Nuestra isla se queda sin maestros

Los educadores del país no están exentos de la crisis económica que atraviesa el pueblo

Por: Wilnys Negrón González (wilnys.negron@upr.edu)

Pedagogos que esperan indefinidamente  por una  plaza vacante en el Departamento de Educación o sencillamente, nunca lo consiguen, alumnos que permanecen prolongados periodos sin recibir una formación académica. Puede parecer una exageración de la realidad,  pero la verdad  es que son muchos los planteles escolares de Puerto Rico  que atraviesan  la difícil situación de no contar con expertos o por la mala administración, no se logran llenar de manera eficiente, las vacantes.

La crisis económica que enfrenta la isla ha sido uno de los muchos inconvenientes que afrontan los maestros y por el cual, muchos han decidido abandonar su patria, todo en busca de un mejor futuro y estabilidad económica.

Para los educadores, otro de los golpes fuertes que han recibo son los cambios al Sistema de Retiro. Éste para el 31 de julio de 2014, mantenía dos posibles edades de retiro para todos los maestros activos, ambas dependiente de los años de servicio brindados: (1) a los 55 años, en caso de que se tengan 30 años o más de servicio (lo que le haría elegible para la pensión mínima garantizada); o, (20-60 años, para aquellos maestros con al menos cinco años de servicio en el magisterio. En el caso de los maestros que ingresen al Sistema después del 31 de julio de 2014, esta ley aumenta la edad de retiro a los 62 años, de acuerdo a Sin comilla.com. Según un reportaje realizado por el diario NotiCel, la Federación de Maestro de Puerto Rico expresó:

«La naturaleza del trabajo del maestro y las pésimas condiciones en que tiene que efectuar hacen casi imposible que éste pueda mantenerse ejecutando una labor efectiva durante más de 30 años. Es inhumano obligar a un maestro a trabajar  hasta los sesenta años».

Además, del Sistema de Retiro y sus cambios, el salario en Puerto Rico es uno muy por debajo en comparación con  Estados Unidos. Mientras, en la isla ganan 21,500 dólares al año, en Texas el sueldo es de 48,300 dólares. Esta es una oferta tentadora para los profesionales; es por eso que  el personal del Departamento de Educación de Dallas, Texas llegó a la isla para reclutar expertos en la materia y recibieron aproximadamente unas 400 personas que buscan tener una oportunidad de empleo, según una nota del noticiero Noticentro, realizada por Rafael Lenín López.

Resulta algo paradójico que en Puerto Rico los maestros estén emigrando por razones económicas, carencias en los materiales escolares y el deterioro de la infraestructura. En un conversatorio que se llevó a cabo recientemente en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, la candidata independiente a la gobernación, Alexandra Lúgaro expresó al respecto:

“El Departamento de Educación no posee escasez de recursos fiscales, al contrario todo los años se le devuelven millones de dólares al gobierno federal por fondos no utilizados. Es la única agencia en Puerto Rico que no se ha visto afectada, lo que ocurre es que existe una ineficiencia de los recursos que tenemos”.

Entonces, ¿significa que por una mala administración  la educación en el país cada día está más deteriorada? Son cientos de maestros capacitados que se encuentran desempleados por una falta de organización en el sistema.

“Hasta que Puerto Rico no establezca la educación como una prioridad para la solución de todos los problemas, no habrá una mejoría”, añadió Lúgaro.

Esta desorganización que coexiste también afecta a los educadores que permanecen en la isla. Los profesionales no gozan de un panorama muy alentador, sin embargo, por una u otra razón otros deciden permanecer en su tierra. Este es el caso de la Sra. Román, maestra de la escuela elemental Ecológica de Dorado, quien a pesar de las dificultades que ha tenido que enfrentar, permanece en la isla, “Yo soy el sostén de mi hogar y tengo que trabajar, sigo comprando materiales, pintando mi salón cada año, tratando de mejorar mi lugar de trabajo.”

Sobre el actual estátus del sistema de educación pública en la isla, la entrevistada expresó lo siguiente:

«Es un sistema que trata de igualarse al de los Estados Unidos, pero sin los recursos que tiene ese país. Es un método totalmente politizado que cambia cada cuatro años sin que una filosofía pueda evolucionar correctamente, sin darle la  oportunidad a que las ideas que haya traído X partido se haya puesto en práctica, sin saber si verdaderamente funciona o no funciona».

¿Se espera que la situación mejore?

«Es una situación muy compleja realmente no veo como pueda mejorar si el gobierno sigue al frente. Por otro lado, también  se torna difícil porque lo que se rumora es una privatización en el sistema lo cual también  pone en riesgo nuestra seguridad laboral», declaró Román.

Del mismo modo, otra maestra de escuela elemental, quien no quiso ser identificada, nos comentó:

“La falta de materiales educativos y/o didácticos, el deterioro de compromiso de muchos que se suponen sean nuestros líderes dentro del quehacer educativo, la falta de orientación efectiva, el respeto que se le ha quitado al maestro y la poca valoración que le dan al magisterio, entre otros aspectos son los que  he tenido que atravesar  como educadora.” 

Como ésta son muchas la historia que se ven todos los días en la isla del encanto, profesionales que se van y otros que carecen de recursos para ejercer su trabajo.

Por otra parte, en una resolución al Senado de Puerto Rico, presentada por el Sr. Rodríguez Valle, se muestran datos relevantes del éxodo magisterial mensual. Se estima que entre 100 a 150 maestros se van del país en busca de una mejor oportunidad laboral. Rodríguez Valle, propone una idea que podría ser un comienzo a la solución de esta problemática: “Para ordenar a la Comisión de Educación y Desarrollo del Individuo del Senado de Puerto Rico, realicé una abarcadora investigación sobre la posibilidad de que los estudiantes universitarios de educación en inglés y educación especial que se encuentren en su último año académico, puedan desempeñarse como maestros o maestros sustitutos por periodos definidos de tiempo” expresó. Estas son ideas que podrían obtener beneficios en la isla, pero que el gobierno no emite un juicio sobre las mismas.

El conocimiento se va y el corazón se queda en la isla, esa es la realidad que se vive. Con la degradación de los bonos de Puerto Rico, se han visto afectados todos los sistemas y son miles los que parten hacia Estados Unidos, entre ellos los maestros. El futuro de un país depende de la educación. ¿Cómo lograrlo con el sistema que tenemos? Esa es la pregunta. Además de la pobre administración, ahora los recortes que se llevarán a cabo por parte del gobierno parece que desafortunadamente afectarán de una manera u otra al sistema de educación tanto elemental y secundaria, como también la universitaria.

“La educación es el motor principal del desarrollo económico, cuando lo hagamos vamos a crecer como país”

-Alexandra Lúgaro-

Para más información sobre el tema:

El estrés nuestro de cada día y la educación

Vienen de Texas a buscar maestros boricuas

Los cambios al sistema de Retiro, en arroz y habichuelas

Fuga de boricuas a Texas

Texas continúa reclutando maestros de Puerto Rico

http://sincomillas.com/

Author: Wilnys NegrónEstudiante de Comunicación (wilnys.negron@upr.edu)