Por: Raquel M. Quiñones Martinez (raquel.quinones2@upr.edu)
Durante los últimos años el rezago académico de los estudiantes del Departamento de Educación se ha visto impacto por diferentes factores inesperados, tales como los huracanes, terremotos y ahora una pandemia que parece no tener fin. Los mismos han sido factores que han puesto en prueba el aprovechamiento académico de las escuelas públicas de Puerto Rico, combinado además con otros elementos como el ajuste a un nuevo método de enseñanza virtual, el alto nivel de pobreza, la falta de recursos tecnológicos en algunos hogares, entre otros.
“Una de las causas principales del rezago académico para mí ha sido el tiempo. Para los estudiantes adaptarse -en medio de la interrupción- al proceso remoto y retomar nuevamente al método presencial, trae consigo sus dificultades». Así destacó Celivy Vélez, quien es madre y maestra a la vez.
Por otro lado, estudiantes de funcionamientos diversos que pertenecen al programa de Educación Especial se han visto más afectados por dicho rezago ya que requieren de tutorías intensivas o de unas intervenciones profesionales que se ofrecen presencialmente o no se están ofreciendo en su totalidad.
Debido al proceso de la educación remota se vio afectado el aprovechamiento académico ya que muchos de estos estudiantes no recibieron terapias o simplemente recibieron muy pocas horas.
Jacqueline Santiago, quien es madre de un estudiante de 8 años que pertenece al programa de Educación Especial puntualizó: “El proceso ha sido bien cuesta arriba, ahora mismo al nene se le están dando muy pocas horas de terapias y me preocupa el hecho de tener material nuevo y tener tantas lagunas sin aclarar en el material pasado».
El ausentismo tanto por parte del magisterio como de los mismos estudiantes es otro factor que ha afectado el desarrollo académico.