Por: Jeisamar Rivera (jeisamar.rivera@upr.edu)
“Lo importante en cualquier vida es tener un interés. Es estar apasionado por algo, porque eso le da sentido a tu vida”- Elena Poniatowska.
Más mexicana que el mole, así se define Elena Poniatowska como profesionalmente la conocen. Su verdadero nombre es, Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor. El mundo la reconoce por ser una de las autoras más emblemáticas de América Latina, conocida por mostrar la realidad mexicana. Su dulce voz, sus ojos color azul cielo, su cabello canoso, su particularidad de llevar los labios de color rosado o rojo y su pasión y amor por las letras la convierten en única y merecedora de grandes premios literarios de diversos géneros.
Poniatowska ha publicado crónicas, cuentos, novelas, reportajes, entrevistas, biografías, poesía y teatro.
Datos personales y profesionales
Nació en Francia el 19 de mayo de 1932, hija de padre polaco y madre mexicana. A sus diez años su madre decidió emigrar porque en Europa estaba en todo su esplendor la Segunda Guerra Mundial. Llegaron a México en 1941 en un barco de refugiados. Se formó en una escuela inglesa y posteriormente en un colegio de monjas en los Estados Unidos, donde aprendió sobre religión, pero la realidad le era oculta. Se caracterizaba por ser una joven tímida, pero a su vez curiosa y preguntona: cualidad que la llevó a destacarse y a posicionarse como una gran periodista.
“Siempre quise estudiar medicina, pero para esa época era difícil ejercerlo. Entonces, me dediqué al periodismo y para él, no se estudiaba. Se improvisaba.”
Elena empezó a trabajar en Excélsior en 1953, donde escribía crónicas sociales que firmaba como Helène y que también realizaba numerosas entrevistas. De ahí, pasó a Novedades y gracias a sus impredecibles letras se ganó el apoyo de un público. Su propósito en el periodismo siempre ha sido ponerse detrás de los ojos de quien vive los sucesos, los hechos y la vida.
A sus 87 años Poniatowska ha sido la protagonista de diversas Obras y ha recibido premios importantes, como el de Cervantes en el 2013, galardón que se otorga a la labor creadora de escritores hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.
Algunas de sus Obras más destacadas
Lilus Kikus. México D.F. Los Presentes, 1955. Novela. Cuenta los sueños de una niña llamada Lilus Kikus para quien la vida retoñó demasiado pronto.
Hasta no verte, Jesús mío. México D.F. 1969. Novela. La novela narra la vida de Jesusa Palancrares, mujer que siempre vivió en un ambiente de pobreza y quién queda huérfana de madre.
La noche de Tlatelolco. México. 1971. Testimonios de una historia real, redactada en el género de crónica periodística.
Querido Diego, te abraza Quiela. México D.F. 1978. Novela epistolar que cuenta la historia de Angelina Beloff, pintora rusa que envía cartas ficticias a su marido tras dejarla abandonada.
Nada, nadie. México D.F. 1988. Nada ni nadie serán nunca los mismos. Libro que relata las voces del terremoto ocurrido en la Ciudad de México en el 1985.
La noche de Tlatelolco
Se trata de un libro que marcó la vida y carrera de Elena, ya que nadie había escrito sobre la tragedia acontecida el 2 de octubre de 1968.
282 páginas resumen las historias encarnadas en la matanza en la Ciudad de México, en la Plaza de las Tres Culturas. El movimiento estudiantil que se reunió para dar a conocer peticiones de los trabajadores al gobierno jamás imaginaría que esa noche atentarían contra su vida, dejando así a más de 300 muertos. Aún sin tener una exactitud, ni mucho menos encontrar culpables sobre el cruel acto, Poniatowska se dio a la tarea de recoger historias. El libro lo realizó luego de haber visto tanques, soldados, zapatos tirados en las calles y sangre por todas partes. Entrevistó a mucha gente, recopiló voces y aportó a la cultura periodística e historia del país con su publicación.
“Es un libro que será oído más que leído”
Poniatowska sabe que ser cronista es escribir a partir de un suceso en específico. Escribe sobre lo que la golpea o le fascina. Por eso, La noche de Tlatelolco es un suceso que aún la conmueve.
Datos curiosos de la Princesa Roja
Suele usar joyería de perlas, le gusta madrugar, ya que no se considera nocturna. Tiene gatos como mascotas. Le apena no haber ido a la Universidad. En el 2015 tenía en su casa apróximadamente 14,000 libros, la mayoría de idioma español. Por último, se arrepiente de no haber leído más a lo largo de su vida.
