Por: Ivelise Feliciano
“Una pintura es un poema sin palabras”. Así comparó el poeta romano, Horacio, con el arte de contar una historia al manchar con colores y emociones provistas por el artista, y la habilidad de hablar con palabras que tocan el alma. Así es el trabajo de Esteban Valentín, un pintor que a través de su labor, plasma experiencias y emociones que solo pueden ser creados si una musa lo guía hasta el encuadre.
El arte siempre ha estado presente en su vida, pues desde su niñez ha tenido la oportunidad de estar rodeado de artistas como su padre – un maestro de arte-, que fomentó su interés por este campo. De niño, Esteban se inclinaba por el arte a través de materiales escolares y cómics heroicos de DC.
Una de sus primeras experiencias con el arte fue el participar en una competencia de dibujo en el centro comercial Plaza Del Norte en Hatillo, donde dibujó a Batman. Pese a que no ganó, su padre lo posicionó en primer lugar, por lo que le mostró un certificado sin la firma del director ejecutivo para que se sintiera bien.
“Esto me dio hambre de seguir y creo que esa mala experiencia de no haber ganado hizo que siguiera en esta carrera”.
Al ser un fan de los cómics, Esteban se relaciona con Batman y pese a que no tuvo ninguna pérdida física, confiesa que tanto él como el héroe tuvieron carencias emocionales por sucesos dolorosos que tuvieron que enfrentar al crecer. El hatillano comentó que la forma en que Batman utilizó su sufrimiento para ser héroe o para ayudar a otros, lo tomó él para ayudar a los niños mediante talleres de arte y añadió que lo hacía “no con una máscara, sino que sin la máscara para que ellos vieran mis cicatrices y de esa forma ellos tener esa sanidad interior”.
Encuentro con Dios
Esteban es conocido por llevar un mensaje de fe a través de su arte, sin embargo, fue durante un proceso doloroso en su niñez, que Dios se reflejó a través del amor y el cuidado de su abuela. Fue ella quien lo ayudó a través de la lectura de la Biblia, con muchos cuentos e incluso inspirándolo con muchas ideas para futuros cuadros.
“Sí hacía oraciones a Dios para ese entonces. Sí me desahogaba con el Señor, pero realmente mi abuela empezó a ser parte de ese proceso”, comentó el artista y narró con añoranza, que él y sus hermanos se reunían en su hogar, donde su abuela cocinaba.
“Mi abuela fue como un bálsamo. Dios usó a mi abuela como instrumento y fue una ventana del corazón de Dios, entonces ahí, yo empecé a explorar quién es Dios.”.
Obra de impacto: La Gran Depresión 1930
Al observar las pinturas de Esteban, una de las más que impacta es la obra La Gran Depresión 1930, debido a la forma en que los elementos se muestran y los colores que se utilizan en la misma. La obra refleja lo que muchos vivieron en la crisis económica que comenzó en el 1929, y refleja lo doloroso que fue para muchas familias en Puerto Rico, cuando padres y niños tenían que trabajar para sostenerse y el trabajo era escaso.
Para Esteban, esta pintura tiene un significado muy personal, debido a que resulta de las experiencias que su abuela tuvo en su infancia, razón por la cual identifica a la obra como una complicada. “Mi abuela me contaba que había muchas enfermedades, (de las que) su hermana murió también. Eran momentos bien difíciles.” Así expresó Valentín al explicar el cuadro.
Pese a que la obra hoy día no se encuentra junto a sus trabajos más significativos en su hogar, la misma se puede presenciar en la institución educativa MACU Caribbean University en Bayamón.
Otra forma de expresión
Además de realizar cuadros, Esteban también practica el arte de la pantomima. Recuerda con mucha emoción cuando formó parte de la Escuela de Pantomima Clásica Expresión Profética Corp. en Río Piedras, fundada por Julio Burgos y Brenda Rivera. De acuerdo con el pintor, la escuela se dedicaba a enseñar a llevar el mensaje de Jesucristo a través de las naciones por medio de dicho arte.
Para Esteban, la pantomima lo ayudó a ser más creativo en el momento que estaba en su apogeo en la Galería Prinardi en Hato Rey, donde cursó clases especializadas de pinturas.
“De momento dejo la galería y empecé a pintar pero veía que la pantomima era también un vehículo que podría tener la pintura y complementé el ‘performance’ y el movimiento corporal con lo que pintaba. Yo pintaba primero y luego expresaba con mi cuerpo lo que pintaba”.
Mediante la pantomima, Esteban pudo visitar algunas iglesias de varios lugares en Estados Unidos como Springfield y Boston. Fue ahí como comenzó lo que cataloga como un ‘boom’ en el sector en el que se encontraba, e impactó a otros a través de la pintura y el cuerpo. Al mezclar estas dos ramas de arte, el colorista indicó que creó un árbol para ser frutos para esta generación.
Formación educativa y una técnica provista en sueño
Tal parece que el arte ha perseguido a Esteban desde que nació, pues siempre ha estado rodeado del mismo. Además, su padre se encargó de inculcar en su hijo la carrera artística al regalar materiales de arte y rodearlo con pintores como Andrés Hernández, quien tenía una academia donde asistía Valentín.
El arte parecía perseguir a Esteban una vez más cuando en la intermedia tomó una clase de Artes Visuales con el pintor hatillano Norberto Ruíz, quien lo aconsejó en los pictóricos.
A Esteban se le cruzaban diversas ideas en la mente sobre cómo mezclar colores y crear su propia tienda de arte. Para él, estas ideas fueron Dios y la oración que hacía a él.
“Dios me daba como que ideas, muchas ideas y al mismo tiempo me daba el ánimo de hacerlo, era como una gasolina”.
Durante su formación, Esteban se encontró con diversos personajes dentro de la pintura importantes como Andrés Marreros, quien para él tenía la mejor galería de Puerto Rico, las Galerías Prinardi. Pese a su pérdida, la esposa de Marrero, Judith Nieves, fue una de las personas que también le aconsejó.
“Fueron herramientas que Dios usó para hacerme entender que si estaba pintando mal, estaba pintando mal y me lo decían, «Esteban, esa pintura esta mala, tienes que mejorar esto esto y esto»”.
Además, tanto Marrero como Nieves, le abrieron puertas para conocer otros artistas como Rafael Tufiño, Carlos Santiago, entre otros, quienes le ayudaron en el proceso.
“Domingo Izquierdo, me acuerdo que me decía «si tu no aprendes a limpiar tus pinceles, tus instrumentos, yo no te voy a dar clases, no vas a ser mi discípulo» y yo me encerré en el baño a llorar. Literal. Fueron personas fuertes, pero me ayudaron en el crecimiento”, comentó el artista entre una carcajada al recordar sus inicios.
Esteban no se quedó con lo que proveyeron sus maestros, sino que buscó otras formas de aprender, y tomó cursos por internet. El pintor se considera autodidacta, sin embargo siempre tiene presente que se nutrió de muchos artistas.
“El Señor en sueños me daba imágenes, me daba ideas. Creo que eran mucho más superiores que lo terrenal, un maestro. La idea en los sueños fue lo que me ayudó a desarrollar mi temática hoy día. No tengo un estilo en particular. Tengo varios estilos, variadas paletas y temas pictóricos que considero que son bien espirituales. La inteligencia espiritual está reflejada y plasmada en las pinturas”.
Arte performativo
Pese a su timidez en un principio, Esteban realizó su primera pintura en vivo en una noche de talento en Aguadilla y mientras dos personas posaban como estatuas vivientes, su cuadro se encontraba en el centro.
“Era una exageración de cuadro. Yo empecé a tirar pinceladas en vivo, me pinté las manos y empecé a hacer pantomimas y fue algo impactante. Desde ahí empezaron a llamarme y a buscarme”.
Luego de esta experiencia, Esteban cuenta que sus servicios han sido solicitados para diversas actividades, desde bodas, hasta cumpleaños de niños. Además, ha dispuesto su talento al servicio de otros al dar talleres en escuelas y centros de envejecientes.
“Hay envejecientes que pintan espectacular, que tienen sus miedos y yo los ayudo. De momento hacen unas obras que ellos mismos me dicen yo no podía hacer esto. Realmente cómo vencí ese miedo he ayudado a otros a romper esas cadenas de miedo. Ha sido una bendición haber pintado en vivo”.
Hay sucesos que sirven como motivación al artista y que permite conocer que lo que realiza, lo ejecuta de forma correcta, ya que siempre alguien se le acerca para proveer con un gesto de amor o gratitud.
Pintura alrededor del mundo
El arte de Esteban ha trascendido a otras partes del mundo al estar en exhibiciones como Brasil, República Dominicana y Estados Unidos. Además, personas de otros países han comprado su arte, ya que recientemente un individuo de la isla de Barbados adquirió una réplica de una de las piezas que pintó con su familia.
Junto a ocho artistas puertorriqueños, Esteban tuvo la oportunidad de presentar su obra Mujeres del jardín y su nueva canción, para exponerla en la exposición “Mirada Latinoamericana Actual», en Brasil.
“Ha sido para mi una bendición y un motor para continuar, porque creo que se extiende a otros horizontes y que el mensaje se está expandiendo. Creo que al expandirse a otros lugares me siento feliz y lleno de emoción. Empecé a llorar cuando me aceptaron para Brasil, porque era algo que yo anhelaba que estuviera ahí”.
“Representar a Puerto Rico allá es otra cosa”, expresó el artista con mucha emoción y pese a que algunos no entendieron, la mayoría de las personas que lo siguen en las redes lo felicitaron.
El poder llevar su arte a otras partes del mundo, ha sido uno de los sueños que ha tenido Esteban y como un niño, celebra cada éxito que tiene, sin perder de vista las razones por las que hace arte.
“Desde que hice ese Batman chiquitito, yo quería eso, y lo estoy logrando poco a poco”, expresó el pintor con nostalgia.
Conocí a Esteban por medio de mí hermana Dora,la cuál tomó unos talleres con él y al hablar salió a relucir el nombre de mí Hijo Alexander Lugo,y él le dice que con él estudió en la intermedia un Alexander Lugo que es su amigo y siempre los llamaban a ellos dos a dibujar en la escuela,ella le dice que el murió,le enseña una foto y para su sorpresa era él,su amigo Alexander Lugo Guzman. Habló con mí hermana y él quiso conocerme. Sabía que mí Hijo tenía un amigo con el que dibujaba en la escuela y el nombre pero jamás pensé. Al verlo fué muy emotivo,me regaló una pintura de los Reyes Magos y luego me hizo en madera la foto de mí Hijo con sus dos hijas. Te escribo y estoy llorando 😭 pq gracias a Dios conocí otro amigo de mí hijo y en cada amigo lo veo a él. Esteban es un Hijo por medio de mí hijo, muchacho humilde,excelente en su trabajo,le deseo mucho éxito en todo lo que se proponga en la vida y con Dios por delante.