Por Wilmarie Mena Santiago
El receso de las fiestas navideñas significa para muchos un espacio para bailes, cenas y el festejo en familia. Es una época en la que reina la alegría, las sonrisas y la unión con los seres queridos. Sin embargo, para otros la llegada de un Nuevo Año representa un tiempo sin aquellas personas especiales que marcaron su vida de una forma u otra o la ausencia de aquello por lo que ha luchado y que aún no alcanza.
Cuando inicia el conteo regresivo y se llega a la medianoche, surgen los abrazos para quienes tenemos más próximos, la alegría por el logro de las metas trazadas del año saliente, la celebración por la recuperación de la salud de un familiar o allegado, o el regocijo por la compañía de ese integrante de la familia o pareja que tanto amamos.
También se escapan lágrimas cuando recibimos 12 meses más. Muchos refrescan la película de su vida y reciben recuerdos de personas que no se encuentran a su lado o de aquel ser querido que padece de enfermedades y más aún, que está en el hospital.
Un mar de sentimientos baña nuestro corazón cuando inicia un Nuevo Año pero, ¿Qué hacer para recorrerlo?
Piensa que la vida es un libro.
Contiene 365 páginas.
A la medianoche recibirás ese libro con la misma cantidad de hojas en blanco.
Sin embargo, debes utilizar un borrador para eliminar todo aquello que pertenece al libro viejo; el del año saliente.
Así asegurarás que está vacío y puedas empezar a escribir uno nuevo.
Te preguntarás: ¿Cómo puedo comenzar una nueva historia si no tengo a mi lado a ese familiar tan especial o a mi pareja?
Simplemente comienza con este texto para la primera de las 365 páginas.
–Para el Nuevo Año cuento con las personas que están a mi lado y que tanto amo. De ahora en adelante compartiré lo que resta de las fiestas navideñas y del año con ellas. No sé cómo se conducirán los caminos, quienes dejaran de recorrerlos conmigo y quienes se quedan hasta el final del sendero; por eso no perderé un segundo a su lado.
Porque no puedo descifrar en que parte del mundo estaré para el recibimiento de un siguiente año, desde hoy utilizaré un espacio de las adversidades y ansiedades de la rutina diaria para compartir con ellos y amarlos al máximo.
La segunda podrás redactarla y cumplimentarla cuando trabajes un listado de las más grandes metas que deseas lograr, sin olvidar quienes estarán a tu lado para que te respalden y te ayuden a materializarlas.
De eso trata la vida…
De un largo recorrido que debe llevarse página a página, sin adelantar la escritura de cientos de ellas. Los sueños solo los alcanzan aquellos que escriben cada hoja del libro del Nuevo Año, día por día y siempre con un pensamiento positivo.
No tengas miedo de recibir ese nuevo libro. Consérvalo en tu espacio favorito y comienza a plasmar tu vida página por página.
Y si de pronto tropiezas con trozos del libro viejo, léelos, préstales atención, porque tal vez de ellos recuerdes una enseñanza que te ayudará a llenar una página nueva.
