Dos personalidades, una misma persona

Por: Jasmin E. Acevedo Cordero (jasmin.acevedo@upr.edu)

Ana María Fuster Lavín es una joven puertorriqueña que se desempeña como editora, redactora de textos escolares, columnista de prensa cultural y escritora del gótico caribeño del siglo XXI.

¿En qué pueblo de Puerto Rico creciste y te criaste?

Nací en San Juan y me crie entre Cupey y Santurce con ambos padres, mi mamá María José y mi papá Jaime. De mitad de mayo a principios de agosto vivía en España con mi familia materna.

¿Cómo fue tu infancia?

Mi infancia tuvo sus momentos felices y otros muy duros, supongo que como la mayoría de las personas. Mi padre trabajaba demasiado, porque no estábamos bien económicamente, pero también bebía tanto que me daba mucho miedo, pues en ocasiones se ponía agresivo. Luego dejó la bebida cuando yo tenía unos 16 años y cambió radicalmente. Mi madre, que es española, siempre me apoyó en la infancia y ella era mi universo hasta esa edad, siempre nos inculcó la importancia de la cultura y los libros. Los meses en España además de pasear entre Salamanca, Santander y Madrid, leía mucho y aprendí a sentir el arte como autodescubrimiento de quien yo era y quería ser.

¿En qué momento de tu vida surge el interés por ser escritora?

Leo como parte de las funciones naturales del organismo, como respirar y comer. Hubo libros y situaciones en la vida que me marcaron para escribir. Digamos que en la adolescencia muchos autores me hablaban a través de sus libros.

¿Cómo logras escribir historias con contenidos tan diferentes? Ya sea un cuento infantil o una novela para adulto.

Pues se me hace fácil cambiar de registros, no sé… Según como siento el mundo o la necesidad de escribir en cada momento, pues el género me atrapa, sea literatura infantil o un cuento asquerosamente macabro, un poema erótico, un ensayo cínico de crítica social. No sé, quizá estoy loca, pero me siento divinamente feliz escribiendo sobre un asesino en serie como escribiendo sobre un niño que va a su primera excursión a un museo.

¿De dónde surge la idea de escribir novelas góticas?

En la novela gótica predominan las emociones, lo que sentimos, la soledad y la impotencia de uno ante otras personas y situaciones y cómo el yo interior siente. La forma de entender en qué piensa el otro y tratar de auto entenderme. La poesía interna del dolor, de la soledad, del abuso, así es como lo siento. Lo gótico desde ese lado oscuro del corazón que nos explica tantas cosas. Además, es parte del ser humano vivir con sus monstruos reales e imaginados, hablar con nuestros muertos, fantasmas, lo paranormal, la locura, lo que no entendemos. Me apasiona esto y me provee la atmósfera para mucha de mi narrativa.

¿Siempre te ha gustado el estilo gótico o este gusto por la literatura gótica surge de algún suceso particular?

El gótico es sólo uno de los temas y géneros que me gustan y trabajo de siempre, pero trabajo otros, el humor, el realismo, el erotismo… digamos que el gótico es como siento el mundo, esas historias ocultas tras las máscaras que solemos llevar.

¿En qué te inspiraste para escribir (In)somnio? ¿Qué querías lograr con las historias contadas en ella?

No aspiro a alcanzar nada cuando escribo, más que contar historias que conmuevan, provoquen, entretengan, hagan pensar, asustarte, reírse y luego reflexionar con todo eso. En (In)somnio aspiré también a hacer un balance entre lo que se contaba y el cómo se contaba. Es la historia de una mujer que fue una niña maltratada por el abuelo y se convirtió en asesina demencial, pero es también una reflexión sobre el acto de escribir, a su vez es una crítica social. Me inspiro en tantas cosas… en la prensa y en el internet, en lo que hablo con otras personas y conmigo misma, sobre todo conmigo, en experiencias vividas e imaginadas.

Mientras leía (In)somnio, me preguntaba si alguna de las historias contadas guardaban relación con algún suceso de tu vida personal. Esta novela, ¿cuenta una historia ocurrida en la vida real o es pura imaginación?

Creo que todos los escritores disfrazamos parte de nuestras vidas en nuestros libros. Es imposible desprenderse de nuestra ruta de vida. Somos producto de todo lo vivido, leído, sentido y lo mezclamos con la imaginación más libre y descabellada, con la creatividad. Hay muchas historias y dentro, bien oculta y disfrazada, hay mucho de Ana María. Que escribe diarios, que si tuve una hija que murió y eché las cenizas al mar, de una adolescente que fue violada, claro, no por un abuelo ni familiar como en esta novela, de ver el amor como una ruta difícil pero posible de salvación. Hay muchas pequeñas y disfrazadas pinceladas de mi misma.

¿Cómo comparas la realidad con las historias que cuentas en (In)somio?

Pues es una novela bastante realista en cuanto a los temas que trata, la atmósfera gótica y poética son un truco creativo o recurso literario para trabajar la sicología y la atmósfera, pero todo lo que se cuenta en el libro puede ocurrir o pudo haber ocurrido. Trampas, traiciones, malos tratos, locura, violaciones, amor…

Debo admitir que la primera vez que te leí, pensé que estabas loca. No cabía en mi mente la idea de que una persona ‟normal” tuviera una imaginación tan diferente, oscura, macabra y perversa. Por esto te pregunto, ¿cómo es la personalidad de Ana María Fuster Lavín dejando a un lado su vida de escritora?

La verdadera Ana fuera de lo que podemos conocer a través de sus textos (suspiró)… Soy muy simple y complicada, alegre y melancólica, somos muchas y sólo una persona. Pero para nada soy perversa ni macabra, quizás escribo mucho sobre personas así para librarme de la incomodidad, miedo y dolor que me causa la falsedad, la agresividad, la muerte. Soy súper mega romántica, tanto que puedo ser muy cursi cuando me enamoro. Soy mega leal, me jode tanto las traiciones. Intolerante con el abuso sexual, el maltrato, el machismo, el racismo, la xenofobia y los fanatismos religiosos y políticos. Soy atea, pero muy espiritual. No estoy loca, pero mi padre es siquiatra, es una ventaja (entre carcajadas).

¿Crees en la reencarnación?

Ana María, la editora, escritora, ‟soccer mom”, no cree en la reencarnación, pero la Ana María personaje soñadora, sí.

Y, ¿en qué le gustaría reencarnar a la Ana María personaje y soñadora?

Le gustaría reencarnar en una exitosa fotógrafa o camarógrafa corresponsal de viajes. Reencarnar en una mujer autosuficiente en un Puerto Rico libre, sin corrupción, donde haya equidad de géneros, se respete a los niños y los ancianos, sin fanatismos… DONDE LAS CÁRCELES SEAN BIBLIOTECAS PORQUE NO HAY CRIMINALES.

¿Qué significa la vida para ti?

Respirar profundo, y no importa qué, poder llorar y sonreír porque la esperanza me mueve. La vida es bella a pesar de tantas cortinas de humo negro. Vivir para amar y crear.

Jasmin Acevedo
Author: Jasmin Acevedo

Un comentario sobre “Dos personalidades, una misma persona”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *