«Desde que las niñas son pequeñas les enseñamos a ser ambiciosa, pero a aspirar a poco [..] ¿Por qué no le enseñamos esto a los niños? ¿Cuál es la diferencia?» expresó Chimamanda Ngozi Adichie, escritora nigeriana, en su conferencia TEDx Talk en el año 2012 y en su libro We Should All Be Feminists, presentada en 2014.
La mujer ha sido protagonista de críticas constantes a través de la historia. Por su físico, por su comportamiento, por las decisiones que elige en torno a su vida y los roles que asume en la sociedad. Un ejemplo podría ser la abogada Marcia Clark en la década del noventa en los Estados Unidos (E.U.) mientras estuvo a cargo de enjuiciar al ex futbolista, O.J. Simpson por delito de asesinato. Clark fue humillada constantemente por los medios masivos de comunicación por su atuendo y sus actitudes en pro de las víctimas.
En muchas otras instancias, la mujer ha sido víctima de fuertes críticas por parte de propio género. Y lamentablemente, he aquí la raíz del verdadero machismo.
Recientemente, salió a la luz pública un caso que ha estremecido al país por su magnitud. Me refiero al caso de Héctor O’Neill, alcalde de Guaynabo, quien ha sido acusado por haber violado y acosado sexualmente a una agente de la policía, empleada del Municipio. Resulta que ed uno de varios casos que han salido a la luz pública que presuntamente involucran al alcalde y a su hijo en una larga tradición de hostigamiento sexual hacia sus empleadas. Cuando se revelaron detalles sobre la situación, personas optaron por no opinar al respecto, pero sin embargo, otras fueron animadas a expresarse.
Por su parte, la senadora Milagros Charbonier también ha dado mucho de qué hablar. A través de su cuenta de Twitter, expresó lo siguiente: «Si se quedan calladas por cualquier razón, así sea económica, no podremos protegerlas y alcanzar a todas aquellas que también son víctimas.». A través de sus expresiones, se puede entender que la senadora no entiende la gravedad del asunto ni la naturaleza del hostigamiento ya que en lugar de denunciar al agresor, insiste en culpar a la víctima.
Según un estudio realizado por el periódico The Telegraph, 80% de las mujeres no reportan cuando son agredidas sexualmente ya que temen las consecuencias de hablar y/o piensan que su agresor no será penalizado por el Departamento de Justicia.
En la sociedad de hoy día, el que una mujer no sea juzgada es casi un milagro. Muchos miembros de la sociedad suele malentender la definición acertada de lo que es ser feminista. Ante los ojos de muchos, la mujer u hombre que se llame a sí mismo/a feminista es algo reprochable y sinónimo de superioridad. ¿Pero en realidad las personas conocen el significado del feminismo?
Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), el feminismo se refiere a: «una ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”
Sin embargo, en los últimos años se ha podido observar que quienes suelen tener problemas serios al entender este concepto son los políticos, hombres de poder o en algunos casos, mujeres que no conocen lo que realmente es el feminismo. Ejemplos de estos casos lo podrían ser: Donald Trump, Kellyanne Conway, su asesora y su vice presidente, Mike Pence.
Actualmente, una ley que quiso establecer el gobierno de Trump causó revuelo en las redes sociales. La ley constaba en cortar fondos a Planned Parenthood y hasta de intentar implementar que el aborto fuese ilegal. Esto demuestra una vez más que la mujer tiene que seguir las normas reforzadas por un patriarcado sobre cómo debe manejar su vida y su cuerpo.
Por otro lado, las Naciones Unidas declararon el aborto un derecho humano, mientras que, los E.U. declararon que «no es un derecho». Encima de eso, las mujeres aún continúan con el problema de la brecha salarial, que según The American Association of University Women (AAUW), la mujer solo obtiene 80% del ingreso masculino.
La mujer se enfrenta diariamente a personas, que a pesar de no poseer úteros, opinan y regulan su cuerpo. Encima de eso tienen que tolerar que les digan «no vistas así, pareces una cualquiera, estas buscando que te violen».
Desde temprana edad la sociedad comienza a lavarle la cabeza diciéndole «tienes que ser madre», o «el chico de la escuela te golpea y te molesta por que le gustas». Desde pequeñas las niñas nos intentan programar para hacernos creer que la mujer solo existe para reproducirse o que el ser maltratada es cultural. Por cada mujer que le hayan dicho: «cállate; así no se comportan las señoritas», replique: «por eso, es que necesitamos el feminismo».
Enlace relacionado:
- http://periodismoydesigualdad.fnpi.org/lo-que-los-periodistas-deben-saber-sobre-el-paro-internacional-de-mujeres/