Por: Ashley Figueroa Jiménez (ashley.figueroa9@upr.edu)
Volar para ser un profesional
De niño era muy tranquilo y expresaba constantemente su interés por volar. Para sus cumpleaños y Navidad, acostumbraba a pedir que lo llevaran a ver y a fotografiar aviones como regalo. Ahora, gracias a su sacrificio y al de sus padres, se prepara para hacer su mayor sueño realidad: convertirse en piloto profesional.
Era Navidad y tenía diez años cuando Cristian Manuel Santiago Valdés le pidió a sus padres una computadora, no para jugar, sino para investigar sobre aviación. En el 2011, ya con once años, vio en Internet una actividad de aviación.
“Le pedí a mi madre que me llevara. Me monté en un avión, pero no logré participar del vuelo porque en ese momento no teníamos el dinero. Solo pudieron tomarme una foto.”
Santiago es el menor de dos hermanas y un hermano. Su padre y madre lo han apoyado a pesar de las pocas posibilidades económicas.
No pasó mucho tiempo para que Santiago pudiese cumplir su anhelo. Participó en un vuelo asistido y se le permitió tomar los controles por unos instantes. «Fue emocionante. Le dije a mami que quería estudiar aviación, pero no se podía porque costaba mucho dinero y solo tenía 11 años», expresó.
A los 16 años, se enteró de la existencia de: Isla Grande Flying School. Gracias al apoyo de sus padres y a las ventas de bizcochos que hacía su madre Carmen Valdés, logró matricularse y estudiar aviación en dicha escuela. El joven de estatura alta y delgado usa el uniforme de la academia con gran orgullo.
El 14 de febrero del año pasado, cumplió uno de sueños: tomar el control total de un avión sin un instructor a su lado. «Sentía adrenalina y estaba muy emocionado. En ese momento, por mi mente pasaba que iba a lograr cada una de mis metas», nos contó con una sonrisa en su rostro y añadió que en cada vuelo siente la misma emoción.
«Puedes conocer a Puerto Rico de esquina a esquina hasta que vuelas, desde arriba se ve mucho más verde, muchos techos y es muy difícil reconocer las calles», expresa uno de los más jóvenes estudiantes de aviación en Puerto Rico.
Ha piloteado algunos vuelos por invitación de personas que ven sus fotos y vídeos en las redes sociales. Hasta el momento, ha alcanzado disfrutar de experiencias en helicópteros, aviones de multimotor y de alto rendimiento. También, fue parte de la Patrulla Aérea Civil durante tres años y recibió el premio Air Force Association Award por ser un cadete destacado.
Aprovechó ser parte del grupo de pilotos Caribbean Flyers y viajar para llevar suministros a la Isla San Tómas cuando se vio afectada por el huracán Irma. Confesó que fue una experiencia buena porque pudo llevar ayuda y también difícil y fuerte al ver la destrucción que había causado el fenómeno atmosférico.
“En ocasiones me dijeron que sería difícil, que tenía que estudiar mucho; y yo lo sé. Sé lo que me espera, sin embargo, eso no me desmotiva. Los sueños se hacen realidad, pero no así porque sí, hay que trabajar por ellos y sacrificarse”, sostuvo.
Su meta a corto plazo es obtener la licencia de piloto privado antes del verano de esta año y su meta largo plazo es ser piloto comercial. Mientras, cuenta con un canal de YouTube en el que documenta sus experiencias en el aire.
Maravilloso…mucho éxito, lograrás lo que te propongas…