Por: Estefanía Hernández Ríos I estefania.hernandez4@upr.edu
A través de sus agendas humanitarias camufladas con una capa de «justicia social», los globalistas, es decir, el grupo de billonarios que controla a la humanidad como Klaus Schwab, George Soros y Bill Gates, ahorcan nuevamente al pueblo. Sus agendas han escalado tan significativamente que solo se basan en imposición tras imposición. Se trata de promesas engañosas que “constituyen un llamamiento universal a la acción para proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas en todo el mundo”, sin embargo, las tales imposiciones no son aplicados por ellos. Esta doble vara hipócrita amenaza directamente con la autonomía, democracia y soberanía de cada nación.
El nuevo orden mundial que promete una vida «feliz y sustentable», es solo un disfraz para realizar los actos atroces que tienen en agenda. A primera vista se escucha incierto, el mero hecho de que estos ricachones se reunieron en Davos, Suiza, un lugar casi inaccesible, sin la presencia del pueblo y la prensa, para decidir el destino de toda la humanidad, es algo cuestionable. ¿En qué consiste realmente su agenda? ¿por qué se reúnen solos y sin la presencia del pueblo? ¿Estarán ocultando algo o es que tienen miedo de que el pueblo descubra la realidad?
La certeza es que sus proyectos de control de agricultura están desplazando a los granjeros holandeses, franceses y bruselenses de sus tierras y criminalizando la siembra. El gobierno ha amenazado con comprar y cerrar 3,000 granjas que «no cumplen» con los parámetros establecidos de nitrógeno. Algunos globalistas, incluyendo a Bill Gates, magnate empresarial y miembro élite de este grupo, han comprado tierras fértiles en América y varias en Europa, aparte de controlar la producción y almacenamiento de semillas en todo el mundo con la excusa de que si “siembras produces demasiado CO2 y por lo tanto, fomenta el cambio climático.
Ni hablar de otro de los puntos que están en agenda, como lo es la creación de las ciudades de 15 minutos, cuyo efecto principal será controlar la movilidad social. Esto consiste en encerrar a las personas como animales domesticados en contra de toda su voluntad en un radio de 15 min, bajo la excusa de que no hace moverse porque tendrás todo cerca: educación, trabajo, alimentos, hospitales y más, a tan solo unos pasos de distancia. Lo alarmante es que el plan se escucha tan bien que no pensarías que hay algo malo detrás; es como si te estuvieran dando todo en bandeja de plata. Sin embargo, no te dicen que no podrás salir sin un permiso que otorga el Gobierno Central. Esto convierte el espacio en una ciudad distópica de cohibición total. Podrás ver estas ciudades en tu entorno en un abrir y cerrar de ojos, puesto que ya 30 ciudades de Estados Unidos, Argentina, España y Colombia firmaron un convenio para impulsar este tipo de modelo soviético. ¿Ya no luce tan perfecto, verdad?
¿No te suena esto a un despojo total de la humanidad y su naturaleza? Prácticamente esto se está convirtiendo en un cataclismo social y cultural al arrebatar el entorno en que el mundo y su cultura se ha desarrollado. Aun así uno pensaría que los tales globalistas pondrían el ejemplo de como actuar, pero no, estos abusan de lo mismo que le quieren hacer creer al pueblo que es maligno; es un adoctrinamiento total e hipócrita de su parte. Ya es hora de despertar del sueño en que nos encontramos, es el momento preciso de defender nuestros derechos y libertades, nuestra humanidad está siendo mortalmente herida y la acción inmediata es importante para que esto no avance.