Por: Darlene Ortiz Colón
Después de haber visto los Premios Oscar el pasado domingo, asombra el eco mediático que ha provocado todo lo que pasó esa noche. El bofetón de Will Smith a Chris Rock tras el chiste de muy mal gusto por parte del comediante sobre la caída de pelo de Jada Pinkett, y su parecido con GI Jane. Hemos leído centenares de comentarios sobre lo ocurrido esa noche: algunos a favor del humor negro de Rock, otros que rechazan la reacción de Smith, y unos pocos que critican las posturas de ambos. La realidad es que la violencia es repudiable e injustificable, sea de parte quien sea y por el motivo que sea. Sin embargo, la burla, la sátira y el vacilón con el físico de la gente, sobre todo si es por causa de una condición médica es la forma de comedia más baja que puede haber.
Hoy les presento a mi prima, Zenaida Colón. Comunicadora, madre, pastora, líder, estudiante, directora de una fundación. Ella y Jada Pinkett, la esposa de Will Smith, comparten un parecido: ambas son pacientes de alopecia, una condición que ocasiona pérdida de cabello.
No tengo un recuerdo de ella antes de padecer de esta condición, pero sí conozco de cerca los años largos que le costó aceptar y mostrar su “nuevo look”, ese que escondía detrás de una peluca y que nadie sabía que tenía.
“Zeni” como le llamamos en la familia, perdió su cabello algún tiempo antes de su boda hace 17 años. Nos cuenta que ese día llamó a su prometido, Harry, y le dijo que no habría boda, mientras explicaba lo que le estaba pasando. Harry se negó pues su amor sobrepasaba cualquier cosa, incluyendo la pérdida de cabello de su prometida.
Desde ese entonces, gracias al esfuerzo de su mamá y sus tias, Zeni comenzó a utilizar pelucas, incluso utilizó una para su boda. Pasaron 15 años de ese secreto, y un día la invitaron a hablar en una estación de radio sobre la alopecia, sin saber que ella padecía de esta condición. Mientras estuvo allí escuchó cómo, tras bastidores, hablaban de forma despectiva y burlona acerca de los pacientes con esta condición, refiriéndose a ellos como “los calvos”. En plena entrevista, mientras educaba a todos sobre el tema, Zeni decidió halar su peluca y mostrar su cabeza desnuda, dejando a todos sorprendidos y sin palabras.
Cuando mostró su calvicie en los medios de comunicación nos tomó por sorpresa, pues ni siquiera sus familiares la habíamos visto así… EMPODERADA y luciendo su cabecita pelada. Esto nos llenó de mucha alegría, pues sabíamos que otras personas necesitaban encontrar una voz y Zeni, por medio de su fundación Alopecia PR, se las daría.
Así como esta historia de empoderamiento y superación, hay muchas que, aunque difícil el proceso, han podido seguir creciendo.
Pero, ¡no podemos tapar el cielo con la mano! Esta condición le puede dar a cualquiera y afectarle de muchas maneras, sobre todo, emocionalmente. Grandes y chicos tienen que enfrentrase a esta nueva realidad… miradas, gestos, comentarios y “chistes” sobre su “look” harán que pierdan valor propio y autoestima. Niños y niñas con alopecia llegan a sus casas llorando porque en la escuela le dicen nombres despectivos en referencia a su calvicie. Otros se enfrentan al “cyberbullying” y, en el peor de los casos, en estos días recibimos la noticia de una niña de 12 años, paciente de alopecia, que optó por quitarse la vida porque no aguantó el maltrato y las burlas.
Por muchos años hemos visto cómo los medios de comunicación promueven estos ideales de belleza que redundan en conductas vergonzosas violentas e inaceptables. Hasta ahora el tema se mantenía como tabú y nadie había tenido la valentía de traerlo a la luz pública. ¿No lo hizo bien Will Smith reaccionando de esa manera? ¡No! ¿Falló? ¡CLARO QUE SI! Pero estas cosas dejaran de pasar cuando dejemos de promover y viralizar estos “vacilones” que carecen de gracia y rebosan de vergüenza.
¡Eduquémonos! ¡Pensemos antes de hablar! y ¡Seamos empáticos! Pues así como la alopecia, hay muchas otras condiciones que también trastocan la salud mental de nuestra sociedad.
“Solo se pierde el cabello, no la fuerza” -Zenaida Colón, Alopecia PR. Para más información sobre esta fundación, entre a: https://www.facebook.com/alopeciapr/
Excelente reportaje. A veces las cosas ocurren para que se abra un dialogo que de lo contrario ni se tocaría. Que bueno que hay los medios y las personas perfectas para utilizarlos y llevar el mensaje. Dios las cuide mucho.