Un pedazo del viejo San Juan en el norte

"Este no es mi negocio, esta es nuestra casa", expresó Ríos Santiago, propietario de La Buena Vida.
«Este no es mi negocio, esta es nuestra casa», expresó Ríos Santiago, propietario de La Buena Vida. Foto: Viviana Tirado

 

Pastas, tapas, cervezas artesanales y un ambiente relajante son algunas de las cosas que ofrece el restaurante La Buena Vida ubicado en el casco urbano en Arecibo.

Las puertas de este acogedor negocio se abrieron por primera vez al público el 5 de diciembre de 2014, cuando nació como una iniciativa entre los primos y socios Edgar Ríos Santiago y Juan Raúl Vega Santiago. «En el verano pasado Raúl y yo tuvimos una coyuntura en nuestra carrera profesional y siempre habíamos coqueteado con la idea de abrir un negocio y optamos por explorar el desarrollo de un restaurante», narró Ríos Santiago, quien se dedicaba a trabajar con organizaciones sin fines de lucro.

 Los socios nunca tomaron cursos en artes culinarias o cocina, sino que la vida les enseñó a confeccionar buenos alimentos. «Hace como tres años nos reuníamos todos los lunes a preparar cenas y distintos platos. “Cocinábamos para nosotros, para nuestros allegados y para nuestras respectivas parejas, y la percepción de la gente era buenísima con relación a los platos que preparábamos», contó el natal de Arecibo.

«Nosotros no teníamos un gran plan maestro, fuimos poco a poco», comentó el empresario de 36 años respecto al proceso de establecer su propio negocio. «Comenzamos buscando espacios, sin necesariamente saber lo que conllevaba abrir un restaurante».

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“Es parecido al Viejo San Juan. Esto se necesitaba en Arecibo», comentó Etxel Padró, empleado del restaurante. Foto: Viviana Tirado

El edificio seleccionado data aproximadamente del 1910. Consta de una estructura enbloques blancos y marrones, las ventanas son en madera y las puertas de entrada son rectangulares con arcos en los topes. Aunque el espacio es pequeño, la estructura ofrece un estilo peculiar al negocio y es que «el espacio fue lo que definió el concepto del lugar» según el patrón.

«La gente nos felicita por el espacio, nos hablan de lo bien que la pasan aquí y lo impresionante de la vista del estilo arquitectónico arecibeño», indicó Edgar. Añadió que también uno de los propósitos del La Buena Vida es contribuir al turismo en Arecibo.

Los próximos planes para el establecimiento se enfocan en aumentar la oferta y opciones de comida, ofreciendo un menú especial de acuerdo al día. Actualmente su repertorio gastronómico cuenta de ocho platos, entre ellos: pasta de Popeye, pasta Alfredo, pasta Porcino, pasta con Nuez, entre otros platos principales. Además, se incluirán actividades socio-culturales para el entretenimiento. Los comensales podrán disfrutar de música en vivo, teatro en la calle y otras actividades artísticas.

Edgar Ríos (izquierda) y Raúl Vega (derecha), propietarios del establecimiento gastronómico.  Foto: Viviana Tirado
Edgar Ríos (izquierda) y Raúl Vega (derecha), propietarios del establecimiento gastronómico.
Foto: Viviana Tirado

En cuanto al Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), Edgar dijo que no conoce todos los detalles de la reforma contributiva. «Las repercusiones las voy a ver, pero voy a tener que bregar con ello» mencionó ineludiblemente. Se espera que uno de los platos del negocio aumente unos 4 dólares con esta medida tributaria.

En cuanto al horario, el establecimiento está abierto durante toda la semana desde las 12 de la tarde hasta las 9:30 de la noche

El cocinero y co dueño les brindó un consejo a todos aquellos que sueñan con tener su propia empresa: «no se cohíban ante lo inmerso que pueda parecer el proyecto, no deje que eso los (limite). Van a surgir un montón de pormenores o imprevistos y no pueden dejar que eso les derrote».

Pueden obtener más información sobre el restaurante a través de la página de Facebook buscando La Buena Vida Arecibo o llamando al 787-240-6387/566-5225.

Valerie Jimenez
Author: Valerie JimenezEstudiante de Comunicación (valerie.jimenez1@upr.edu)

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