COMIENZOS DE LA RADIO EN PUERTO RICO
Nuestra bella “Isla del Encanto” fue de las primeras tres naciones del mundo en tener emisora radial. Sus antecesores son Estados Unidos y Cuba. Aquí en Puerto Rico, se estableció la segunda estación de radio de América latina; la quinta en el mundo. Algunos aseguran que el primer equipo para instalar una estación de radio en Hispanoamérica, ordenado por los hermanos Behn, venía destinado a San Juan, Puerto Rico. Debido a las condiciones atmosféricas inestables, el barco, donde venía el cargamento, se desvió llegando a La Habana, Cuba. A pesar de esto la historia de la radio en Puerto Rico no deja de ser importante, no solo para nosotros como puertorriqueños, sino también para el mundo entero. Esta primera estación de la isla se inauguró en el 1922, sin embargo, la historia se remonta al año 1916, donde un aficionado a la electricidad, llamado Joaquín Agusty, comenzó a experimentar hasta construir lo que pudiera ser un aparato receptor. Años después, cuando entonces los hermanos Behn llegan a Puerto Rico a inaugurar la WKAQ, considerando los experimentos y logros de Agusty, le ofrecieron la dirección y administración de la emisora. Es entonces a partir del 3 de diciembre de 1922 donde comienza la aventura de la locución en el país, con gran potencial ante la creciente audiencia y futuro porvenir. Luego de esta breve introducción acerca de la llegada de la radio a Puerto Rico, podríamos preguntarnos ¿Cómo inició este medio y cómo pasó de entretener a educar y luego a informar?
“Esta es WKAQ, en San Juan, capital de Puerto Rico, la Isla del Encanto…y en donde se produce el mejor café”…Con palabras semejantes inició sus labores, Joaquín Agusty junto a Manolo Ochoa, los primeros radiodifusores de WKAQ Radio El Mundo, la primera emisora de Puerto Rico, segunda en Hispanoamérica y quinta en el mundo. San Juan fue testigo de esta histórica inauguración la cual comenzó con “La Borinqueña”. Luego, el entonces Juez Presidente del Tribunal Supremo, don Emilio del Toro Cuevas, tuvo a su cargo el discurso inaugural. Se presentó después la soprano Isabel Soria, acompañada por la pianista Elsa Rivera Salgado, quien ofreció, además, su interpretación al piano de una danza. El programa continúo con la presentación del señor J. T. Quinn, gerente general de la Puerto Rico Telephone Company, quien pronunció breves palabras. El bajo-cantante Antonio Vidal interpretó unas piezas musicales. Mas tarde, desde el Cine Rialto, la orquesta, dirigida por el Maestro Joaquín A. Burset, quien fue luego el Director Artístico de WKAQ, interpretó una selección musical. Participó también en el programa inaugural, el distinguido compositor y pianista Rafael Balseiro, y doña Carmen Sanabia de Figueroa y su hijo Pepito, ofrecieron un número de violín y piano. En la continuación del programa, Joaquín Agusty, como presidente del Porto Rico Radio Club, pronunció unas palabras, por lo cual todos los que estaban en el estudio le felicitaron al finalizar esa primera transmisión. El programa resultó un éxito total. Fue tan novedoso este proyecto, que muchos querían adquirir un aparato radiofónico. El contagioso entusiasmo de la gente permitió que en la Casa Sánchez Morales, que fue la que con más devoción se dedicó, por más de 20 años, a la venta de receptores, se multiplicaran las ventas en los días que le siguieron. La gente padecía la fiebre de estar bien informados, de aprender y de saber. Nadie pensaba en la radio como un medio de diversión e información para el público, y menos aún como un potencial instrumento comercial. No se visualizaban sus posibilidades de gran industria. Los aficionados fueron los primeros que usaron la radio como un medio de diversión, transmitiendo discos fonográficos para el entretenimiento de sus amigos. No se había pensado aun, sin embargo, en un plan para transmitir programas regulares para el público creciente. Ya para el 1930, había en Puerto Rico alrededor de 4,000 aparatos de radio y una audiencia aproximada de 25,000 personas. Es en esto año, además, donde se comienza a utilizar la radio comercialmente. La estación WKAQ se mantuvo como única estación hasta el año 1934 cuando surge la segunda estación del país que llevó las siglas WNEL, también en San Juan. En los años siguientes se fundaron varias emisoras, entre estas: WPRP y WPAB en Ponce, WPRA en Mayagüez y WIAC en San Juan. Todas estas como emisoras comerciales-privadas, pero, ¿Qué hay de las emisoras comunitarias-públicas, cuándo y cómo comenzaron?
En el 1935, el gobierno desarrolló el proyecto de La Escuela del Aire, la cual servía de complemento a la enseñanza pública. La Escuela del Aire contrataba espacios de tiempo a las emisoras principales de San Juan, Mayagüez y Ponce para la transmisión de sus programas durante los cinco días laborables de la semana de 9:30 a 10:00 de la mañana y de 3:00 a 3:30 por las tardes. Aparte de desarrollar una limitada programación escolar, también llevó a cabo una importante programación nocturna dirigida al entretenimiento del público general y a la educación de adultos. Entre sus objetivos estuvo combatir el analfabetismo, contribuir a la socialización de las zonas rurales; proporcionar información sobre asuntos tales como la agricultura, salud, problemas sociales y económicos, adiestramiento cívico, orientación vocacional y, no menos importante, proporcionar entretenimiento mediante la música y el drama adaptado de acuerdo a los intereses de la audiencia. Este proyecto fue un modelo de radio educativa dirigida a promover el progreso en la enseñanza y en las actitudes de los estudiantes y la población adulta. A partir de 1945, La Escuela del Aire, pasó a otro nivel de desarrollo, convirtiéndose en un proyecto de los planes de modernización de las telecomunicaciones públicas, emprendidos por la Autoridad de Comunicaciones de Puerto Rico. Es entonces cuando se crea la WIPR, la primera radioemisora comunitaria. La misma funcionaba como una dependencia del Departamento de Instrucción Pública, hoy día el Departamento de Educación. Ya entonces, la radio tenía, hasta la fecha, dos funciones las cuales eran: entretener y educar, pero, ¿Dónde comienza a informar?
Para algunos, en el 1934 surgió, por WKAQ, el primer radioperiódico, producto de La Correspondencia de Puerto Rico. Otros dicen que fue producido en y transmitido por WIPR-AM, entre finales del año 1959 y principio de 1960. La realidad es que no hay certeza de cuando surgió, pero si podemos hacer alusión a la noticia que más impacto tuvo en esos primeros años donde inició la noticia en la radio. La presencia del locutor Luis Enrique “Bibí” Marrero en el lugar del asalto, micrófono en mano, utilizando un zafacón de metal como escudo protector, que narra y captura el sonido del plomo disparado en Barrio Obrero, y que describe un operativo policiaco para enfrentar a “un ejército de insurrectos”, le permitió a las familias en sus hogares que vivieran, en tiempo real, el drama del asedio Vidal Santiago. Esta histórica transmisión marcó un hito noticioso en la radio puertorriqueña. En ese momento Marrero trabajaba para WIAC. Gracias a este suceso, se entendió la importancia de cubrir acontecimientos de tal magnitud. Es entonces cuando se empiezan a realizar programas de periodismo radial, en los que participó Mariano Artau, Rey Francisco Quiñones, Francisco Acevedo, Teófilo Villacencio, entre otros, presentando noticias como análisis de la situación internacional, especialmente de la Segunda Guerra Mundial y el fuego del Jack’s Club en Vieques. Estos sucesos transmitidos por radio, contribuyeron al desarrollo y mejoras en la radiodifusión.
Evidentemente la historia de los comienzos de la radio en nuestra isla es fascinante. Mientras más demos vuelta al asunto, descubriremos más de esta historia que nos llena de orgullo. Con el transcurso de los años, gracias al trabajo inmenso de numerosas mentes y manos puertorriqueñas, este medio se ha convertido en una parte integral de nuestro diario vivir, como instrumento para entretener, enseñar, informar y también como medio publicitario. La Radio es considerada hoy día como un medio masivo de las comunicaciones. Nuestro mayor respeto y admiración a aquellas importantes personas en la historia de la radio en nuestro país, por su dedicación, esfuerzo y compromiso para que esta industria saliera a flote. Fue gracias a los hermanos Hernan y Sosthenes Behn que Puerto Rico tuvo su primera emisora de radio. “La radio ha acercado la mejor música del mundo a todas las personas que deseen escucharla y tengan acceso a un aparato receptor; provee variedad de entretenimiento: drama, noticias, variedades, música bailable, programas misceláneos y especiales; ha contribuido al auge del deporte; contribuye a la rápida difusión de las noticias; facilita la propagación, defensa y discusión de las distintas ideologías políticas, religiosas y económicas. Además, coopera con distintas agencias públicas y privadas en áreas de divulgación científica y de interés público; hace labor cultural y artística en muchas de las áreas del saber humano, dando a conocer las grandes contribuciones del hombre a la humanidad; colabora en las tareas educativas; ofrece servicios de seguridad pública en tiempos de ciclones, ataques aéreos, etc. Ha dado a conocer, a nuestro público, artistas de cartel y personalidades de renombre en distintos campos de la actividad humana. La radio es honrada, dentro de las normas de gobierno establecidas, en materias polémicas. La mayoría de las estaciones se esfuerzan por ser imparciales. La radio ha contribuido al conocimiento e información en materias de noticias, asuntos públicos, leyes de trabajo, política, literatura, agricultura en todos sus aspectos (agronomía, ganadería, industrias agrícolas y domésticas, conservación de recursos naturales, etc.); problemas de salud, prevención de accidentes, Ciencia e Historia, especialmente historia de Puerto Rico. Conjuntamente la radio ha cooperado con las campañas de beneficio público y patriótico, tales como el cáncer, bonos de guerra, tuberculosis, etc.”…Esto y más fueron las expresiones del doctor Ismael Rodríguez Bou en el 1951, acerca de los logros de la radio. No es debatible el éxito que ha logrado este medio desde sus comienzos. Más aún, la locución podría considerarse como un arte que no todos poseen y que ha de ser envidiable.
REFERENCIAS
Torregrosa, José Luis. (s.f.). Historia de la radio en Puerto Rico
Publicaciones Gaviota
Rosario Albert, Luis. (2006). Telecomunicaciones con un propósito.
Centro Journal.
Vera Irizarry, Jesús. (s.f.). Dos siglos de periodismo puertorriqueño. En Los inicios de la noticia en radio (pp. 105-111).
Casa de Periodistas Editorial