Por: Neida Rodríguez Rodríguez (neida.rodriguez@upr.edu)
¿Sabía usted qué es el impuesto rosa? Según The New York Department of Affairs, las mujeres pagan 7% más que los hombres al adquirir productos higiénicos y de primera necesidad. Desde hace décadas se ha podido observar este tipo de diferencia en cuanto a precios a través de todo el mundo.
En 1995, el estado de California investigó este tema y recogió datos estadísticos que determinaron que la mujer paga anualmente $1,351 más de lo que paga el hombre en cuanto a los productos de necesidad básica. La investigación llevó al estado a radicar una ley en el 1996 conocida como Civil Rights: Gender Discrimination, luego aprobada el 18 de septiembre de 2001. La misma prohíbe que exista algún tipo de discriminación en los precios de estos tipos de artículos.
Al aprobarse esta Ley, California se convirtió en el primer estado de los Estados Unidos (E.U.) que estipuló una norma de equidad en precios de este tipo de artículos. Actualmente, aproximadamente cuarenta estados aún lidian con este problema. A pesar de que los y las californianos pudieron romper la barrera de este tipo de discriminación, otros países enfrentan día a día este tipo de situación.
Años más tarde, cuando el tema había sido obviado por completo, un grupo feminista francés conocido como Georgette Sand, comenzó a investigar el tema y denominó este tipo de diferencia en precios como el Pink Tax o impuesto rosa. La historia de este grupo comienza cuando las integrantes denuncian a una cadena de supermercados porque sus productos dirigidos a la mujer eran excesivamente costosos en comparación a los del sexo opuesto. Este boycott llevó al supermercado a clasificar todos los productos de necesidad higiénica bajo el mismo precio.
A pesar de que los productos que tienen diferencias altas en cuanto a costo, el uso y el rendimiento es exactamente el mismo. Según un estudio realizado por Listen Money Matters, todos los artículos de color rosa son significativamente más costosos en comparación a productos de otros colores, incluyendo el azul.
Esto fue explícitamente claro cuando la compañía Bic, lanzó al mercado unos bolígrafos llamados Bic for Her. Este tipo de producto causó controversia y polémica debido a que primero, los colores que contenían eran rosados y púrpuras y por último, son más caros que los bolígrafos manufacturados por dicha compañía. Una investigación realizada por Business Insider desenmascaró que estos bolígrafos suelen costar un 70% más que las otras plumas de papel. ¿La única diferencia? Los Bic for Her contienen tinta en colores pasteles. Lo mismo resulta sumamente sexista, debido a que los colores son exclusivamente pasteles o tonalidades claras.
Además de los precios altos en artículos de esta índole, las mujeres suelen tener que pagar más por medicamentos. De acuerdo a The Consumer Report la marca Excedrin, vende unas pastillas rotuladas específicamente para utilizar durante el ciclo menstrual (Excedrin Complete Menstrual). Sin embargo, la misma compañía produce unas píldoras para la migraña (Excedrin Extra Strength) y estas contienen los mismos ingredientes que las Excedrin Complete Menstrual. ¿Cuál es la diferencia? Las tabletas dirigidas al dolor menstrual son 50 centavos más costosas que las de migraña.
Existe un sinnúmero de productos comercializados dirigidos a la mujer, pero muchas han optado por comprar los artículos de hombres, para abaratar costos en sus compras. Igualmente, las mujeres y niñas pagan más por comprar productos como cascos de bicicletas de color rosa, juguetes, entre otros. Este dilema ha traído la creación de una bitácora francesa que se dedica a desenmascarar las compañías que venden productos con el pink tax. Además de tener que lidiar con los altos precios al ir de compras, las mujeres también enfrentan la brecha del salario. La misma se define por una diferencia significativa en el salario de la mujer, en comparación al del hombre por realizar el mismo trabajo.
El impuesto rosa en Puerto Rico
Dicho problema ha llevado a un grupo de senadores en Puerto Rico a radicar la Resolución 1346, enfocada en la investigación de la existencia de este impuesto en la Isla.
La senadora María Teresa González López del Distrito 16-20 Aguadilla, integrante del grupo de investigación contra el impuesto rosa en Puerto Rico, expresó que “la mujer gana 77 centavos, mientas el hombre gana un dólar”. De la misma manera añadió que es “totalmente inaceptable que la mujer tenga que pagar más por productos higiénicos y que cobre menos”. González agregó que el propósito principal de la junta es determinar si hay personas directamente discriminadas y afectadas por este impuesto.
La senadora explicó que logró hacer un experimento por su propia cuenta de ir a visitar una farmacia para poder ver si la diferencia en precios era tan marcada como pensó. Al culminar su inspección en la farmacia, pudo comprobar que sí; la diferencia existe y mucho más marcada de lo que pensó. González López reiteró que ella junto a los integrantes de ésta resolución se encargarán de establecer equidad en los precios, debido a que las estadísticas apuntan a que aproximadamente un 54% de la población puertorriqueña está compuesta de mujeres.
De forma similar, el representante Ricardo Llerandi Cruz del Distrito 14 Arecibo-Hatillo expresó su disgusto hacia este impuesto y por la brecha salarial. El representante Llerandi Cruz manifestó que actualmente existe la ley contra el discrimen en el empleo, pero “hay que darle garras” para que se resuelva la situación actual con la brecha del salario.
El Representante comentó “mientras las personas continúen adquiriendo y apoyando los productos de estas compañías que explícitamente tienen el pink tax no habrán cambios positivos”.
Por su parte, agregó “creo que esto va a traer movimiento y obligará a pensar a las compañías sobre los precios de los productos”. El arecibeño expresó que la brecha salarial donde más se puede percibir es en las empresas privadas, ya que en el sistema público no hay este tipo de inconveniente.
El Pink Tax en el mundo
Según unos documentos que difundió la Casa Blanca de los Estados Unidos el pasado mes, reveló que la brecha salarial es mucho más marcada en las mujeres de la raza afroamericana. Por un lado, Eslovenia es el país en donde se ha podido cerrar la brecha salarial y la misma ha disminuido a menos de 3%. Por otro lado, la brecha salarial afecta no sólo a las mujeres trabajadoras de clase media, sino hasta a las atletas. La tenista rusa Maria Sharapova tiene un ingreso anual de 29.7 millones de dólares, mientras tenistas como Rodger Federer ganan anualmente aproximadamente 67 millones de dólares.
¿Qué se puede hacer?
The Consumer Report exhorta al mercado femenino a adquirir los productos genéricos dirigidos al hombre, para que así puedan minimizar gastos. Varias páginas web dedicadas a abolir el impuesto rosa recomiendan que una vez la consumidora se percate de alguna compañía que sea partícipe de esta situación, tome fotos del producto y lo difunda por las redes para concientizar a las demás personas sobre el asunto. De la misma manera, expertos incitan a las mujeres a boicotear las compañías que vendan productos que reflejan el impuesto rosa. Por su parte, la editora asociada del periódico digital The Atlantic propone que el gobierno desarrolle una ley que establezca que ninguna compañía pueda pagarle más al hombre que a la mujer.
Enlaces relacionados
https://www.getup.org.au/campaigns/womens-rights/gender-price-gap/gender-price-gap