“El propósito de los medios masivos no es tanto informar y reportar lo que sucede, sino más bien dar forma a la opinión pública de acuerdo a las agendas del poder corporativo dominante”
-Noam Chomsky
El cortometraje titulado “Cream”, creado y producido por David Firth y estrenado el 16 de enero de 2016, nos envía un fuerte mensaje de alerta sobre los medios de comunicación y la influencia que ejercen sobre nosotros. Nos muestra la creación de un producto que parece ser milagroso, la respuesta a cada interrogante del ser humano: al hambre, a la guerra y al sufrimiento. Cream es inmediatamente globalizado y las masas lo aclaman como la salvación, hasta que comienza a meterse con los intereses de los burgueses modernos, los capitalistas.
Por este motivo resultó necesario manipular la opinión pública mediante propaganda venenosa, se establece una falsa crisis a través de los medios de comunicación que hicieron a Cream pasar de la solución, a una plaga global que debía ser erradicada. Esto nos hace preguntarnos, ¿los medios nos presentan la verdad, o responden a intereses superiores? ¿existe acaso la objetividad en los medios?
Estamos acostumbrados a asumir la veracidad de los medios de comunicación, a tomar sus declaraciones como la verdad absoluta e incluso, a abstenernos de analizar las situaciones y tener una opinión propia. Hemos olvidado que suponen un negocio como cualquier otro, y que por supuesto, responden a los intereses económicos de un conjunto, que no es la sociedad.
Cream nos enseña que incluso un producto “perfecto”, que parece resolver todas las interrogantes de las necesidades humanas, puede también convertirse en el villano de la historia en un abrir y cerrar de ojos, porque así lo quieren mostrar los medios. Los medios de comunicación se encargan de manipular nuestras opiniones, de enseñarnos lo que nos debe parecer importante, de moldear nuestras actitudes como sociedad.
El cortometraje, que tiene casi 20 millones de reproducciones en Youtube, destapa parte de la verdad de lo que consumimos diariamente en nuestras noticias, en nuestras redes sociales, etc. La subjetividad en los medios es innegable, por ello es importante que como sociedad aprendamos a tener una opinión propia, a hacer interrogantes, a estar dispuestos a investigar y a ver más de una versión de lo sucedido; de lo contrario, seremos simplemente marionetas de los pudientes. Cream es un excelente cortometraje que merece incluso más difusión, y que está lejos de ser una fantasía: refleja casi perfectamente quienes somos, a qué respondemos y cómo nos comportamos.
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