Por: Mariangely Rodriguez (mariangely.rodriguez2@upr.edu)
«El origen de las trenzas se remonta al año 3500 AC a la tribu Himba de Namibia, Africa. Se dice que sobre todo, eran muy populares entre las mujeres. Las trenzas no son solo un estilo, sino una forma artesanal del arte» (Alysa Pace).
En el pasado las trenzas se consideraban un símbolo de estatus social, una prueba de fe o religión e identidad en diversas etnias, sobre todo africanas. Hoy en día, tanto hombres y mujeres las usan para mostrar su estilo personal, su creatividad o proteger su cabello y cuero cabelludo. Para muchos amantes de este estilo —específicamente los puertorriqueños de cabello rizo— las trenzas siguen representando más que un peinado. Son entrelazados que representan un lazo entre la cultura colectiva y la identidad propia.
En el 2019, Tatiana Rosa González, amante de las trenzas, decide dar un paso muy importante en su vida y comienza su propio negocio de estilismo llamado “Koi Braids”. Con esperanzas de que fuese el inicio de algo grande, Tatianna publicó su primer post en sus redes sociales ofreciendo sus servicios de elaboración de trenzas a todo tipo de público.
Su amor por este estilo de cabello comenzó a los ocho años, cuando ya la joven sabía hacer trenzas. Aprovechaba el tiempo libre en su escuela y mientras peinaba a sus amigas, practicaba esta destreza. “Ellas llegaban con sus moñitos y yo se los quitaba y les hacía trenzas”, rememora. “También recuerdo que cuando mi mamá me llevaba a su trabajo, allí practicaba con sus compañeras. Sus amigas querían que las peinara y yo lo hacía”. A pesar de hacer trenzas desde pequeña, nunca se imaginó dedicando su vida profesional a este oficio.
El comienzo autodidacta de Koi Braids
Mientras que muchos jóvenes se enfocaban en la escuela, salir de fiesta y los deportes, Tatianna Rosa tenía otra meta muy clara en su mente: crear su propio negocio. Decidió ponerle el nombre de “Koi Braids” a su proyecto y mientras cursaba el undécimo grado,también trabajaba para generar dinero. Sus horas de trabajo eran sobre todo durante el almuerzo (los días de semana, en la escuela) y por las tardes después de la escuela trabajaba en la sala y patio de su casa.
“A veces me daba problemas, pues yo no sabía las técnicas” En un principio no había tomado talleres para hacer trenzas. Su interés por dominar este arte de cabello la llevó a aprender poco a poco nuevas formas de hacerlas viendo videos de tutoriales en YouTube. Cuando se estrenó como estilista, tardaba de 12 a 13 horas en realizarlas, sin embargo, con la ayuda de su mejor amiga hacía las trenzas los sábados y domingos de modo más fluído, para ya el lunes regresar a la rutina de la escuela. Más adelante, tomó un taller para perfeccionar su técnica de hacer Box braids, un tipo de peinado que consiste en dividir el cabello de forma cuadrada antes de trenzar. Al terminar su último año de escuela superior, no le quedaron dudas de seguir con su negocio, pues le encantaba lo que hacía y estudiar no era lo suyo. “Siempre que tenía que estudiar para algún examen o algo, metía a la clienta (en mi agenda). Buscaba a una clienta el día antes para no estudiar”
¿De dónde viene el nombre “Koi Braids”?
Koi Braids viene de su signo zodiacal, Piscis. Su símbolo es un pez, a veces representado por un carpas koi. “Le puse Koi Braids porque quería separar mi nombre del trabajo” Según ella, ‘Tatianna’s Braids’ no hubiese sido igual de impactante que ‘Koi Braids’, ya que el último es un nombre único y diferente.
Tiempos de pandemia
La transición de atender presencialmente a los clientes a dejar repentinamente de hacerlo por la pandemia del Covid-19, según Tatianna Rosa, fue horrible. Por las restricciones y órdenes ejecutivas a principio de la pandemia era imposible y arriesgado trabajar. Estaba acostumbrada a llegar de estudiar para peinar a sus clientes. Si no tenía nada que hacer los sábados y domingos, llenaba su agenda de citas. En verano, sin embargo, junto a su madre tomó la decisión de volver a trabajar a pesar de las imposiciones y siempre tomando las debidas precauciones.
Tatianna vive con su madre, Maritza González Rodríguez y su hermano de 6 años. “Trabajé todo el verano en casa, excepto dos domingos”. Recuerda esta experiencia mientras peina a una de sus clientes. Los tiempos de pandemia inicialmente fueron muy difíciles para ella y su familia en todos los sentidos, pero con sacrificio y cuidado, Tatianna pudo seguir haciendo lo que más le encanta, así también ayudando a su familia.
«Yo le dejaba el dinero a ella (su madre), porque pues no teníamos y, en el verano gracias a Dios, compré un montón de extensiones».
Presente y planes para el futuro
Actualmente, Tatianna Rosa González estudia en Modern Hairstyling Institute en Arecibo y espera graduarse en mayo. “Estoy estudiando barbería porque hay nenes que llegan sin recortar a la cita conmigo. Así los puedo recortar yo también, cuando no tenga que hacer trenzas, puedo recortar.” Mientras estudia, Tatianna tiene un trabajo parcial en Babilon’s Barbershop en San Sebastián. Trabaja después de salir del instituto a las 5pm y los días que tiene clases virtuales, puede hacer su propio horario. Normalmente, trabaja de lunes a domingo y raramente coge días libres.
¿Qué pasa después de aquí?
En un futuro se ve con su propio salón y el lugar ideal sería en la costa. Quiere que el local se especialice en trenzas y que haya otra persona a cargo de la barbería. Anhela que sea un lugar íntimo, cómodo y que emita paz. Antes o después de abrir el local quisiera viajar con artistas y ser su estilista personal. Le encantaría salir de su zona de confort y explorar más allá, para así tener más experiencias, profesional y personalmente.
Para sacar cita o ver los trabajos realizados por la joven emprendedora Tatianna Rosa González pueden acceder a Koi Braids o seguirla en su cuenta de Instagram @koibraids
«No lo puedo ni describir bien, me siento orgullosa de mí. A dónde he llegado en poco tiempo, ni me lo creo. Hay veces que veo mis trabajos y ni me creo que hice esas obras de arte. De verdad, no hay palabras que lo describan, es algo super chulo.»
Aquí algunos de sus trabajos: