Por: Marié Rivera, Héctor G. Román, Fransheska Fuentes y Ashley Figueroa.
“Los medios y las redes sociales han hecho un gran impacto en la manera en que los pacientes van a la oficina y buscan información”, expresó el pediatra Diego Sainz durante el Congreso Prevención, Protección y Progreso Voces Coalición de Vacunación de Puerto Rico celebrado los días 4 y 5 de mayo en el Centro de Convenciones.
En el siglo 21 las nuevas plataformas se presentan como una moneda de doble cara que sirve, por una parte, para difundir información que contribuye al bienestar y la salud de la ciudadanía, pero por otra, como una plataforma donde todo puede publicarse, sobre todo la desinformación.
Los medios representan un desafío, sobre todo, cuando se habla de salud. Al ser un canal accesible para todas las personas, existen pocos filtros y cero garantía de la veracidad de la información. Otro factor que contribuye a la proliferación de “fake news”, es el hecho de que muchas veces es difícil identificar si proviene de una fuente confiable, según expresa el periodista de Metro, David Cordero.
La información relacionada a la salud debe contribuir a una sociedad mejor informada y más sana. Precisamente, el objetivo del periodista es informar para lograr que los ciudadanos tomen mejores decisiones en una democracia.
Mitos y realidades de la vacunación
Entre los factores que han creado desconfianza en torno a las vacunas ha sido la información compartida en plataformas digitales. En los últimos años se ha incrementado la cantidad de noticias erróneas a través de dichos medios sobre la vacunación y sus efectos.
Una de las tendencias, a la par con las constantes actualizaciones tecnológicas contemporáneas, son grupos de discusión sobre la efectividad que tienen las vacunas, en redes sociales como Facebook. Esto causa gran disputa entre los profesionales de la salud, ya que representa una competencia de información que juega con la vida de los pacientes.
“Solo tengo a una familia que no vacuna a sus hijos; créeme que el porcentaje de quienes no quieren vacunar es bien bajo”, aseguró el galeno con casi cuatro años de experiencia en la rama de la salud.
El debate de la vacunación es un tema que abarca mas allá de si funcionan o no. Es menester tomar en cuenta el efecto que pueden tener en el tiempo que son aplicadas y de la manera en que son aplicadas. Un ejemplo de esto es la vacuna HPV, que mientras es aplicada a temprana edad, dice tener un efecto más beneficioso que si es aplicada a una edad mas tardía, según explicó el pediatra.
“Todos los días envío a mis pacientes que tienen alguna duda a los sitescientíficos (Academia Americana de Pediatría, el Centro de Enfermedades Infecciosas y la Organización Mundial de la Salud, entre otros) para que busquen información real y científica que no es una opinión, es una cosa que ya esta escrita en la literatura medica”.
En el 1998, Andrew Wakefield, un ex médico y anti-vacunación británico fue acusado de demostrar comportamiento antiético y fraudulento cuando publicó una investigación en la que aseguraba que existe una conexión directa entre la vacuna triple viral MMR contra sarampión, paperas y rubéola y la apariencia de autismo y enfermedades intestinales. Una vez la publicación fue divulgada, se identificó un conflicto de intereses financieros de parte de Wakefield y la mayoría de sus coautores, retiró su apoyo a las interpretaciones del estudio. Eventualmente, el editor de la revista Lancet, donde se publicaron los hallazgos, manifestó que el trabajo era falso y la información que contenía, engañaba al publico. Por esta razón la licencia de medico le fue retirada a Wakefield y no ha podido practicar medicina en el Reino Unido desde este momento. Este caso representa uno de los mas controversiales que ha contribuido a la desinformación entorno a la vacunación.
Previamente publicado en la página oficial de VOCES Coalición de Vacunación de Puerto Rico.