Por: Elizabeth Camacho (elizabeth.camacho@upr.edu)
El racismo no es nada más ni nada menos que la creencia que un grupo étnico se considera superior a otro y lleva consigo el objetivo de discriminación o persecución hacia el que no pertenece a ella.
En días recientes, en medio del confinamiento social producido por la pandemia del coronavirus, ha surgido una ola mediática de crítica hacia el Departamento de Salud por promover una campaña publicitaria discriminatoria sobre cómo protegerse de la enfermedad.
La imagen difundida por los medios ilustra primero a dos personas: un padre y su hijo pequeño rubio, ambos de tez blanca y protegidos con mascarillas, mientras que al otro lado muestra a una mujer de tez oscura, rascándose la nariz, aparentemente enferma, con partículas sospechosas volando por el aire y sin mascarilla. La frase “Evita el contacto con personas enfermas” aparece en la parte de abajo de la imagen. Claramente, se puede interpretar que el mensaje que intenta comunicar la propaganda es que las personas de tez blanca están sanas y protegiéndose del virus, mientras que la de tez oscura es la portadora de la enfermedad. No solo eso, sino también se podría interpretar el mensaje como misógino, ya que las dos personas de tez blanca son figuras masculinas, mientras que la de tez oscura es femenina.
“El Departamento de Salud y su publicidad discriminatoria: La mujer negra y enferma. Entonces (aparecen) los blanquitos …responsables y protegidos”. Así se expresó La Revista Ética ante las publicaciones de Facebook exigiendo que removieran las imágenes de inmediato.
La lucha contra el racismo en Puerto Rico ha sido un movimiento constante, aunque exclusivo de algunos grupos nada más. A esta lucha se ha añadido también de modo igualmente feroz, el rechazo hacia el sexismo y la xenofobia. La antropóloga Bárbara Abadía Rexach expresó para la revista Todas:
Las luchas feministas, antirracistas y por los derechos humanos diariamente se enfrentan a las inequidades sistémicas y estructurales que normalizan patrones de violencia, degradación, criminalización y deshumanización.
El sexismo se define como una actitud que se toma con discriminación a las personas del sexo opuesto. Esta vez se tomó como ejemplo una campaña política donde se presentaron unas imágenes de tres figuras masculinas y dos figuras femeninas que irán a primarias para la gobernación. Solo las dos figuras femeninas llevan puesto unas mascarillas de protección contra el COVID. La interpretación pareciera ser que las figuras femeninas debían taparse la boca, es decir, callarse. Y, por el contrario, los otros tres candidatos, libres de mascarilla representan el “hombre de Estado”.
Así se expresaron las periodistas de la revista “Todas”. Luego de la crítica, el periódico en donde fueron publicadas estas imágenes accedió a cambiar las imágenes. La Revista Étnica, por otra parte, denunció nuevamente al periódico en donde se promovían las imágenes de discrimen, pero esta vez utilizaron una imagen en donde se hablaba sobre la violencia doméstica. Se podía ver en ella a una pareja de tez oscura. Esta imagen criminaliza a las personas de tez oscura, ya que como menciona el reportaje: “el mensaje sugerido es que el hombre negro es violento por su naturaleza”.
A raíz de la pandemia del coronavirus, hemos podido observar también cómo se ha propagado la xenofobia, es decir, el rechazo hacia los extranjeros. Dada la propagación del virus que comenzó en Asia y desde entonces se ha convertido en una amenaza mundial, el presidente Donald Trump, entre otros líderes, se han referido al mismo como el “virus chino”. Imágenes y frases estereotipadas culpan al grupo étnico.
Los medios son el arma más poderosa para llevar mensajes al público tanto de odio como de inclusión. Como comunicadores es nuestro deber tener empatía y poner un énfasis especial en la difusión de los mensajes que transmitimos. Esta campaña tan polémica ha levantado la atención de parte del público que exige modificación en la forma y el estilo en que los medios y los comunicadores transmitimos mensajes. En medio de la pandemia vemos solo una muestra de cómo a través de las imágenes pueden se pueden crear estereotipos que laceran las poblaciones más vulnerables y las ubican en mayor marginalidad. No lo permitamos más.