Por: Andrea Paola Lucena Fúster (andrea.lucena@upr.edu)
Parece ser que el huracán María fue el causante de muchos males en Puerto Rico. Eso es lo que el gobierno nos quiso hacer creer a la ciudadanía. Ese es el caso del problema que por años enfrenta el Negociado de Ciencias Forenses con su falta de recursos, presupuesto, y personal especializado.
Si bien es cierto que este problema se recrudeció a raíz del paso del huracán, ya las malas administraciones, las irregularidades en la agencia, la falta de presupuesto, así como de personal especializado dejaron al descubierto el mal manejo de parte del gobierno en el Negociado. Se juega a diario con los sentimientos de familias que esperamos prolongados períodos de tiempo para que le entreguen a sus familiares, sin que se tome en consideración el sufrimiento y desesperación que tienen por darle cristiana sepultura a sus seres queridos.
¿Cómo es posible que tengamos que esperar dos semanas, tres, hasta meses porque nos entreguen un cadáver? Se ponen en riesgo investigaciones, se obstaculiza la labor de los tribunales en casos criminales, y se atenta contra las víctimas de delitos sexuales que por años esperan por justicia y esta nunca llega. Héctor Pesquera, ex comisionado en su visita al NFC tuvo la desfachatez de decir que «allí no apestaba nada», dejando en entredicho que no pasaba nada.
¿Cuánto más tiene que pasar para que se resuelva esta situación? ¿Hasta dónde llega la insensibilidad de funcionarios de gobierno y administradores, que teniendo en sus manos las herramientas para ayudar en la crisis, se cruzan de brazos y simplemente no hacen nada? Hasta la legislatura tuvo que intervenir con los vagones donde se encontraban cadáveres con un hedor putrefacto en las afueras del NCF.
Gracias a esto se logró que la Junta de Control Fiscal asignara unos fondos para trabajar con dicha situación. No es para menos que recientemente la Gobernadora Wanda Vázquez tuviera que despedir a la Comisionada Beatriz Zayas por faltas administrativas en el manejo de la flota de vehículos del NFC. Qué vergüenza e indignación para nosotros el pueblo que tengamos que ver como nos faltan el respeto de tal manera y cómo se siguen ocupando puestos personas irresponsables e incompetentes que no logran dar el grado para acabar con la situación de años. ¿Vendrán otras administraciones y esto continuará así? ¿Cuándo sentirán empatía? ¿Será la historia de nunca acabarse? Una vez más; hasta morirse es un problema…