Por: Wilnys Negrón (wilnys.negron@upr.edu) y Cyd Marie Miranda (cyd.miranda@upr.edu)
Con la sala envuelta en olor a incienso y un ambiente de misterio ayer a las 7:30pm en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), la asociación estudiantil, Histriones, presentó la obra “La habitación oscura”, del dramaturgo Tennessee Williams.
La historia trata de la Sra. Pérez, una mujer de edad avanzada que solicitó una ayuda económica. Esta posee unas características bien particulares entre la locura, el misterio y la comedia. La Sra. Pérez está casada con un señor que, según ella, sufre de trastornos mentales. La pareja procreó cinco hijos y su hija de 15 años, Tina, se encuentra desde hace seis meses “en su habitación a oscuras”, y en torno a este suceso gira gran parte de la trama.
El Sr. Valentín, quien trabaja para el Departamento de la Familia e investiga los hogares para determinar qué tipo de ayudas económicas se les puede brindar, de repente llega al hogar de la señora para trabajar el caso, pero se topa con la inestabilidad emocional de ésta y mientras más preguntas le realiza, menos contestaciones recibe. Mediante esta investigación se descubre la triste historia de que Tina, la hija menor de la Sra. Pérez, lleva más de seis meses encerrada en una habitación oscura por un fracaso amoroso. Durante el transcurso de la obra se nos revelan algunos detalles sobre la verdad de la vida de la señora y su hija, cuya historia continúa siendo un misterio- solo conocemos que tiene un novio llamado Luis, quien es el único que entra a la habitación.
El elenco lo integran Janibeth Santiago, profesora de Histriones y Rafael Pagán, egresado de UPRA, quien también dirigió y adaptó la puesta en escena. El final abierto de la pieza dejó a muchos de los espectadores intrigados sobre los personajes. Al culminar, los actores quedaron acaparados por estudiantes ansiosos sobre el final de la obra y qué fue lo que realmente le sucedió a la hija de la señora Pérez, “No puedo decirle, eso queda a interpretación del público” expresó la profesora Santiago mientras Pagán le expresaba a los estudiantes que por esa misma razón era una pieza que le encantaba interpretar ya que “tiene un tema que nunca muere”.
Ambos agradecieron la asistencia del público y solicitaron a los estudiantes a continuar apoyando el teatro.