“No les digo que salgan a valorar la medalla, tal vez pueda ser de oro, pero realmente representa el brillo que cada uno de ustedes le quiera dar a nuestra ciudad”, afirmó Carlos Acosta, presidente del Comité para la Celebración de los 500 Años de Arecibo.
El pasado jueves, 12 de marzo, el Teatro Oliver de Arecibo fue testigo de la Entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad, a 34 arecibeños destacados en la cultura, la música, las comunicaciones, labor social y comunitaria y en el profesionalismo.
Esta concesión se desglosó en tres categorías; Ciudadanos Destacados, Medalla del Pueblo y Medallas del Alcalde.
En el transcurso del desfile de los galardonados, la audiencia los recibía con ovación y aplausos. Antes de otorgar las premiaciones, Carlos Molina, alcalde de Arecibo, resaltó, “Una nación se conoce por los hombres y mujeres que aportan a la Villa del Capitán Correa, gracias por su legado a esta ciudad”.
El premio a la artesanía fue otorgado a la recién fenecida, Pilar Cepero Colón. En el campo de la música, agasajaron a Francisco “Ito” Serrano, director musical de artistas de la talla de Ricky Martin, Luis Fonsi, Ednita Nazario, entre otros.
En el ámbito de las comunicaciones se gratificaron a José “Pachy” Rodríguez Vélez, por el periodismo deportivo y a la familia Santiago Santos por la prensa radial. Además, premiaron a Elba Bonnet Vélez y Gloria Nieves Martínez, por la edición ininterrumpida durante 25 años de la Revista Arecibo.
Se destacó al Dr. José A. Marrero García, por su humana labor de curar las heridas y llagas “a los chicos de la calle”, como cariñosamente los llama.
No pudo faltar el reconocimiento por los 40 años de trabajo de Justiniano Torres Jiménez, “Don Justo, El Piragüero”. El homenajeado con la Medalla del Pueblo manifestó, “este nos es el fin, ahora será hasta que la muerte nos separe; no dejaré de vender piraguas”.
Una de las Medallas del Alcalde se le confirió a Luis R. Monrozeau Rosa, empresario, deportista y apoderado del equipo del Baloncesto Superior Nacional, los Capitanes.
Acosta sostuvo que no se quiso reconocer glorias del pasado, sino ciudadanos que en estos momentos resplandecen por su labor en el Arecibo actual.
La gala conformó parte de la agenda de actividades para la Celebración de 500 Años de Asentamiento Español e Indígena del referido pueblo.