Toda semilla tiene fruto y uno de los mejores frutos de Kapuscinski, lo es Ébano.
Published By : Nesvannie Cruz Santana (nesvannie.cruz@upr.edu)
Ryszard Kapuscinski es reconocido por combinar el periodismo con la literatura y crear obras magistrales como: El Imperio (1993), El Emperador (1978), Los cínicos no sirven para este oficio (2000) y muchas más. Uno de sus libros más aclamados lo es Ébano (1998), que relata anécdotas sobre sus viajes y estancias en varios países africanos cuando era corresponsal de guerra para la Agencia Polaca de Prensa y fue testigo directo del proceso de descolonización de muchas de estas naciones.
La obra ofrece una completa visión de África, un continente que es «demasiado grande para describirlo», un «planeta aparte», tan heterogéneo que no puede ser reducido a una sóla palabra. Como dice Kapuscinski, «en la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe».
Para Kapuscinski es un logro el visitar lugares importantes en momentos históricos clave, ya que trabajó durante décadas como periodista y corresponsal en su natal Polonia. Merece la pena señalar que, a pesar de que el escritor es de Polonia, desde el primer encuentro, siente una conexión por África ya que en su infancia vivió en carne y hueso la pobreza y la guerra.
Clima
En los primeros textos que se encuentran en Ébano se destaca el tema del clima que se encuentra en el continente africano.
“De pronto, cuando apenas nos hemos restregado los ojos, nos hallamos en el centro de un infierno húmedo. Enseguida empezamos a sudar. Si hemos llegado de Europa en invierno, nos libramos de los abrigos, nos quitamos los jerséis». Dando a entender que al llegar a África, lo que sentía era todo lo contrario a cuando estaba en Europa.
Espiritualidad
En el segundo texto del libro titulado «El camino de Kumasi», Kapu se adentra en su interés por describir y entender la otredad africana desde la espiritualidad y nos muestran la existencia de tres mundos diferentes, pero al final se unen entre sí:
- La realidad visible y tangible: Compuesta de seres vivos y de los objetos muertos.
- Los antepasados: aquellos que han muerto antes que nosotros, pero que en un sentido metafísico siguen vivos y capaces de influir en la vida real.
- El reino de los espíritus: llevan una existencia independiente pero al mismo tiempo viven dentro de cada ser, sustancia y objeto.
Está al frente de estos tres mundos el Ser Supremo, la Esencia Suprema, Dios. “Dios está en todas partes», «Dios sabe lo que hace», «Dios es misterio». Dando a entender que aunque son tres elementos diferentes al final, se unen entre sí.
Tiempo
Algo muy importante relata Kapuscinski: “El europeo y el africano tienen un sentido del tiempo completamente diferente; lo perciben de maneras dispares y sus actitudes también son distintas. Los europeos están convencidos de que el tiempo funciona independientemente del hombre, de que su existencia es objetiva, en cierto modo exterior, que se halla fuera de nosotros y que sus parámetros son medibles y lineales”
Como dice el libro “El tiempo, incluso, es algo que el hombre puede crear, pues, por ejemplo, la existencia del tiempo se manifiesta a través de los acontecimientos, y el hecho de que un acontecimiento se produzca o no, no depende sino del hombre”.
En otras palabras en África el tiempo aparece por las cosas que hacemos o los actos que cometemos y desaparece si ignoramos estos. Todo cambia en el término europeo ya que la manera de pensar de ellos es que el hombre depende del tiempo.
Resumiendo las vivencias de Kapuscinski en Ébano, destacaremos la anécdota llamada: En África, a la sombra de un árbol, en la que se relatan historias interesantes sobre el agua y se encuentra el intercambio de palabras de Ryszard Kapuscinski con Ogotemmeli, sabio del pueblo etnólogo y profesor francés, quien expresó:
-El agua lo es todo -dice Ogotemmeli , el sabio del pueblo dogon, que habita en Malí-. La tierra procede del agua. La luz procede del agua. Y la sangre.
– El desierto te enseñará una cosa -me dijo en Niamey un vendedor ambulante sahariano-: que hay algo que se puede desear y amar más que a una mujer. El agua.
Estos dos grandes ilustres conversando nos demuestran lo ricos que somos al tener el agua en nuestras vidas. Un punto muy importante es que ese elemento es una gran parte de nosotros. El agua lo es todo como dice el sabio Ogotemmeli uno no sabe lo que tiene y cuando desaparece nos preguntamos el porqué.
El libro nos enseña que África es mucho más que guerra, corrupción y problemas, Ébano es historias enriquecedoras que te hacen ver la vida de otra manera.