«Yo quiero cambiar el mundo, quiero que me vean, necesito que me vean, que (sepan que) hay personas en silla de ruedas que podemos lograr cosas».
Melanie Valdés Reyes es una atleta con discapacidad física que, a sus 30 años, ha comenzado a romper las barreras en el deporte adaptado en Puerto Rico. Son su perseverancia y valentía los motores que la impulsan a derrocar obstáculos. En una carrera el año pasado le dijeron: “tú no puedes participar y yo como quiera, me inscribí y fue satisfactorio terminarla”.
Sin embargo no todo ha sido color de rosa para Melanie. De niña, tenía metas y aspiraciones y practicaba el taekwondo. Su infancia no fue sencilla, ya que su padre abandonó a la familia cuando ella tenía cinco años, su hermana tres y el otro hermano, eran recién nacido. Este suceso la marcó. «Mi mamá nos tuvo que sacar a nosotros tres solita, súper joven y creo que fue ella, quién me inculcó el deseo de aprender a salir hacia adelante».
Al llegar a sus 19 años, comenzó a sufrir convulsiones, que tiempo después, en el año 2018, se convirtieron en un diagnóstico de epilepsia refractaria. Esta condición poco a poco fue apoderándose de sus piernas y a sus 26 años, Valdés pierde la movilidad completamente.
“Necesitaba una silla de ruedas porque caminar, de la cocina al baño, era demasiado complicado, necesitaba una silla de ruedas si quería independencia».
La condición también se interpuso en sus estudios. Cursaba un Grado Asociado en Sonografía Médica en ICPR College, pero tuvo que dejarlo. “Me faltaba poquito para graduarme, pero creo que esa misma tensión de graduarme en tan poquito tiempo hizo que las convulsiones aumentaran”.
En una ocasión activaron una alarma para realizar una prueba en su salón de clases y todos sus compañeros salieron, dejándola sola. “Cuando desperté de una convulsión sentí mucho miedo, sentí rechazo, sentí bullying porque ellos sabían mi condición”.
Su pareja, Pedro Olivencia llegó en el momento preciso a su vida, pues una llamada de Melanie a la plataforma Uber le hizo conocer el amor. Ese vehículo conducido por Olivencia transportó a Melanie a su hogar y durante el trayecto, ambos experimentaron una conexión única por primera vez. Él ha sido clave en su desarrollo, es su entrenador, “me dice cuántas pesas tengo que levantar, con tanto peso y la dieta (a seguir)”.
A principios del año pasado, su médico le recomendó realizar ejercicio para evitar seguir perdiendo movilidad en otra parte de su cuerpo. Poco después, su amiga la invitó a un carrera de 5K; con nerviosismo Valdés aceptó la invitación y para su sorpresa, la terminó 30 minutos.
“Estaba super nerviosa, pero quedé enamorada del sentimiento; de lo logré me siento libre, me siento capaz, ver a muchas personas corriendo con sus pies y yo en una silla de ruedas me sentía como, rara pero especial a la vez”.
El evento, que marcó un antes y un después en las carreras para Melanie, fue el Lola Challenge Weekend 2023, un 5K, un 10k y un medio maratón de 21k en tres días consecutivos. “Me cambió la vida, yo paso por aquí y a veces lloro”. Valdés fue la primera persona en 9 años en hacerlo y encima desde una silla de ruedas.
Al deporte adaptado le falta mucho para ser completamente inclusivo. Son muy pocas las personas que lo practican, «cuando uno ve las inscripciones son 2,000 participantes caminando y la inscripción de silla de ruedas, solo somos 2 ó 3». Además, las premiaciones tampoco son iguales, por ejemplo si dan $500, al de silla de ruedas, le dan $30, «es una falta de respeto».
«Necesitamos rampas, muchas veces en las carreteras no encuentro rampas y eso es super complicado. Como yo te puedo decir a ti que vengas a correr un 5K, si en las carreteras no hay rampas, es complicado tratar de llevar el mensaje de la inclusión».
“Ha sido un proceso bien difícil, el levantarse, mirarse al espejo y ver que ahora utilizas una silla de ruedas, ha sido bien impactante para mí, todavía sigo luchando con eso.»
Mi meta es representar a Puerto Rico en Estados Unidos y Europa, llevarlo a otros países para que muchas personas digan: «si ella que está en silla de ruedas y lo hace, ¿por qué yo no puedo hacerlo?» A Melanie le gusta escuchar que motiva a las personas, sobre todo por medio de las redes sociales. En un futuro también espera casarse con Olivencia, el amor de su vida y también entrenador.
Su valentía y determinación inspiran a toda una comunidad en Instagram por medio de su cuenta: melanievaldespr, que cuenta con 19.5 mil seguidores. Imparte el mensaje de que se puede superar cualquier obstáculo luchando día a día, sin importar las circunstancias. “Es muy satisfactorio subir un video, decir ¡guau! a cuántas personas puedo impactar con mi historia hoy”.