Mujeres: una pieza clave en la década del 30 en Puerto Rico

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Por: Ninotchka Betancourt

Principios de Periodismo

 

Estudiosos están reformulando los sucesos para dar a conocer la verdadera historia de nuestro país durante la Gran Depresión y como ésta fue la responsable de la entrada de la mujer en el ámbito laboral, político y social de Puerto Rico. Durante la primera semana de marzo se llevó a cabo en la UPR de Utuado un simposio sobre la historia y la investigación de la mujer, un evento que se celebra todos los años en este Recinto gracias a la iniciativa de la Dra. Sandra Enriquez, profesora de historia. Esto, a continuación, es un trocito de la historia femenina puertorriqueña que fue desenterrada y presentada durante este evento y que muy pocos conocemos.

Como bien recordamos la década del 30 atravesó por una de las crisis económicas más grandes vividas tanto en el ámbito internacional, como en la isla. Ésta se combinó con desastres naturales que degradaron mucho más a Puerto Rico.  Además de la situación económica;  ¿Por qué esa década es tan importante para nosotros? Pues ciertamente fue la que proporcionó las condiciones y el momento adecuado  para que la fuerza laboral tuviera acceso a espacios de expresión y lucha por el mal reconocimiento de igualdad laboral. En 1930 la fuerza laboral femenina era más del 26% de la fuerza obrera total del país, donde las mujeres obtenían menos de la tercera parte del sueldo que recibía por el mismo oficio un hombre.

César J Ayala, profesor del Departamento de Sociología de la UCLA y Rafael Benabe, Profesor Asociado de Sociología de la Universidad de Puerto Rico, Presidente de la Asociación de Profesores Puertorriqueña y portavoz de frente socialista- hacen la alusión que los culpables de esa crisis económica lo fueron  las leyes y políticas que emplearon los Estados Unidos en aquel tiempo. ¿Pero cuál fue el momento crucial de la participación femenina que hoy en día no reconocemos? Una protesta que ocurrió en 1933 en Caguas cuando se fueron 7,000 empleados a huelga  y 5,000 fueron mujeres. A éstas se unió el sector de la aguja donde el grosor de los empleados también lo eran féminas. Una de las mujeres más destacadas dentro de este movimiento feminista lo fue, Teresa Angleró representante  de la Federación Libre de trabajadores en el año 1934. De acuerdo a sus convicciones sindicales luchó por la justicia social de las obreras de la aguja, tratando de obtener mejores salarios a través de su organización. Angleró aprovechó los movimientos que estaban surgiendo es los Estados Unidos y logró agrupar a las fuerzas laborares en sindicatos.

Gracias a esta iniciativa finalmente llegó un momento en que Estados Unidos escucha el llamado del pueblo puertorriqueño y comienza a ver el estado deplorable en el que se vivía en la isla. En este momento tan crítico y de cambios drásticos, es que se crea el Partido Popular Democrático y tristemente este invisibiliza la lucha del pueblo puertorriqueño y principalmente a las mujeres. Las luchas por mayores beneficios y derechos laborales se las debemos a esas protestas. Se las debemos a un pueblo luchador y a un grupo de mujeres que no han sido reconocidas.

Si cerramos los ojos y recordamos esos momentos donde nos enseñaban, sobre la historia de Puerto Rico. Y te preguntas; ¿Cuáles mujeres ilustres recuerdas? Muchos solo podrán contestar el nombre de Julia de Burgos. A hora bien la pregunta principal es: ¿Por qué si fueron cientos de mujeres las que durante muchos años han seguido luchando por Puerto Rico? No hay duda de que aún nos queda mucho camino por correr en la lucha por la igualdad de derechos, sin embargo, en este mes de la mujer merece la pena tomar un momento y reconocer todo el camino que ya hemos recorrido en todo este proceso.

Ninotchka Betancourt
Author: Ninotchka BetancourtEstudiante de Comunicación (ninotchka.betancourt@upr.edu)

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