Foto: (Suministrada)
Por: Zulymar Droz Guerrero
Ser la primera nunca es fácil, pero Lesley Candace Visser creció decidida a romper barreras. A su corta edad de once años, respondió a preguntas de su madre que deseaba convertirse en «periodista deportiva». A lo que ella respondió:
“Algunas veces tienes que cruzar cuando te dicen que no camines”.
Esas palabras marcaron su vida, tanto así que sirvieron de título para su autobiografía publicada en el 2017. Además, la prepararon para el camino pedregoso que enfrentaría posteriormente, demostrando su audacia al elegir una profesión que para las mujeres era prohibida.
Nació el 11 de septiembre de 1953 en Quincy, Massachusetts, donde desarrolló su amor por el deporte y la escritura. Los Red Sox incrementaron su amor por el deporte; mientras que su pasión por la escritura, se la inculcó su madre, quien era maestra de inglés.
Desde que Visser dio sus primeros pasos en el periodismo deportivo, tuvo que luchar para que sus conocimientos sobre el deporte fueran reconocidos. Lesley Visser luchó con su lápiz y su libreta, pero no se limitó a esto y participó a temprana edad en marchas a favor de derechos equitativos para la mujer.
En su tercer año de estudios universitarios, Visser fue escogida por la Carnegie Foundation Grant, como una de las veinte jóvenes que perseguían una carrera en la que sólo un cinco por ciento eran mujeres. Esto le abrió las puertas en el Boston Globe, donde era la única mujer cubriendo deportes.
“No se permiten mujeres”
Lesley Visser tuvo la oportunidad de cubrir la NFL para el Boston Globe, convirtiéndose en la primera mujer en cubrir esta liga. Pero su trabajo fue más difícil que el de los hombres, ya que debía realizar su trabajo con carnet que decía: “No se permiten mujeres o niños en el vestuario”.
Para Visser, el trabajo se complicaba debido a que la búsqueda de noticias consistía en esperar durante horas en el estacionamiento de los estadios, para esperar por los jugadores.
“Recuerdo un día en diciembre de 1977, […] estaba afuera en un clima de 10ºF. Mientras esperaba, recuerdo pensar ‘Si voy al baño me perderé a Sam Cunningham ir a su carro”, expresó la periodista en su libro Sometimes you have to cross when it says don’t walk: a memoir of breaking barriers.
Los primeros dos equipos que le permitieron a Visser entrar al vestuario no fueron equipos de renombre, sino los Boston Lobsters y los Holy Cross.
Luego de esto, a pesar de que algunos equipos comenzaron a permitir mujeres en los vestuarios, eran «vistas como voyeurs”. Por eso, en 1977, la compañía Time, en la que trabajaba Melissa Ludtke, ganó una demanda en contra de los Yankees para que las mujeres periodistas también pudiesen ser recibidas en los vestuarios.
Enfrentó hostigamiento sexual por parte de algunos de sus entrevistados y esperó largas horas para obtener citas para sus noticias. Pero esto no afectó su labor y su trabajo siempre estuvo a la altura de aquellos que tenían acceso al vestuario.
La primera en…
El nombre de Lesley Visser comúnmente está acompañado de “La primera en…”, ya que hace 40 años atrás eran muy pocas las mujeres en el periodismo deportivo y ella forjó su propio camino.
Visser fue la primera mujer en cubrir la NFL y ser exaltada al Salón de la Fama de Fútbol Profesional. Pionera en trabajar en Monday Night Football y cubrir el Super Bowl. Primera periodista deportiva en cargar la antorcha Olímpica. Primera persona en cubrir en televisión el Final Four, Super Bowl, World Series, NBA Finals, Triple Crown, Olimpiadas, U.S. Open y el World Figure Skating Championship. En total ha cubierto más de treinta Super Bowl y diez Juegos Olímpicos.
El presente y el futuro
Para la bostoniana es de suma importancia que la futura generación de periodistas deportivas tengan modelos a seguir, ya que ella no tuvo la oportunidad. Esto no solo para que las mujeres aspiren a ser periodistas deportivas, sino para que aspiren y tracen sus caminos hacia puestos de poder dentro de los medios de comunicación.
Como pionera en esta área, Lesley ha visto reflejados en su carrera cada uno de los cambios que han sucedido con las periodistas deportivas, pero no es sorpresa para Visser que algunas cosas continúan igual.
La periodista de más de 40 años de experiencia afirma que aún hay cambios por realizarse, en específico: que las mujeres no son tomadas en serio por la mayoría de los hombres, las periodistas deportivas constantemente son victimas de hostigamiento sexual, falta de representación en la industria y la paga desigual.