Por: Arislyn Toledo Samalot (arislyn.toledo1@upr.edu)
Al entrar a un pequeño cuarto, observas un lienzo con una pintura de colores vibrantes. La curiosidad por descifrar lo que ves te hace acercarte sin importar aquella tan mencionada frase … “la curiosidad mató al gato”. Cuando decides buscar con la mirada al responsable de tal excentricidad, encuentras a un joven sentado en un taburete de madera. Su semblante refleja genuinidad. Tiene el cabello rizado y una pantalla de pluma oscura cuelga de su oreja. Se muestra muy relajado, pues está en su ambiente, en su mundo, allí donde surgen mil universos que reclaman ser plasmados en una obra de arte.
Para José Raíces, o mejor conocido como “Roots”, el arte ha moldeado su vida y es un método en el que expresa y libera su ser. “Por más psicodélico que parezca, yo me desnudo del mundo a través de mi arte” confiesa.
Roots es un artista puertorriqueño que, con apenas 23 años, ha visto un sueño realizado; convertir su arte en todo un movimiento. El surrealismo y los colores llamativos se unen para dar vida a obras con mensajes poderosos y abiertos a cientos de interpretaciones. “Roots es un estilo de vida, tienes que estar claro de quién eres y ser transparente”, menciona José al explicar lo que significa su movimiento artístico.
Raíces describe el arte “rootstico” como un desorden mental y dice, “Yo distorsiono la realidad y la mezclo con pesadillas, sueños, ilusiones, recuerdos, eventos raros. Siempre estoy leyendo y buscando cosas nuevas que pueda mezclar para apelar a los recuerdos de la gente”.
Este artista descubrió su pasión entre las edades de 5 y 7 años, justo cuando su mamá, Yolanda Raíces, lo animó a participar en una competencia de arte de la cooperativa “Quebrada Coop”. José resultó ganador del tercer lugar y desde entonces continuó el desarrollo de su talento. “Sin darme cuenta, quizás esa fue la parte clave” expresó mientras reflexionaba sobre su infancia.
Roots no se limita a cuadros colgados en una pared, sino que permite que sus seguidores lleven su medio de expresión a la calle, ya sea a través de camisas o pegatinas. Con esa nueva modalidad de vestir el arte, es que Roots se afianza como marca. “Yo comencé con las camisas porque uno, cuando es chamaquito, necesita sus chavitos para ir al cine, para ser un poco independiente y dije que, si ya tenía esa herramienta [talento], quizás podía mercadearla”. Así recuerda José el génesis de su marca y movimiento. “Comencé haciendo camisas con pintura acrílica, me tardaba como seis horas para ganarme 20 dólares cuando vendía la camisa, pero podía ir al cine por la noche”.
El estilo y flow “rootstico” pronto se contagió entre los jóvenes estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), de la cual José Raíces era alumno. “Cuando empecé de lleno y hacía las ventas online, fue un boom que no me lo esperaba. Me volví loco”, señaló José, quien es exalumno del Departamento de Comunicación Tele-Radial.
El Roots adolescente no proyectaba el arte como un futuro al cual dedicarse. “Hace 10 años yo era atleta, era de cuatro puntos, pero no me gustaba estudiar, era un chango”, bromeó José. En sus planes iniciales, su carrera profesional iba a ser la ciencia forense y comenzó a estudiar en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Utuado. Allí se dio cuenta que la ciencia no lo llenaba y decidió trasladarse al Departamento de Comunicación Tele-Radial de la UPRA.
Una vez logró cambiar el rumbo de su vida, audicionó a la organización de Teatro Universitario Histriones y las experiencias allí vividas lo hicieron amar el teatro, tanto así, que se volvió una pasión para él. “A mí me encanta el teatro, lo pongo en el mismo range [rango] de liberación que el arte [visual]”.
A pesar de todas la buenas anécdotas y memorias, el camino de Roots no ha sido fácil. Hubo un momento en su vida en donde se sintió perdido y sin un rumbo fijo. Es ahí cuando decide partir de Puerto Rico, tres meses antes del paso del huracán María, para recapacitar y aclarar su mente. Vivió en Estados Unidos casi un año y justo cuando muchos jóvenes partieron de la isla para buscar un mejor mañana, Roots volvió a su país. “Si yo tengo algo que darle a la gente, nada mejor que dárselo a la gente de mi isla”.
Se alejó, respiró y volvió con una mente nueva y dispuesta a cumplir una meta: abrir su propio negocio. Se unió a sus hermanos Ángel Raíces y Xavier Raíces y juntos se han convertido en los propulsores de lo que será Roots Bros. “Teníamos que tirarnos en grande si queríamos ser grandes (…) Este proyecto se va a dedicar a fomentar el arte, tendremos obras de teatro, open mic, vamos a vender café, waffles, camisas, stickers, pins, un montón de detallitos”. Roots Bros estará localizado frente al UPRA y será un espacio distinto en el cual las personas podrán liberarse.
Roots Bros no tiene fecha de apertura, debido a los permisos de uso, no obstante, los hermanos Raíces continúan los trabajos para pronto dar la bienvenida a un mundo “rootstico”.
Para estar al tanto de todos los detalles sobre el proceso de Roots Bros o para adquirir piezas de arte, camisas o pegatinas pueden seguir a José Raíces a través de Roots. en Facebook o @roots_disorder en Instagram.
Un comentario sobre “Del arte nace un «flow»”