
Los sábados, en el pueblo donde hasta las piedras parecen cantar, se celebra el Farmers Market de Aguadilla. Entre la multitud de vendedores, el inconfundible aroma de la gastronomía palestina guía los pasos hacia Marhaba Arabic Delights, negocio fundado por Ihab Musa, hijo de inmigrantes palestinos nacido en Mayagüez. Desde su puesto, comparte con el público los sabores tradicionales de su cultura, como los katayef y el baklava, símbolos de hospitalidad y celebración, especialmente durante el Ramadán.
Musa comenzó su emprendimiento desde casa, durante la pandemia de COVID-19, cuando pocos conocían la auténtica comida palestina. Con la ayuda de su madre, adaptó las recetas tradicionales con un toque puertorriqueño, conquistando el paladar del oeste de la isla. “Queríamos compartir nuestra cultura con los puertorriqueños, y poco a poco la gente fue aceptando los sabores y las historias detrás de cada plato”, relata el comerciante, quien lleva más de tres años participando en el mercado aguadillano.
Para Ihab, su proyecto va más allá de la gastronomía: es un puente entre dos pueblos que comparten hospitalidad, fe y buen corazón. Mientras ofrece sus dulces, reflexiona sobre la situación en Palestina y celebra la empatía de los puertorriqueños. “Tenemos muchas cosas en común”, afirma. “Los puertorriqueños siempre dan la bienvenida, igual que nosotros. Esa conexión es lo que hace que este lugar se sienta como hogar.”
