La pérdida del radiotelescopio de Arecibo tuvo un impacto adverso significativo en Puerto Rico.
Por: Sylvianeth Reillo Lugo
El colapso del radar del Observatorio de Arecibo marcó el fin de una era de importantes actividades científicas. Sin embargo, ¿qué se está haciendo para que este icónico observatorio resurja nuevamente?
Hablamos con el Dr. Carlos Padín Babiloni, director del Programa Graduado de Ciencias Ambientales en la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) Recinto de Gurabo, quien nos brindó una visión detallada sobre el futuro del Observatorio y su nuevo enfoque.
¿Qué se está haciendo en torno al resurgir del Observatorio?
Desde sus inicios, el Observatorio de Arecibo ha sido un ícono para la ciencia, representando una herramienta vital para investigaciones en radioastronomía, ciencias atmosféricas y planetarias. Muchos lo consideran un monumento mundial de la astronomía y un gran ojo en el Cosmos debido a sus capacidades únicas. No hay otro lugar en el mundo que permita la astronomía, el radar planetario, el espacio y las ciencias atmosféricas en una sola instalación. Los científicos han estudiado planetas, satélites, asteroides, cometas, galaxias, agujeros negros y la atmósfera gracias a este centro cientifico.
El Observatorio de Arecibo ha sido una pieza clave en el desarrollo de la ciencia y la educación en Puerto Rico. Entre sus logros destacan la revelación de la rotación de Mercurio, el descubrimiento de púlsares binarios que llevó a un Premio Nobel, la elaboración del primer mapa de la superficie de Venus, y la identificación del primer exoplaneta. En noviembre de 1974, el Observatorio envió el primer mensaje al espacio, dirigido a un cúmulo de estrellas a 25,000 años luz de distancia.
El Dr. Carlos Padín Babiloni explicó que la National Science Foundation (NSF) ha decidido que el nuevo norte del Observatorio de Arecibo sea principalmente educativo.
«El enfoque es estimular los estudios y carreras en ciencias, ingeniería y tecnología. Para esto, se abrió a competencia la operación y manejo de este concepto en el Observatorio,» comenta Padín Babiloni.
Aunque la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) decidió no participar en la competencia debido a que consideran el proyecto inviable sin investigaciones de alto impacto, la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR) sí mostraron interés. Según Padín Babiloni, actualmente la UPR está liderando el proyecto educativo en el Observatorio.
La caída del radiotelescopio ha resaltado su importancia no solo para la comunidad científica y educativa, sino también como un motor de actividad económica en Puerto Rico.
Esto representa una oportunidad ideal para reconstruir un instrumento más avanzado que responda a las necesidades actuales y continúe liderando el futuro con investigaciones y descubrimientos innovadores. Un nuevo radar, más robusto y sensible, de última generación, podría monitorear objetos cercanos, apoyar misiones espaciales, la defensa planetaria, y promover programas educativos sobresalientes que inspiren a una nueva generación de científicos e ingenieros a nivel nacional.
¿Cuál es la verdad detrás del colapso del Observatorio?
El 2020 fue un año desafiante para el Observatorio. Después de superar el huracán María y el terremoto de enero, en agosto se rompió un cable auxiliar. Las reparaciones se detuvieron cuando en noviembre un cable principal se soltó, llevando al colapso total del radiotelescopio en diciembre. A pesar de los esfuerzos para repararlo, la NSF determinó que no era viable reconstruirlo, y en agosto de 2023, se cerraron todas las instalaciones.
Para muchos, el radar era el corazón del Observatorio de Arecibo. Pero, según Padín Babiloni, existían otros instrumentos realizando investigaciones cruciales que deberían haber continuado.
«La NSF tiene un procedimiento interno para financiar este tipo de infraestructura, y el Observatorio no estaba en los planes de nueva construcción,» explica.
La comunidad científica está dividida respecto a la relevancia del Observatorio; algunos científicos creen que Arecibo ya no es la mejor opción y otros piensan que la tecnología está obsoleta. Padín Babiloni añade que se propuso un nuevo tipo de radar más sensible, pero la NSF no consideró la propuesta debido a restricciones de financiamiento.
Para el año 2025, se espera que la UPR abra las puertas del Centro de Ciencias y Visitantes Fundación Ángel Ramos. «La UPR ha identificado varios proyectos de investigación para ser llevados a cabo en el Observatorio,» destaca Padín Babiloni. Entre estos proyectos se incluyen investigaciones en ciencias terrestres y biodiversidad, lo que promete revitalizar el papel del Observatorio en el ámbito científico y educativo.
El Observatorio de Arecibo, compuesto por diversos instrumentos científicos, sigue siendo un centro vital para la investigación. El radar de 305 metros construido en 1963 fue la instalación de radar planetario más potente del mundo. Además del radar, el centro incluye una instalación LIDAR, una instalación óptica, una antena orientable de 12 metros y un Programa de Big Data. Estos instrumentos continúan proporcionando valiosos datos científicos y manteniendo la relevancia del Observatorio en el campo de la ciencia espacial.
¿Cómo afectó a Puerto Rico el desplome?
El colapso del Observatorio no solo afectó a la comunidad científica, sino también a la infraestructura del lugar. «La NSF contrató a una compañía privada para darle mantenimiento a todas las facilidades físicas,» menciona Padín Babiloni, asegurando que las instalaciones deberían estar en buenas condiciones a pesar del abandono inicial.
La pérdida del Observatorio de Arecibo tuvo un impacto adverso significativo en Puerto Rico.
«En términos de ciencias, el Observatorio llevaba a cabo investigaciones de alto nivel que ponía el nombre de Puerto Rico en alto,» comenta Padín Babiloni.
Además, el Observatorio inspiraba a muchos estudiantes a seguir carreras en ciencias y tenía un impacto económico considerable en Arecibo y en la isla en general, con un presupuesto anual que llegó a superar los $20 millones en algunos años.
El Observatorio de Arecibo sigue teniendo un impacto significativo en la ciencia y la educación. Con el nuevo enfoque educativo liderado por la UPR y los proyectos de investigación en curso, hay esperanza de que este emblemático centro resurja y continúe inspirando a futuras generaciones de científicos e ingenieros. Este reportaje se adentra en las expectativas y realidades que enfrenta el Observatorio de Arecibo, explorando el esfuerzo para revitalizar un símbolo de la ciencia y la tecnología que, a pesar de los desafíos, sigue siendo una piedra angular del progreso científico en Puerto Rico.