Por: Sabrina N. Lebrón Rodríguez (sabrina.lebron@upr.edu)
“El deporte universitario es una pasión genuina en el que el dinero tiene importancia, pero la pasión llega a tal punto que trasciende”, expresó Edwin Feliciano periodista de Resistencia Deportiva.
El pasado 7 de diciembre se llevó a cabo el comienzo del primer semestre de competencia de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI). Normalmente para esta época la LAI está por culminar. Este retraso se debe al paso del huracán María por Puerto Rico. Debido al fenómeno atmosférico no solo el comienzo se vio afectado sino también la cancelación de algunos deportes como los eventos imperiales, el campeonato de piscina corta y el campeonato de relevos. De igual manera, las facilidades deportivas de las instituciones participantes sufrieron daños.
La Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) no fue la excepción. Según la directora Atlética Ruth Nieves, “varias de las instalaciones fueron afectadas por el paso del huracán María”. Dentro de las facilidades afectadas del UPRA se encuentran la cancha de tenis, la cancha bajo techo y el parque de Softbol. De acuerdo con la directora Atlética de la institución, el comienzo de la temporada después de la catástrofe “significa que con voluntad, esfuerzo y unidad podemos sobreponernos a cualquier situación que podamos atravesar como individuo, institución o país”.
Alejandro “Papote” López es estudiante-atleta de segundo año en el UPRA. El estudiante-atleta comentó que se siente muy entusiasmado con el comienzo de la temporada. El integrante del equipo de fútbol expresó que: “la cancelación del primer semestre de la LAI para mí sería bien desilusionante”. El equipo de fútbol del UPRA obtuvo el campeonato de la LAI en el 2015.
Una de las grades metas para Alejandro López es: “culminar la temporada con una medalla de oro”.
Al igual que en el Sistema de la UPR, el Sistema Universitario Ana G. Méndez se vio afectado por el huracán María. Fabiola Toro, estudiante-atleta de la Universidad Metropolitana(UMET) en Cupey, expresó: “el complejo deportivo no se vió tan afectado como esperábamos”. También agregó que el gimnasio había sufrido algunas perdidas, pero ya se estaban utilizando las facilidades. Fabiola describió el comienzo de la LAI como “un respiro y una manera de distracción y entretenimiento”. Las metas del equipo de voleibol de la UMET para esta temporada son: “progresar, crecer, aprender y sobretodo ganar el campeonato”.
El huracán María tuvo parte en el deterioro de las facilidades de todos los Sistemas Universitarios del país. La Universidad Interamericana (Inter) Recinto de San Germán sufrió los estragos de María. “En la Inter de San Germán no hubo ningún daño grave a las facilidades” expresó la estudiante-atleta de la institución Nathalie Belén.
La entrevistada expresó que: “la cancelación de la competencia hubiera sido una frustración ya que para la competencia nos preparamos todos los días, desde el día cero”.
Según el psicólogo Deportivo Amilcar Colón, “la no participación en un evento se puede considerar como una pérdida.” A raíz de la pérdida pueden surgir algunos sentimientos como “la frustración, falta de ánimo, desmotivación luego de tanto sacrificio y en el peor de los casos depresión.” El mismo comentó que “el asunto de participar luego de la catástrofe, representa un doble reto, retomar la LAI es un paso a favor del deporte universitario en Puerto Rico.” Para concluir el psicólogo deportivo exhortó a todos los estudiantes-atletas a evaluar sus estados físicos y psicológicos antes del comienzo de la nueva temporada.
De acuerdo con el documental Nuyorican Básquet “el deporte crea una chispa inigualable que los puertorriqueños han perdido en las canchas por desconocimiento”. El deporte universitario ha influenciado para que esa chispa vuelva a nacer. Edwin Feliciano describe que “en el deporte universitario hay una pasión añadida que no lo representa ningún otro deporte”. Esta pasión y orgullo va más allá de practicar un deporte. Se trata de ser imagen de una institución, hacer honor a los colores que generaciones pasadas portaron y reflejar un sentido de pertenencia que nada ni nadie te puede quitar.
