La grandeza y el progreso moral de una nación se mide por cómo esta trata a los animales
Mahatma Gandhi
En marzo de 2020, Reina fue abandonada por su amo, cerca del trabajo de mi padre. Era una tarde lluviosa, oscura y fría, llegaba la hora de dar a luz a sus ochos críos. La perra llegó hasta una alcantarilla donde dio los parió, pero lamentablemente cuatro fueron arrastrados por el agua. Los restantes fueron rescatados, alimentados, amados y atendidos día a día en El Barrio Sabana Hoyos en Arecibo.
“Hay una perrita “puppy” bien linda, te voy a llevar al trabajo para que la veas”, dijo mi padre.
No hago más que bajarme de la guagua, caminar y mis ojos se percartaron en la tierna mirada de Savannah. La levanté , la acerqué a mi cuello, y solo con ese gesto, sabía que ella sería mi compañera fiel. Mi mamá, no estaba tan contenta con la decisión de llevarla a casa, pero creo que tampoco pudo resistir a los ojos bellos y el color marrón canela de Savannah. Solo así, fue como cambió mi vida en el 2020, un año atípico, lleno de mucha incertidumbre y tristeza.
Sin embargo, he escuchado varias conversaciones en torno a la preferencia de comprar perros de razas específicas, en lugar de ir a un centro de adopción y adoptar. Según Metro, la vicepresidenta de Rabito Kontento, una organización dedicada al rescate de animales desde el 2012, para el año pasado 2023, se rescataron 340 animales. No obstante, aseguró que se calcula aproximadamente de 500,000 perros y más de un millón de gatos que deambulan por las calles de nuestro país.
Al ver estos números, no puedo comprender, cómo personas en Puerto Rico, optan por comprar un perro de $3,000-$5,000, cuando hay una gran cantidad de perros en nuestras calles, en busca de un hogar donde se le brinde amor y atención. Un perro de raza como lo son, los “Goldendoodles”, una mezcla de raza “Doodle” de un Golden Retriever cruzado con un “Poodle” miniatura, cuesta $1,700 a $2,700 según la página de Puppy Love Puerto Rico y son lo más vendidos.
La Dra. Adriana Luna, veterinaria, influencer y fundadora de Luna Vet Help, estableció su organización sin fines de lucro en el área de San Juan en 2022. Su trabajo se centra en educar sobre el bienestar animal, la salud pública y la adopción responsable en toda la isla.
En conversación con Dra. Luna, fui orientada sobre la Ley 154 del 2008, titulado: “Ley para el Bienestar y La Protección de los Animales”, en donde el Articulo 2, iv dice: “Proveer el cuidado veterinario que una persona prudente estime necesario para proteger al animal de sufrimiento; incluye vacunación y cuidado preventivo”. Esta ley es de gran importancia, pero en mi opinión, no es ampliamente conocida por la población.
«Por ahora, estamos batallando con una generación adulta que no le importan los animales y que lo ven como un trabajo»
-Dra. Adriana Luna
No hay nada incorrecto en comprar estos perros; al final del día, les brindaremos amor por igual, ya sea que sean mestizos o poodles. Lo que quiero destacar es la importancia de ser conscientes de que estos perros dependen de nosotros, ya sea como compradores o criadores. No debemos olvidar llevarlos a sus citas veterinarias regulares, esterilizarlos, vacunarlos y proporcionarles el cuidado necesario, ya que es nuestro deber, según lo establecido en la Ley 154.
Si deseas salvar una vida, puedes acceder a Rabito Kotento en (Hatillo) , Huellitas de la Montaña (Jayuya) y al Centro de Protección y Adopción de animales (San Juan). No hay nada más gratificante, que saber que estás ayudando a un animal y mejorar su calidad de vida.
No tan solo pude darle mejor calidad de vida a Savannah, ella me ayudó a mi familia sin saberlo. Nuestro estado emocional fue recuperándose poco a poco, gracias a la llegada de ella en nuestras vidas.