Por: Adriana C. Montero Ramos (adriana.montero1@upr.edu)
Hace varios días escuché una noticia acerca de la negativa del atleta serbio, Novak Djokovic, #1 a nivel mundial en tenis de cancha, a recibir la vacuna contra el COVID 19. El atleta ha ganado 20 torneos de Grand Slam, sin embargo, este año se perdió de la competencia en Australia por no presentar evidencia de su vacunación. Situaciones similares se han producido tras dos años de pandemia, lo que va en violación a la libertad del ser humano y del atleta, ya que se debe respetar la decisión de cada individuo sobre su cuerpo.
Djokovic indicó en entrevista con BBC News que nadie, durante el proceso, le preguntó sus razones por las cuales no quería vacunarse o el por qué no tenía su evidencia. De igual forma, expresó que tiene todo el derecho de mantener en privado su información médica y que no está en contra de la vacunación. Al contrario, reconoce el esfuerzo de la vacunación para terminar con el COVID 19. Aun así, indicó que está en toda libertad de elegir lo que introduce a su cuerpo y lo que no.
“Es saber lo que es bueno y lo que no para tu cuerpo”, mencionó Djokovic. Igualmente, aclaró que es una decisión que ha tomado hasta el momento ya que mantiene su mente abierta a cualquier posibilidad.
La decisión de no vacunarse hasta el momento le ha llevado a la cancelación de su visado y perderse el Grand Slam de este año en Australia. Igualmente, no podrá jugar en los Estados Unidos ya que las medidas del CDC indican que deben estar completamente vacunados para ingresar al país. Esta decisión puede influir en el nivel deportivo de Djokovic ya que podría estar cerca de no competir por medio año por su negativa en contra de la vacunación del COVID 19.
Muchas personas han cuestionado su decisión de sacrificar su carrera por sus ideales, pero según expresó en entrevista con BBC News, está dispuesto a hacerlo por su salud y su cuerpo.
“Tomar decisiones sobre mi cuerpo es más importante que un título o cualquier otra cosa”, dijo Djokovic.
En este caso y muchas otras situaciones, podemos ver personas que posiblemente no son “antivacunas”, simplemente en esta ocasión prefieren darle un tiempo a que se siga experimentando con ella para luego decidir si se la van a poner o no.
Por otra parte, Djokovic no ha sido el único atleta en tomar la decisión de no ponerse la vacuna del COVID 19. El futbolista del Bayern Múnich, Joshua Kimmich, también decidió no ponerse la vacuna debido a que los efectos a largo plazo eran desconocidos hasta el momento. En su caso aclaró que cada dos o tres días se hacen pruebas en el equipo de fútbol. Lo cual podría ser una opción para el tenista y su participación en Australia. De esta manera se respeta la decisión del atleta de escoger lo que cree que es mejor para su cuerpo y el colectivo.
¿Por qué debemos juzgar o señalar a las personas que deciden no vacunarse cuando estos son los más propensos a verse afectados de ser contagiados por el virus? ¿Realmente nos brindan la libertad de escoger y tomar decisiones por nuestro cuerpo?
Por otra parte, los medios nos brindan información sobre la importancia de la vacunación, ¿pero donde queda la otra parte de la moneda? Al igual que nos muestran la importancia de vacunarse para erradicar de una vez la pandemia. En adición deben de instruir al pueblo sobre lo que es la vacuna, qué provoca en nuestro cuerpo, los posibles efectos secundarios a corto y a largo plazo, entre otro tipo de información.
Claramente no todos los cuerpos son iguales y todos reaccionan de manera distinta, pero por esa misma razón es que deben mantener al pueblo informado sobre todos los posibles escenarios respecto al tema.
De la misma forma que les dan espacio en los medios de comunicación a expertos en vacunas que están en apoyo a estas, a su vez, deben presentar a expertos e investigadores que muestran los efectos adversos de la vacuna. Sino, ¿dónde queda la objetividad?
Debemos aprender a respetar los distintos puntos de vista de las personas y buscar alternativas viables para todos. En la situación de Novak Djokovic se pudieron tomar otras medidas, por ejemplo, hay países que permiten que se presenten pruebas negativas de COVID al entrar al país y luego mantenerse en cuarentena. Durante ese periodo de tiempo deben repetirse las pruebas. Existen opciones para llegar a un consenso sin atacar ni echar a un lado a las personas por sus decisiones.
Ya a dos años del inició de la pandemia, todos estamos exhaustos ante la situación. Aun así, se pueden llevar a consensos que respeten los ideales y creencias de las personas, más aún cuando se trata de una actividad como lo es el deporte.