Ciales emite esa esencia única de la montaña: los paisajes, la gente, los cuerpos de agua… no es sorpresa que se posiciona desde el 2021 como uno de los municipios del centro de Puerto Rico más concurridos por sus atractivos turísticos.
Alrededor de las 6:30am salí de Isabela, paré en la gasolinera e inmediatamente inicié el viaje rumbo a la Puerta de la Cordillera Central. Era un viernes, a pesar de que era un “día de semana” tan temprano en la mañana, no consideré el tráfico muy pesado. El camino duró poco más de una hora en el tramo de la carretera #2 y el expreso, hasta que finalmente entré en la carretera 149 desde la salida de Manatí.
Bajando una de las cuestas de la 149 fue donde finalmente logré ver una de las vistas más impresionantes que tiene Puerto Rico para ofrecer: la montaña. Había pasado poco menos de un año desde la última vez que había visitado los pueblos del centro de la isla, pero esa vista tan efímera me hizo revivir todas las memorias que recopilé en el 2021; año en que visité a Utuado, Ciales, Adjuntas, Jayuya y otros municipios aledaños por primera vez.
A las 8:00am llegué a casa de mi compañera Alondra Figueroa, con quien trabajaría un reportaje sobre el turismo en el municipio de Ciales. Para este día teníamos dos entrevistas programadas, así que media hora antes de partir comenzamos a revisar algunas de las preguntas y a preparar las mochilas con todo el equipo que necesitábamos para grabar.
Nos dirigimos al pueblo cerca de las 9:00am, la plaza estaba vacía, no había mucha gente en las calles todavía. La iglesia captaba la atención por su belleza, un detalle fascinante es el rosario gigante que cuelga en la entrada de la catedral. Además, entre las calles hay un mural colorido dedicado a Juan Antonio Corretjer, periodista, poeta, político y activista independentista cialeño.
Atravesamos la plaza, nuestra primera parada fue la alcaldía donde teníamos programada una entrevista con el alcalde, Alexander Burgos. En la alcaldía todos fueron muy amables con nosotros desde la recepción, incluso mientras esperábamos por el alcalde. Demoró unos 15 a 20 minutos, pero cuando por fin llegó, nos da los buenos días y nos invita a pasar por su oficina. Breve pero efectiva, realizamos la entrevista en unos nueve minutos, salimos alrededor de las 9:40am y nos dirigimos al Paseo Lineal para nuestra siguiente entrevista.
En el camino paramos en el servi-carro de McDonald’s para comernos un “brunch”. Fue aquí donde nuestra próxima entrevistada (la organizadora de Go To Ciales) María L. Otero, nos informó que estaría acompañada por representantes de “Mapa Madre” y “Para la Naturaleza”. Así que rápidamente comenzamos a indagar y redactar preguntas adicionales para estas entrevistas inesperadas.
De 11:00am hasta el medio día estuvimos en el Paseo Lineal, bajo el sol, pero frente a un paisaje espectacular. La inmensidad de las montañas, la infinidad del río y el resplandor del sol sobre el cielo y las nubes reinaban en la escena.
Mientras dialogamos sobre los atractivos turísticos, Otero comenzó a mencionar todo lo que desde allí podíamos apreciar: el Cerro de los Frailes, el Cerro Rosa, Tres Picachos, las colindancias de Orocovis, el río grande Manatuabón, el Carzo Norteño… información que me vino como anillo al dedo.
Una vez culminamos las tres entrevistas, mi compañera y yo continuamos nuestra travesía hacia el Puente Mataplátano, uno de los atractivos más visitados del municipio. Cuando llegamos y nos bajamos del carro, lo primero que Alondra hizo fue señalar el cielo y preguntarme: “¿Escuchas eso?”. El deleitante cantar de los pájaros dominaba el primer plano, mientras que se escuchaba en la lejanía la corriente del río.
Caminamos hasta el inicio del puente y nos sentamos en los muros, justo frente a la carretera. Alondra se encargó de grabar las tomas aéreas del puente con el dron mientras yo grababa el sonido ambiental con mi celular.
Cuando finalizamos las grabaciones del puente, regresamos al casco urbano para grabar en el Museo del Café. Una vez llegamos recuerdo lo fascinado que quedé de la entrada. Había una carreta a mano derecha, negocios con música y mesas en un pequeño callejón, pero lo más cautivante eran las banderas de sobre 50 países que colgaban entre los edificios.
Primero entramos al restaurante donde también tenían un pequeño corral con cabras, gallinas y burros. Grabamos los interiores y luego nos movimos al área del museo. Sorprendentemente, a pesar del ruido y la música que había en los alrededores, una vez se pasaba por la puerta del museo era como entrar en otra dimensión.
El Museo era un espacio pacífico y terapéutico, lleno de antigüedades por doquier. Principalmente tenían herramientas, grecas y maquinaria utilizadas para el procesamiento del café. Nuestro tiempo en el Museo fue limitado, pero fue uno de los lugares más relajantes.
Finalizamos el recorrido nuevamente en la entrada, donde Alondra grabó los últimos visuales de la entrada del callejón hacia el museo del café. Fue aquí donde decidimos acabar con el reportaje por el día, se habían hecho casi las 2:00pm y ella trabajaba a las 4:00pm en Barceloneta.
Recogimos todo y regresamos a su casa. Oficialmente a las 2:17pm culminamos satisfechos el primero de lo que se convertiría en tres días de grabaciones y entrevistas.
…
Once días después, un 12 de abril, fue el segundo día de trabajo en el reportaje. Este día fue breve, lo único que realizamos fue una entrevista a la 1:00pm en el Paseo Lineal nuevamente, esta vez al director de la región de Porta Cordillera.
El próximo domingo, 17 de abril fue nuestro tercer y último día de grabaciones donde nos encontramos en Ciales a las 10:00am. Este día todo parecía un maratón, todo estaba enfocado en grabar el “pietaje” que nos hacía falta. Alondra tenía preparada una lista con los atractivos turísticos que nuestros entervistados habían mencionado
Visitamos un puente y revisitamos el casco urbano para grabar la catedral, el mural Corretjer y las calles, pero luego comenzamos a ir a lugares que no fuimos la primera vez.
Pasamos por la 149 para grabar los distintos restaurantes de la ruta gastronómica. Nuestra primera parada fue Pollos Neco, luego paramos en Abú, y por último en Extravaganza. Todas estas paradas, dos entrevistas breves y aún no era ni la 1:00pm
No paramos ya que nuestro próximo destino era Toro Negro. De camino vimos a la gente disfrutando del río Toro negro y la Suiza de Puerto Rico tan hermosa como siempre. Luego de nuestras paradas nos quedaba un último destino, la Cascada las Delicias.
Las calles comenzaron a tornarse más angostas y curveadas, un poco más “montunas”. Tras poco más de media hora de camino, arribamos a la Cascada las Delicias. Desde el inicio comienzas a sentir una temperatura más baja y el aire más fresco, escuchas las cascadas y ves una pequeña corriente de agua.
Estuvimos cerca de media hora en el lugar, grabando visuales y el sonido ambiental como habíamos hecho la primera vez en el Puente Mataplátano. El cantar de los pájaros y la corriente del agua creaban una ambientación relajante y pacífica, justo lo que necesitaba luego de un largo día de grabaciones.
Terminada las grabaciones de los atractivos turísticos, nos faltaba una última parada: el Paseo Lineal por tercera vez para grabar el “stand-up” del reportaje. Llegamos a eso de las 5:00pm al Paseo Lineal, donde estuvimos media hora tomando pietaje.
Ya se sentía el cansancio de un largo día donde visitamos cerca de 7 lugares diferentes para montar equipo y grabar. Volvimos a casa de Alondra y ella empezó a pasar todo el material a la computadora, simultáneamente revisamos el libreto del reportaje para evaluarlo y decidir los cambios que le haríamos. Ese día salí de Ciales a las 6:42pm y terminé llegando a Isabela cerca de las 8:30pm.
El ciclo de grabaciones y entrevistas había culminado, y a pesar de haber estado trabajando, pude revivir la experiencia única de la montaña, especialmente sus impresionantes vistas, la gente, los ríos y el aire fresco de las cascadas.