¿Sabe usted que no fue hasta mediados de los años cincuenta que nació el periodismo televisivo en Puerto Rico? El periodismo puertorriqueño nació de la mano con la televisión en el 1954 como un servicio público. Una historia desarrollada por nuestros periodistas de aquella época, en la cual comenzó el periodismo televisivo y la historia que aún sigue corriendo por nuestros periodistas de hoy. Talvez no sea esto un tema de actualidad, pero si, un tema que debemos conocer y recordar cómo llegaron las noticias de los sucesos más importantes a nuestros hogares. La televisión no trabaja por sí sola, los periodistas de este país son los que han impactado la sociedad con sus argumentos y noticias más recientes en directo, en vivo y hoy a todo color a través de la historia de los medios de PR. El periodismo televisivo en PR fue un gigante dormido hasta los avances de la tecnología. Poco se ha escrito sobre los telenoticiarios puertorriqueños, uno de esos pocos trabajos de investigación presenta la primera noticia televisada en la isla. Por otra parte, no fue hasta mediados del siglo XX que las mujeres obtuvieron un lugar en los medios de comunicación, todos los periodistas anclas eran varones. Con el surgimiento del periodismo televisivo, la mayoría de los periodistas (varones) provenían de la radio. Los reporteros pasaron a ser redactores y no solo locutores de noticias. A estos se les prohibió que sirvieran como modelos de anuncios comerciales. Además, la preparación que los periodistas fungían ante cada transmisión de televisión en vivo era esencial. Tener la toma adecuada, al camarógrafo y al reportero desde un punto de vista claro, no solo para ellos, sino para el televidente primeramente, comenzó a tornarse sensacionalista. Y no menos importante, el sensacionalismo periodístico televisivo desde un punto medicinal. Pero hoy, el periodismo televisivo puertorriqueño ha cambiado en ciertos aspectos.
A pesar de que la televisión se desarrolló durante los años treinta, en Puerto Rico, la TV gana mucha popularidad luego de los años cincuenta cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial y desplaza a la radio como principal medio informativo y de entretenimiento. El periodismo televisivo puertorriqueño nació de la mano con la televisión en el 1954. Entonces es cuando nuestros periodistas de prensa escrita y mayormente de radio comienzan a ir en busca de más allá en Televisión. Sin embargo, Por qué la TV revoluciona en los años setenta. Los avances de la tecnología como el satélite de las comunicaciones en 1973 y el videotape a finales de la década, permitieron movilidad y rapidez al periodismo televisivo. Es aquí cuando varios profesionales le dan la independencia al crear diversos telenoticiarios como: “El 11 en las Noticias”, WAPA- TV; Televicentro (ahora Noticentro) y el canal 6 WIPR. En 1995 una joven realizó una tesis sobre la historia de los telenoticiarios puertorriqueños. Uno de sus hallazgos históricos resultó ser que la primera noticia televisada en PR que fue un ejercicio militar realizado en Vieques. Por lo que se prueba que desde 1954 el periodismo televisivo se ha podido transmitir. Aunque algunos noticiarios tenían una corta duración en sus principios, estos fueron ampliando de cinco minutos a una hora o de pocos minutos a mayor tiempo. Entonces, se convierte en sala de noticias, donde se laboraba el material noticioso. Por otra parte, los telenoticiarios comenzaron a revolucionar el concepto tradicional de tener un solo ancla en 1975, y tener más de uno. La idea era tener más de uno, pero que uno, fuera mujer. Las mujeres en la isla obtienen un lugar en los medios de comunicación a mediados del siglo XX. Los periodistas anclas eran todos varones y provenían de la prensa escrita y de la radio, como locutores. Estos iban también a la calle a servir de reporteros y “muchas veces el camarógrafo era reportero a la vez porque no había presupuesto para más” ( Angel F. Rivera Vázquez). Mientras que la mujer periodista tenía a su cargo los temas culturales e información sobre el tiempo, se veía como una ofensa enviar a una mujer a cubrir un motín. Sin embargo esto cambió, Haydeé Marrero fue una de las mujeres que llegó a tener otras funciones como empleada en la estación de tv. También, el señor William “Bill” Pérez, quien fungió como director de noticias WAPA TV desde 1978, escogió a Luz Nereida Vélez como mujer ancla del noticiario. Este dijo que “la mitad de nuestra audiencia eran mujeres y te ven más si se identifican”. Por lo que es aquí cuando nos damos cuenta que todo se trata de comercialización y ratings. Pero no es solo Luz Nereida Vélez quien funge como mujer ancla primeramente, sino Camen Jovet. La primera mujer ancla en los noticiarios televisados que va a la calle a cubrir sucesos tradicionales de hombres, como motines y huelgas. Esta reportera de televisión divulgó noticias que provocaron investigaciones por parte de la policía. Enfrentó a las autoridades federales por una información que ésta tenía sobre el paradero de un grupo clandestino que abogaba por la independencia del país. Jovet fue la primera mujer en dirigir un noticiario televisivo, el del canal once. En el 1980, las mujeres graduadas de periodismo comenzaron a llegar a los medios.
Según cuenta “Bill” Pérez en el libro: Dos siglos de periodismo puertorriqueño, dijo que cuando él llega a WAPA TV, los reporteros entendían que no competían con periodistas de prensa escrita. Lo cierto es que Pérez obligo a sus reporteros a ser los redactores de las noticias y no solo locutores de acontecimientos. En aquellos años, el libreto del noticiario era más que recortes del periódico, El Nuevo Día y pegados en papel. Los forzó a ser inquisitivos y no solo recipientes de información. Pérez también les prohibió que sirvieran como modelos para anuncios comerciales. Puesto que tú no puedes ser el ancla número uno en una cadena de televisión y hacer un anuncio comercial para una compañía x. Dado a que el día en que surja una noticia negativa de la compañía o la marca, ellos (compañía x), no querrán que reportes si fuese negligencia de ellos.
El sensacionalismo llega a nuestros noticiarios. Los reenfoques en la cobertura estremecieron a los reporteros y a los televidentes. Un ejemplo lo es la caída del acto de malabarismo de Karl Wallenda. La cobertura de la transmisión fue totalmente preparada. El día anterior se les pidió a los reporteros que cubrirían la transmisión, que llegaran temprano al lugar para una cobertura más allá del equilibrista caminando sobre la cuerda. Así mismo, “Bill” ordenó que diez minutos antes de que Wallenda comenzara a caminar pusieran una cámara de arriba hacia abajo, por si caía poder seguirlo en esa trayectoria. Increíblemente así sucedió. El abogado y periodista, quedo como un “macabro” como otros del medio le dijeron. Sin embargo, este respondió: “uno cubre la noticia por si acaso se mata, no porque sea interesante. Es porque quizás si se va a matar la gente va a ir a verlo”. Este hombre influyó muchísimas ideas tomadas de las cadenas de televisión en los Estados Unidos, que hoy se siguen llevando a cabo en la isla y en otros medios. Por ejemplo: todas las cadenas televisivas tienen dos camarógrafos los cuales una cubre el suceso y la otra para seguirlo todo el tiempo. Por otra parte, en el canal once utilizó un modelo orientado a la comunidad, en cómo la noticia afecta al ciudadano. Es ahí donde comienzan a cubrir medicina como reportajes. Éstos llevaron a los afectados de SIDA y otras enfermedades a una sección donde se llevaba a cabo entrevistas, diálogos y se hablaba sobre el tema y los llevaban al aire.
Hoy en el 2014, el periodismo televisivo puertorriqueño ha cambiado muchísimo. Ya no se toma tanto en consideración la sensibilidad del televidente. Los reportajes, las noticias, las transmisiones son mucho más crudas que hace algunos años. Definitivamente los telenoticiarios que a través de los años han llevado la información a nuestros hogares, los reporteros que se han destacado a través de largo tiempo y los de hoy, se han dedicado a la poca falta de sensibilidad en cuanto a alguna información. Los canales telenoticiarios desean sensacionalismo, ratings, dinero. Pero lamentablemente quien el público ve como telenoticiario, es al reportero. El reportero es la cara, el presente, el que lleva la noticia, por tanto, la mayoría de los televidentes ven a nuestros reporteros como los “crueles”. Cuando en realidad ellos solo siguen instrucciones. Cierto es que hoy nos embauca el tema de la criminalidad en PR, pero es lamentable que por la saturación que tiene dicho tema en el país, los televidentes ya estén a la merced de esta situación. Con precaución ante nuestras propias vidas y la de los nuestros, pero insensible ante esta situación cuando no es nuestra. Pero ahora bien, por alguna razón muchos de estos reporteros y periodistas estudiaron para llevarnos la información más reciente. Y “el periodismo está como está el mundo. Vivimos en una sociedad de crisis. Donde la gente no sabe ni de dónde viene ni para dónde va”. (Carmen Jovet)
Entonces, el periodismo televisivo puertorriqueño sin lugar a dudas marca la historia de los medios de comunicación del país. Los periodistas de este país han hecho su labor correctamente a través de los años. Para conseguir la noticia hay que lucharla y si no se lucha, no se logra. Nuestros reporteros han dado y dan la mano ahí día a día sin importar el suceso o el acontecimiento. Solo por llevarnos, transmitirnos esa información a nuestro alcance trabajan constantemente para darnos lo “último”. No solo porque es su deber, sino su vocación. Claramente de una forma u otra “La noticia sigue siendo un bien de consumo”- Carmen Jovet. Todo aquel estudiante de comunicaciones que haya ejercido o que este ejerciendo la profesión que sea dentro de los medios, realiza su pasión.
Bibliografías
Carmen Jovet. «Despierta el Gigante Televisivo.» ASPPRO. Dos Siglos de Periodismo Puertorriqueño. San Juan: Casa de Periodistas Editorial, 2006. 123.
«Daisys Sanchez News en el lado del periodismo.» 17 de noviembre de 2013. daisysancheznews.com. document. 29 de noviembre de 2014.
Joseph R. Dominick. La dinámica de la comunicacion masiva. México: The McGraw- Hill companies,Inc., 2006.
Vázquez, Angel F. Rivera. «Despierta el Gigante televisivo.» ASPPRO. Dos Siglos de Periodismo Puertorriqueño. San Juan: Casa de Periodistas Editorial, 2006. 116- 117.