Por: Ilian Y. Morales Colón
“Toda la vida he sido un periodista. Mis libros son libros de periodistas, aunque se vea poco. Tienen una cantidad de investigación y de comprobación de datos y de rigor histórico, de fidelidad a los hechos, que en el fondo son grandes reportajes novelados”. Estas fueron las palabras del periodista y literato más famoso de Colombia: Gabriel García Márquez (Gabo), quien el pasado 17 de abril cumplió cuatro años de su fallecimiento.
Nació un 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia. Vivió junto a sus abuelos maternos los primero siete años de vida. Fue con su abuelo, al que García siempre consideró la figura capital de su infancia, con quien desde pequeño narraba en escritos las películas que veían juntos. Posiblemente su amor por contar lo haya heredado de él.
Gabo comenzó su carrera periodística en 1948, a la edad de 21 años, en el periódico El Universal de Cartagena. El oficio forjó su carrera posterior como gran literato que llegó a ser y cimentó las raíces de su obra. García decía que: “el trabajo editorial, siempre lo consideraba más como una forma de literatura que de periodismo”. En realidad, no importaba qué texto publicaba, en el fondo todo lo que hacía García Márquez era periodismo.
La importancia principal de su obra podría recaer en el hecho que formó parte del boom Latinoamericano durante los años 1960 y 1970, y además, representó el máximo exponente de un nuevo género a medio paso entre periodismo y literatura: el realismo mágico.
Ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 1982. García Márquez, le otorgaba la mitad de este galardón a su periodismo, que es de una variedad extraordinaria y que rompe los esquemas de las narraciones informativas, o de hechos.
Su voz, que no siempre es fácil de explicar, convertía el mundo en una serie de perspectivas periodísticas, mientras demostró el poder del arte y de la imaginación. Sus trabajos forman parte de una gran profesión, con la capacidad de poner en contexto cualquier asunto. Luego de leer el libro Metamorfosis de Franz Kafka, García Márquez decidió que él también podía escribir literatura.
Aquel periodista colombiano- que en realidad vivió más tiempo fuera de su patria que dentro- siempre estuvo rodeado de libros. En el año 1955, tuvo el privilegio de entrevistar durante 14 sesiones de cuatro horas cada una, al único sobreviviente del naufrago A.R.C. Caldas. La odisea del náufrago sobreviviente del A.R.C. Caldas, narrado en primera persona, con grandes recursos literarios y agotando las ediciones del diario El Espectador, dónde fue publicado. Desde luego se convirtió en uno de sus reportajes más famosos.
Esta historia posicionó a El Espectador directamente en yuxtaposición con el gobierno militar y acrecentó la imagen de García como persona non grata y agitador; ya que relevó secretos sobre contrabando en el barco. Ahí comenzó la historia itinerante de García Márquez, quien tuvo que abandonar Colombia por recomendación de las directivas del periódico y fue a cubrir la conferencia de Ginebra, entre la Unión Soviética, EE.UU., Gran Bretaña y Francia.
Por su parte, su amistad con el líder cubano Fidel Castro, lo llevó a la persecución en Colombia, por el gobierno del Presidente Julio Cesar Turbay. En los años 80 fue exiliado de su tierra madre y pasó a residir en su segunda patria: México.
Mencionaba Márquez que la “novela y el reportaje son hijos de una misma madre”, además de que el periodismo era una forma de literatura a la que valía entregarle la vida. Publicó libros derivados de su periodismo: Relato de un Náufrago, Noticia de un secuestro, Crónica de una muerte anunciada. El talento de Gabo recaía en su manera de contar relatos sin importar lo grande o pequeños que fueran. Grandes historias creó esté hombre que hizo del periodismo el mejor oficio del mundo.
“El periodismo me ayudo a escribir. Aprendí a escribir cuentos escribiendo crónicas y reportajes”. Su literatura fue realizada con la precisión que tiene un reportaje. Es increíble cómo uno de los periodistas más notables fuera también el productor de tantas obras literarias destinadas a la eternidad.
Gabo trabajó en muchos diarios, creó su propio periódico, escribió miles de artículos y fundó en el año 1994, la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), con la intención de brindar talleres para estimular las buenas narraciones en jóvenes periodistas de toda América Latina. Igualmente, inspirado por su niñez, su pasión hacia el cine y el recuerdo de su abuelo, en el año 1986 inauguró la Fundación del Nuevo del Nuevo Cine Latinoamericano en Cuba.
García Márquez falleció el 17 de abril de 2014. En honor al gran periodista, se fundó en el 2017, Centro Gabo en Cartagena- un proyecto que busca, a partir del legado de Gabriel García Márquez, generar conocimiento e impacto local, internacional, y nacional. En ámbitos culturales, turísticos, académicos y periodísticos. Por medio de una plataforma digital y una sede física. Su apertura oficial será el 15 de junio de 2018 en el Palacio de la Proclamación, en el centro de Cartagena.