De símbolo deportivo a reflejo de la fragilidad infraestructural local

El derrumbe ocurrió el 25 de septiembre luego de que el equipo de béisbol de la UPRA utilizara las instalaciones.

Camuy, Puerto Rico – El desprendimiento parcial de la estructura superior del Estadio Juan Francisco “Cheo” López en Camuy ha generado gran preocupación en la comunidad universitaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), a solo dos semanas de que su equipo de béisbol jugara un partido en esas instalaciones.

“Esto no solo es un golpe al deporte local, sino también un llamado de alerta. Muchos jóvenes universitarios y comunidades enteras dependen de estos espacios para practicar y competir. Urge garantizar que los estadios estén en condiciones seguras”, expresó Pablo Matos, jugador del equipo de béisbol de UPRA, quien vivió de cerca la experiencia de haber competido en el Estadio Cheo López 2 semanas antes del colapso.

El Municipio de Camuy confirmó el cierre permanente del estadio mientras avanzan las gestiones para su reconstrucción. El proyecto, valorado en $9.3 millones bajo el Programa de Revitalización de la Ciudad, contempla la remoción del área colapsada, la instalación de una nueva, la construcción de un estacionamiento en el lado oeste y la adquisición de tres propiedades cercanas. Los planos ya están completados en un 100% y los permisos ambientales aprobados; actualmente se espera por la autorización final del Departamento de Vivienda Estatal para proceder con la subasta. La apertura de propuestas está pautada para el 28 de octubre, con miras a que las obras comiencen en enero de 2026.

Pablo Matos Escarfullery (Integrante equipo de béisbol UPRA)

El colapso del Cheo López ha dejado al equipo de UPRA sin estadio local, forzando a sus atletas a desplazarse a parques de municipios vecinos como Arecibo, Hatillo y Florida para entrenamientos y partidos, con el costo adicional de transporte y la pérdida de ventaja local.

En Arecibo, el Estadio Luis Rodríguez Olmo ha sufrido años de desgaste y reparaciones intermitentes que no han logrado restaurarlo plenamente; mientras que en Hatillo, el Estadio Juan “Tito” Rodríguez permanece fuera de servicio desde los daños sufridos tras el huracán María. Con el Cheo López ahora inhabilitado, al menos tres parques relevantes presentan condiciones críticas, dificultando la programación, preparación y continuidad deportiva de muchas instituciones.

Matos destacó que para los atletas, la confianza en la seguridad de las instalaciones es tan importante como el entrenamiento mismo: “Cuando un jugador entra a un parque, lo último que debe preocuparle es si el techo se va a caer o si las gradas están en mal estado. Nosotros vamos a darlo todo en el terreno, pero necesitamos la certeza de que estamos protegidos.”
 

El equipo de béisbol de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo en el Estadio Cheo López, (Alondra Matos García)
Author: Carla Zeno

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