Por: Karina del Sol González Soto
Disminuye fanaticada en las gradas de la Liga de Béisbol Superior Doble A, factor que afectan los bolsillos de los peloteros
El sueño de muchos peloteros es poder vivir de la pelota en Puerto Rico. Sin embargo, está quedándose en eso, un mero sueño, ya que aquí no se les provee lo necesario para tener la estabilidad económica justa de un buen deportista.
La fanaticada cumple un rol bien importante dentro de lo que es el salario de los jugadores. Jugar sin fanáticos no es una opción en la Liga de Béisbol Superior Doble A. Con la ausencia de fanáticos no se generan ingresos para los equipos y ahí es donde yace el problema, porque lo que se genera para pagarles a los jugadores depende en gran medida de los fanáticos.
Muchas historias conocemos de buenos deportistas que abandonan su carrera deportiva simplemente porque con eso no les alcanza para vivir, es decir, no ven el esfuerzo recompensado. Son muchos los sacrificios que enfrentan durante toda su vida para luego chocar con la triste realidad del deportista en Puerto Rico.
Cuántos desgastes físicos y mentales de jóvenes deportistas no vemos ya que tienen que recurrir a un segundo trabajo para subsistir y no solo eso, es que ya hay muchos que el deporte lo ven como un hobby pudiendo ser su principal fuente de ingreso algo tan importante como eso. Muchos de ellos se quedan a mitad o al principio de su carrera, no logran hacer balance entre el entrenamiento, los juegos, su trabajo y su salario.
Jacob Cordero exjugador profesional, quien actualmente está jugando en la Liga de Béisbol Superior Doble A por parte de los Patrulleros de San Sebastián, pregunta, ¿por qué los peloteros se ven obligados a buscar otra fuente de ingreso?
“No se puede vivir porque no asisten muchas personas a los parques y la taquilla no da para también pagarle a el equipo completo, por eso es que hay que buscar un ingreso extra, como en mi parte que yo tengo un ingreso extra, para poder pagar las deudas», explicó.
Somos conscientes que en el caso del béisbol Doble A, son peloteros que en su mayoría el deporte no es su entrada primaria de ingresos. Tal vez, si ganaran mejor haciendo lo que les gusta, muchos no tuvieran que recurrir a buscar otros empleos para poder subsistir.
En un pasado cuando aún era llamado Béisbol Aficionado, muchos de los peloteros trabajaban sus (8) ocho horas en diferentes oficios y luego iban y jugaban en sus respectivos equipos, recalco en un pasado. Entonces, muchos dicen que la Liga Doble A es un part time, pero, ¿Por qué no se puede vivir del Béisbol Doble A, sí hoy por hoy es una Liga Profesional?
Por falta de paga muchos deportistas abandonan sus equipos para irse a jugar a otras ligas donde la paga sea mejor, ya sea fuera de Puerto Rico o de igual forma otras ligas.
Sobre este asunto Cordero abundó: “Pues mira no conozco jugadores que hayan renunciado a su sueño, pero sí que han abandonado equipos para irse a jugar a otras ligas por la falta de dinero”.
Los intereses de las personas y de los jóvenes en especial han cambiado. Nos urge que el béisbol Doble A en el país recobre fuerzas y se comiencen a llenar los parques a capacidad. Tenemos excelentes jugadores con muchísimo talento cobrando el mínimo, sólo porque el presupuesto del equipo no da para más, es un problema que afecta a muchos peloteros.
¿Quién vive ganando solo $200 dólares en un fin de semana? Es hora de que nuestros jugadores puedan estar tranquilos sin tener que pensar en reducciones a su dieta, en que, si me tengo que ir a jugar para el extranjero y peor aún, que tenga que salir del béisbol por una lesión inesperada.
Que nuestros peloteros puedan seguir teniendo la oportunidad de ponerse ese uniforme con el que tantos niños sueñan usar algún momento.
No podemos quedarnos con el bate al hombro, esperando a que nos canten un tercer “strike”, hay que darle a esa bola, pero para sacarla del parque, además de fuerza, necesitamos que se respeten los esfuerzos de los jugadores y que se les empiece a pagar como ameritan.