecanismos espiatorios.

Foto Suministrada. Carl Bernstein y Bob Woodward periodistas responsables de exponer Watergate
(Carl Bernstein y Bob Woodward, periodistas responsables de exponer Watergate). Foto Suministrada.

Bob Woodwart y Carl Bernstein surgieron como dos de los periodistas más famosos de Estados Unidos y llegaron a ser identificados como los reporteros que rompieron con la historia más impactante de la política de la nación estadounidense. Los periodistas comenzaron con la historia de un simple caso de un ‘’robo de tercera categoría ‘’ en el complejo Watergate. Durante el trayecto descubrieron un sistema de‘’ trucos sucios’’ que eventualmente condujeron a acusaciones de cuarenta trabajadores de la Casa Blanca y los funcionarios de la administración y al final terminó con la renuncia del Presidente Nixon.

Un hombre de Nixon dijo: La reputación de objetividad y credibilidad del Post ha caído tan bajo que casi ha desaparecido del todo.

Nixon se sentía acosado por el Washington Post y su reacción fue poner todo el poder del Ejecutivo –como su capacidad de conceder y renovar frecuencias de radio y televisión- en contra de los intereses de la propietaria. Las acciones de la compañía llegaron a caer un 25%. Era una manera de intentar frenar por arriba las investigaciones.

Un año después, en julio de 1974, el Tribunal Supremo ordenó al presidente entregar las cintas secretas para utilizarlas en el juicio del Watergate contra sus hombres. Los jueces resolvieron el debate con una histórica votación de ocho a cero contra los argumentos del presidente. A partir de ahí, perdió el apoyo de sus propios correligionarios del Partido Republicano.

Nixon renunció el 8 de agosto a su cargo de presidente al verificar que había perdido la base política necesaria para gobernar. Ese mismo día acepto su renuncia aunque reconocía que dejar el despacho ‘’es algo que aborrecen todos los instintos de mi cuerpo .Sin embargo, como presidente, debo anteponer los intereses de América’’.

«El Watergate del que escribimos en el Washington Post entre 1972 y 1974 no es el mismo que conocemos hoy. Sólo era un atisbo de algo mucho peor. Cuando le forzaron a dimitir, Nixon había convertido su Casa Blanca, en gran medida, en una empresa criminal», Woodward y Bernstein

 

Michelle Rivera
Author: Michelle Rivera

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