Opinión: Terror al futuro

Por: Charlene Chacón Bruno (charlene.chacon@upr.edu)

 

“Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza humana hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres de la sociedad. Esta es la historia de la naturaleza humana.” – Nicolas Chamfort.

Un evento catastrófico puede llegar en cualquier momento, pero la pregunta real es: ¿está Puerto Rico preparado nuevamente para enfrentar un desastre natural? Ha pasado un año del huracán María y todavía es la hora que la isla sigue en proceso de recuperación. Fue una experiencia desastrosa que todo el que la vivió no desearía repetir. La mayor preocupación es que con tanta inestabilidad gubernamental en el país, lo que abunda es el terror y la histeria colectiva de que se repita cualquier otra situación de tal magnitud. El Departamento de Salud no tiene un plan de respuesta en caso de una catástrofe y por casi una década abandonó su responsabilidad de asegurar el funcionamiento adecuado de todas las facilidades de salud en la isla, encontró una investigación del Centro de Periodismo Investigativo (CPI).

Dicho esto, ¿cómo se supone que el pueblo mantenga la calma al pensar en otro desastre atmosférico cuando ni el mismo gobierno se encuentra preparado? Cabe destacar de ejemplo, el tsunami que ocurrió en Japón en el 2011, un evento espeluznante, que podría ocurrir también en Puerto Rico. Nada más de pensarlo, lo que causa es terror.

La primera vez que sentí la tierra temblar fue en Nochebuena el 24 de diciembre de 2010, cuando un sismo con una magnitud de 5.4 se dejó sentir en todo Puerto Rico. La calma es lo menos que sostuve durante ese tiempo. Sin duda alguna, si se volviera a repetir semejante suceso, siento que la isla desaparecería y esto causa mucho temor al visualizar otros desastres que puedan aproximarse. Posiblemente la mayoría de los puertorriqueños compartan esta misma sensación de estrés postraumático  tras María, que nos pone los nervios de punta solo la idea de pensar en que pueda repetirse algo parecido. No quiero pensar cómo se sentirá la gente que ha perdido sus casas, pasado hambre o peor aún, que hayan perdido familiares.

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad que puede sufrir una persona luego de vivir o ver eventos traumáticos. Esta enfermedad produce que el paciente se sienta estresado y con temor luego del peligro. En la isla somos varios que seguimos sintiendo estrés y miedo al pensar en todo lo sucedido.  Desde luego, estos son todos indicios de que no estamos preparados emocional y mucho menos políticamente para enfrentar otro desastre natural. El cambio climático produce que estos fenómenos sean más frecuentes.

Como mínimo, podemos pedirle al gobierno que estructure un plan de prevención, orientándonos y esforzándonos a construir comunidades fuertes y menos vulnerables, elaborando mapas de riesgo comunitarios y planes de contingencia para una mejor y rápida respuesta en todo Puerto Rico.

Author: Charlene Chacon

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