Por: Axel Torres (axel.torres@upr.edu)
El COVID-19 ha provocado que muchas industrias del sector económico e instituciones educativas apliquen medidas restrictivas para continuar sus operaciones de modo parcial o en-línea. En el caso de las universidades, muchas se han visto impactadas por el CARES Act (The Coronavirus Aid, Relief and Economic Security Act), una ley aprobada por el Congreso de los Estados Unidos que dirige sus esfuerzos para atender la crisis económica ocasionada por la pandemia del coronavirus. Además, se han destinado $14 billones que serán distribuidos a universidades e instituciones educativas como parte del Higher Education Emergency Relief Fund.
La pandemia de salud ha, desde luego, trastornado el modus operandi de estas instituciones, muchas de las cuales han decidido continuar el semestre académico ofreciendo sus cursos virtualmente. Este es el caso de los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Por una parte, se ha garantizado la continuidad de labores, mientras que por otra, la modalidad virtual ha incomodado tanto a docentes como a estudiantes. En el recinto de Arecibo, por ejemplo, algunos estudiantes han expresado abiertamente que viven en incertidumbre sobre su aprovechamiento académico y no logran adaptarse al nuevo estilo de clases en-línea.
“He sentido varias incomodidades conforme a las clases online debido a que no me siento igual, no es lo mismo y siento que no estoy aprendiendo. Estoy bien frustrado con eso porque soy una persona que necesita estar en el salón y esa atmósfera de estar con el profesor. Me preocupan mis notas porque no estoy dando mi potencial conforme a mi conocimiento”, indicó Luis Melendez, estudiante de tercer año a tiempo completo del Departamento de Comunicación Tele-Radial de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA).
Al igual que muchos otros, desde que la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) declaró oficial la pandemia del COVID-19 el pasado 11 de marzo del 2020, que llevó a la cancelación de las clases presenciales en su institución, Meléndez sintió una gran incertidumbre en torno sus clases, su aprovechamiento y su progreso académico. Incluso, por su activa participación en UPRA, ha observado detalladamente cómo se han llevado los procesos de la votación del Pass/Fail.
La modalidad Pass/Fail es un sistema de evaluación académica en el cual, en vez de otorgar al estudiante una nota tradicional (A,B,C, D o F), se adjudica un “Pass” (Aprobado) o un “Fail” (No aprobado). Bajo esta modalidad, las A,B,C o D, cuentan como “Pass”, mientras que las F cuentan como un “Fail”. Independientemente de si al estudiante se le otorga un “Pass” o un “Fail”, esta calificación no afecta su promedio académico.
Universidades Ivy League en Estados Unidos, tales como Harvard, Princeton y Duke son algunas de las instituciones que han implementado esta medida. Las personas que abogan por la modalidad en la UPRA piensan que es una forma de evaluación más realista debido a las circunstancias actuales que enfrentan tanto los universitarios como los docentes. Luego de que muchos países en el mundo se hayan alineado al distanciamiento social como consecuencia de la pandemia del COVID-19 que ha cobrado la vida de 177,641 personas alrededor del mundo, muchas universidades han decido adjudicarse a la modalidad Pass/Fail.
Algunos estudiantes que abogan por la medida citan la falta de recursos económicos y físicos para cumplir sus tareas durante la pandemia de la COVID-19. Tanis Rivera, otra estudiante del Departamento de Comunicación Tele-Radial del recinto arecibeño expuso esto y otros factores que han llevado a apoyar la modalidad de evaluación.
“La modalidad Pass/Fail (sería) un alivio para gran parte de nuestros estudiantes este semestre. Tomo por ejemplo a una de mis amigas, (quien) tuvo que darse de baja de un curso porque no contaba con una computadora”, indicó.
A su vez, la estudiante también brindó otros ejemplos de dificultades que han enfrentado otros estudiantes del recinto arecibeño.
“Los compañeros de Biología y Enfermería (ahora) tienen que tomar sus laboratorios online, aun así, tuvieron que pagar una cuota de mantenimiento. Sin dejar atrás todas nuestras responsabilidades fuera de la institución, nuestros trabajos, hogares y familiares…,” añadió la estudiante.
A nivel sistémico, la UPR tomó la decisión de seguir su semestre en línea de acuerdo con las directrices del gobierno para limitar el propago del COVID-19, que hasta el momento ha cobrado la vida de más de 80 personas en Puerto Rico. Los recintos de Río Piedras, Humacao, Mayagüez, Aguadilla, Cayey, Ponce y Bayamón han sido algunos de lo que han implementado la modalidad “Pass/Fail” para evaluar a los estudiantes.
Sin embargo, el Senado Académico de la UPRA no aprobó la modalidad en su reunión el pasado jueves, 2 de abril debido a que los miembros del claustro y la administración votaron en su contra.
Votación en el Senado Académico
Los votos a favor de la modalidad Pass/Fail fueron por parte de los cuatro senadores estudiantiles: Osiris Cuevas Soulette, Joebeck Álvarez, Edgar Alicea y Coralis Delmar. A su vez, algunos miembros del claustro del recinto presente en el Senado Académico votaron en apoyo a la modalidad. Estos profesores incluyen: el representante por el Departamento de Humanidades, José R. Colon Fuentes; la representante del Departamento de Matemáticas, Analisse Sánchez; la representante por el Departamento de Comunicación Tele-Radial, Anilyn Díaz Hernández; el representante por el Departamento de Física-Química, profesor Roberto Torres, la representante de Consejería y Servicios Psicológicos, Elba Guzmán y una de las representantes del sistema bibliotecario del recinto, Jadira Maldonado. El único voto abstenido le pertenece a la representante por el departamento de Inglés, la Dra. Jane Alberdeston.
Por otra parte, los votos en contra incluyen el rector de la UPRA, el Dr. Carlos Andújar Rojas; la decana de Asuntos Estudiantiles, la Dra. Yeidi Altieri, la decana de Asuntos Académicos, la Dra. Weyna Quiñones, el decano de Administración, Dr. Inocencio Rodríguez, el representante del Departamento de Biología, José Arbelo, la representante del Departamento de Gerencia de Tecnologías, Miriam Cruz; la representante del Departamento de Enfermería, Madeline Ramos; el representante por el Departamento de Ciencias Sociales, Juan Mercado Nieves; la representante por Administración de Empresas, la Dra. Olga Alfonso y uno de los dos representantes de la Biblioteca, Víctor Maldonado.
El argumento de los senadores que votaron en contra de la modalidad era una consideración a los estudiantes que estaban en probatoria debido a varios factores, incluyendo: sus promedios, preocupación por el progreso académico requerido para solicitar a las ayudas económicas federales, la falta de rigurosidad para las escuelas graduadas y que, a pesar de la pandemia, los estudiantes pueden asumir la carga académica.
Tinta Digital entrevistó a la presidenta del Consejo General de Estudiantes de la UPRA, Osiris Cuevas Soulette, para hablar sobre el proceso. Ella empezó describiendo la manera en que opera el Senado Académico, que actualmente se reúne por la aplicación de video llamadas Microsoft Teams conforme a la política de distanciamiento social.
“Las mociones y los asuntos que se van a trabajar en la reunión se tienen que enviar antes de las 11 de la mañana el mismo día de la reunión para que se discutan”, explicó.
“Principalmente, la moción no la tiramos nosotros los estudiantes, sino la profesora que representante el Departamento de Español, Rosa del Carmen González. Muchas personas no entendieron la moción porque decía que la modalidad era requerida para todas las clases del recinto”, aclaró.
La presidenta describió que el proceso que se adjudicó para la toma de la decisión fue uno trillado y desordenado.
“El proceso del Senado Académico fue atropellado donde no se tomó en consideración a los estudiantes, ni las situaciones que estos están viviendo día a día”, indicó Cuevas.
Después de que el Pass/Fail no fuera aprobado por el Senado Académico, el CGE de la UPRA decidió presentarlo nuevamente de otra manera ya que muchos de los representantes del claustro indicaron que se ya se había tomado una decisión en torno a la medida en su reunión del 16 de abril del 2020. La acción ocasionó discordia entre ambos grupos, porque los profesores indicaron que no se puede votar sobre algo por lo cual ya se tomó una decisión.
Los estudiantes se expresan
Luego de saber que la medida Pass/Fail no fue aceptada, un grupo de aproximadamente 100 estudiantes del recinto tomó las redes sociales para expresar su insatisfacción en torno a la decision del Senado Académico.
Una de las medidas que utilizaron fue circular tres imágenes en distintos días. La imágenes contienen mensajes como “El que falló no fui yo, fue la administración” y “La F se la lleva la administración”.
Tanis Rivera, estudiante del Departamento de Comunicación Tele-Radial, habló con Tinta Digital sobre las imágenes y las manifestaciones cibernéticas que se han realizado en los pasados días.
“La iniciativa de las manifestaciones cibernéticas surgió tras ver una publicación de la Universidad en la cual se mostraban los correos electrónicos del cuerpo docente y su “ayuda” al estudiantado. Me pareció un acto de doble moral y una falta de respeto hacia nosotros los estudiantes. Mientras publican en las redes y muestran su «empatía», al apagar las cámaras y bajar del podio, muestran (también) su verdadera identidad”, indicó la estudiante sobre las acciones del recinto en torno a su respuesta hacia los nuevos protocolos impuestos por la pandemia.
La estudiante brindó una explicación, además del distanciamiento social, del por qué se utilizan estas plataformas para publicar dichas imágenes.
“En estos momentos de cuarentena, sabemos que gran parte de la población dedica su tiempo a las redes sociales, es por esto que nos inclinamos hacia un «piquete cibernético», para que cada persona que lea nuestras historias y reclamos vea la otra cara de la moneda.”
De los once recintos de la UPR, Arecibo y Utuado son los únicos que votaron en contra de la modalidad de evaluación. Carolina y Ciencias Médicas, por su parte, son los únicos recintos que aún no han tomado una decisión entorno al Pass/Fail. Actualmente, el estudiantado y el profesorado que ha abogado a favor de la medida tiene esperanzas de que los que votaron en contra reconsideren su decisión.