Por: Miryel Orama Avilés (miryel.orama@upr.edu)
Don Manuel Rodríguez Cabrero quien vivió en esta casa, fue el último alcalde de San Sebastián bajo el régimen español. Tanto el como su residencia siempre serán símbolos históricos de este municipio.
Historia de la casa
Edificada en el año 1914, la casa de doña María Luisa Rodríguez se convirtió en el Museo Histórico de San Sebastián casi un siglo más tarde. Doña Bisa, como es conocida en Pepino, es la hija del último alcalde bajo el régimen español, Don Manuel Rodríguez Cabrero y de su esposa, Violante Rodríguez Rabell. Su hogar es hoy día una recreación de la casa que contaba con la mejor infraestructura en aquel tiempo.
Actualmente, sus cuatro plantas son el recuerdo vivo de la casa de los Rodríguez Rabell y de la vida política de San Sebastián, ya que acogió a dos alcaldes de dicho pueblo. Es por esto que hoy día, su tercer piso está dedicado a la historia de la ciudad del Pepino.
La casa de Doña Bisa fue adquirida por el municipio de San Sebastián bajo la administración del alcalde Javier Jiménez en 2007, pero no es hasta el 2012 que se convierte en el Museo de Historia Pepiniano, luego de diversas remodelaciones. Al presente la edificación cuenta con la recreación de dos habitaciones: la principal y la de la servidumbre, dos baños (para las funciones anteriores), un estudio personal, la cocina, el fogón, el jardín, la sala, el salón comedor, y una biblioteca.
Ashley la Torre Ortiz, guía turístico del Archivo Histórico de San Sebastián del Pepino, es una mujer de veintiséis años apasionada por la historia. Tanto así que completó su carrera en este campo y en la actualidad trabaja también en el Museo de Historia del pueblo de donde es oriunda.
Ashley relata cómo fue el inicio y desarrollo del Museo Histórico de San Sebastián, este símbolo legendario de la municipalidad. A pesar de que La Torre sólo lleva un año y medio laborando para el archivo, conoce a fondo la historia de los Rodríguez Rabell, propietarios de la casa-museo.
Ante la crisis económica de la época, ¿Por qué y cómo se construye una edificación con la magnitud que posee?
Para esa época Violante Rodríguez Rabell vivía en la Casona, la cual estaba situada en dos de los terrenos en los que se ubica el museo actualmente. Esta Casona fue destruida por un gran incendio que hubo en San Sebastián para la primera década del siglo 20. Es ahí donde Don Salvio Rabell, tío de Violante, les deja una herencia a ella y a su hermano. Rodríguez Rabell decide construir la casa que posteriormente se convertiría en la galería. Su hogar sería cimentado en cuatro terrenos de los cuales solo poseía dos. Y ella deseaba que su casa fuera al estilo español.
¿Cómo fue que la casa de Doña Bisa se convirtió en el museo Histórico de San Sebastián?
Luego de que la cuarta generación se desintegrara, Rafael Aymat, hijo de Doña Viola Negrón de Aymat, es quien hereda la casa. Al ser tan espaciosa, resultaba costosa de mantener por lo que con los años fue deteriorándose. En 2007, el alcalde Javier Jiménez le hace su oferta a Aymat. Y ya para el año 2012, con las remodelaciones necesarias, se inaugura el Museo Histórico de San Sebastián.
Como dato interesante podemos mencionar que la casa siempre era heredada por la hija mayor de la familia. Entonces, ¿cómo fue que Rafael Aymat la obtuvo?
Es cierto, por costumbre la casa la heredaba la hija mayor de la familia, y, de hecho, en algunos casos simplemente era alguna de las mujeres dependiendo las circunstancias. En este caso “Rafy” Aymat- como lo conocemos en el pueblo- hereda la casa debido a que el resto de sus hermanos renunció a ese derecho y se trasladaron de su pueblo para buscar su profesión.
Sabemos que la importancia que tiene este hogar se debe en gran medida a que fue en ese mismo lugar donde vivieron dos de los alcaldes del municipio. Entre ellos el último en liderar el sistema político español.
Luego de haber investigado un poco sobre la vida de Don Manuel Rodríguez Cabrero, pude observar que es un símbolo de orgullo en San Sebastián, ¿a qué se debe esto?
Don Manuel fue el último alcalde bajo el régimen español, siempre sería un símbolo histórico para San Sebastián. Pero lo más importante en su carrera como alcalde fue la manera tan digna en la que se retiró. Su familia nos cuenta que él, al encontrarse solo, decide renunciar exactamente el mismo día en que llegan los americanos a elevar su bandera.
“Déjeme bajar de este edificio, cruzar la plaza y retirarme a mi casa entonces y solo entonces, arriar la bandera española e izar la bandera americana”
Y así se hizo, los americanos permitieron a Rodríguez Cabrero regresar a su casa. Sin embargo, antes de conceder a que se retirara, hicieron la pregunta que cambiaría el futuro de San Sebastián.
“¿Quiere usted seguir siendo mayor de San Sebastián?” a lo que Rodríguez respondió agradecido: no. ¿Quién podría cambiar tan fácilmente de soberanía?