La violencia en sus diversas manifestaciones sigue representando uno de los problemas sociales que más lacera a Puerto Rico.
Por: Matthew Rodríguez Pagán
Especial para Tinta Digital
Mueren más hombres a causa de la violencia, sin embargo, las mujeres son las principales víctimas en casos de violencia doméstica. Los números indican que una cantidad mayor de hombres son agresores en estos casos y no dudo que se deba a una actitud de superioridad en contra de la mujer, la misoginia y también el machismo: tres problemas que nos afectan a todos.
En lo que va del año, se han registrado seis asesinatos de mujeres. En el mes de enero, 2 feminicidios ocurrieron a causa de violencia doméstica y 4 en febrero, por razones desconocidas, según las estadísticas de la Policía de Puerto Rico (PRPD). En el mismo transcurso, 133 hombres han perdido la vida: ninguno por violencia doméstica.
El machismo tiene muchas vertientes, según a quién se consulte, pero puede conllevar abuso físico, verbal y/o psicológico. La vida es fuerte y difícil, pero nadie debería sufrir ningún tipo de abuso, especialmente por parte de la pareja. Lamentablemente, hay hombres que ven a las mujeres como su propiedad, como seres inferiores y por ende, tienden a deshumanizarlas a través de la misoginia. Menospreciarlas no está bien, violarlas es de cobardes y degenerados, y el no reconocerlas como iguales ante la ley y como seres humanos, es simplemente ignorante. Cuando hablamos de derechos de las mujeres, hablamos sobretodo de un tema de derechos humanos.
Para ampliar las estadísticas, en el 2021, 2022 y el 2023, 1,322 personas han sido víctimas de violencia directa: asesinatos y homicidios. De esos, 1,234 hombres y 88 mujeres, pero en términos de violencia doméstica: 29 mujeres y 8 hombres. ¿Qué quiere decir esto? La violencia nos arropa a todos, aunque de diferentes maneras.
Más allá, entre el 2021 y el 2022 se han registrado 14,970 incidencias de violencia doméstica que han afectado desproporcionadamente a las mujeres con 12,547 incidencias que representa el 84%, mientras que los hombres representan 2,408 víctimas, o el 16%.
De igual manera, como se puede apreciar, las mujeres también pueden abusar de los hombres y las que lo hacen le dan un mal nombre al feminismo a través de la misandria. Hay mujeres que ven a los hombres como un signo de dólar, como una salida y hasta como objeto sexual. No hace falta más que echarle un vistazo a las redes sociales y se ve tanto misoginia como misandria auténtica, muchas veces promovida por “influencers”.
Mujeres “feministas” que se hipersexualizan por redes, capitalizando su belleza por grandes cantidades monetarias y luego puede que se quejen por un piropo que le lazan en la calle. Hombres bien “varones” que promueven el no mantener una relación sentimental seria porque las mujeres son unas vampiras y es más barato ir a donde las cariñosas (prostitutas). En fin, las redes pueden ser un océano infinito de malos consejos, patrones tóxicos de género y, si no se tiene cuidado, todo eso contribuye a la eterna “guerra de los sexos” que aleja más el verdadero progreso y puede incitar a comportamientos negativos y violentos.
Desde luego, el hombre y la mujer son diferentes. Algunos dicen que los hombres son de Marte, mientras que las mujeres son de Venus- así como plantea el título de un libro famoso. Por una parte, piensan diferente, tienen capacidades físicas diversas y tienen metas distintas. Por otra, la presión social que sienten es diversa, y el patriarcado también les afecta de manera desigual. Sin embargo, ambos se sacrifican de peculiares y similares maneras para mejorar sus vidas y la de los demás; eso no se debería tomar a la ligera y se debe contemplar especialmente en momentos de enojo poniéndose en los zapatos del otro bando, aunque no se pongan de acuerdo. Toca respetarnos ante todo.
Siempre habrá gente irracional y extremista que enlentece la historia catalogando todo como desinformación si no se está de acuerdo con ellos. Esto es especialmente cierto en el contexto en el que vivimos hoy donde todo es “ofensivo” y se actúa más con emociones que con razonamiento, como dice Pedro Trujillo.
En términos personales, le soy agradecido con las mujeres en su mes porque son ellas las que me han propiciado oportunidades para desarrollarme profesionalmente, como lo han hecho: la doctora Sarah V. Platt, la doctora Mariam Ludim Rosa Vélez y Daileen Rodríguez, directora de La Isla Oeste. Estas mujeres, son, según mi criterio, ejemplares y lideres admirables. Y como ellas existen tantas más. Además, como todos, gracias a una mujer estoy en este mundo y gracias a mi prometida, que me motiva y me apoya incondicionalmente, he avanzado en mis metas y sueños.
Espero que algún día la trayectoria violenta de Puerto Rico llegue a su fin y que tanto hombres como mujeres se comprendan y complementen más para un mejor país y un mejor planeta.
