Por: Nashaly Z. Muñiz Molinero (nashaly.muniz@upr.edu)
Un cronista y periodista narra en uno de sus libros la realidad violenta de Medellín del 1985 a 1991, plagada de narcotráfico como resultado del control político y social del Cartel de Medellín, al mando de Pablo Escobar . Violencia, pobreza, machismo, prostitución, homofobia y sangre son algunos de los temas que componen el libro, Medellín es así.
Su autor fue el único de sus diez hermanos que decidió estudiar. A sus 19 años, se fue a Medellín y estuvo en una escuela militar, pues sus planes eran ser oficial del ejército. Pero no fue así, no aguantó más de seis meses allí. Ingresó a la Universidad de Antioquia a estudiar ingeniería y por no encontrarse a sí mismo, fue dando vueltas hasta llegar a estudiar periodismo.
Se desempeñó como reportero en Radio Caracol. Durante cuatro años trabajó para el Periódico El Mundo y El Colombiano durante un año. En Antioquia hizo corresponsalía para las revistas: Semana y el Espectador. Mas adelante ingresó al mundo de la publicidad y trabajó como creador de textos publicitarios, para una agencia. En el 1993, comenzó a trabajar como periodista “freelance” hasta la actualidad. También fue Director de Comunicaciones en la Alcaldía de Medellín (2001-2002).
Para Ricardo es de agrado el poder que tiene el periodismo sobre la audiencia. “Puedo expresar mi punto de vista y mi modo de ver el mundo”. Aun siendo exitoso en el mundo del periodismo, Aricapa menciona que la noticia no es un género de su completo agrado. “Es un género muy seco, son pretendidamente objetivas cuando no son ni cinco de objetivas”.
Siempre se destacó en el campo periodístico, incluso recibió varios reconocimientos. Entre ellos, el Premio Nacional de Periodismo Antonio Nariño en el 1986. Sin importar el peso que pueda tener cada galardón, siempre destacó que su mayor premio es: “Cuando una persona dice que le gustan mis libros, eso es lo que me da satisfacción”.
Entre sus publicaciones se encuentran: El Libro del agua (1993), Historias de mi estación – Metro Medellín (1995), Medellín es así (1998), La persistencia de las ideas – 70 años de la Biblioteca de la Universidad de Antioquia (2005), entre otros. Cada uno de los productos literarios que ha creado Aricapa ha tenido una esencia fiel a su realidad. Todo porque este constructor de la no ficción ha mantenido consistencia con su estilo. Las características de sus escritos conservan el idioma y riqueza del tiempo. Además, recrean los escenarios que marcaron el suelo de Medellín con sangre y la dificultad de los sucesos que impactaron la realidad de la tierra colombiana durante la década del 80.
El libro está compuesto por cuatro partes: Mujeres, Lugares, Hechos y Gente. La primera, consta de siete reportajes que reflejan la voz de cada una de las protagonistas, muchas de ellas sumergidas en el bajo mundo, el strip-tease, y el declive.
Lugares, por otra parte, describe cómo la trasformación de cada lugar convierte en otra versión cada suceso. Entre los lugares narrados está el parque Lleras, los cementerios, la calle Lovaina, varios prostíbulos y más. Luego, Hechos cuenta de pasada la experiencia de un hombre que compró por primera vez un boleto de la lotería, ganó, perdió el billete y lo encontró.
Finalmente, Gente narra el espíritu de cada ser junto a su historia. Una de ellas fue darle vida a la voz de los confinados de la cárcel Bellavista. Para este contador de historias escribir sobre la realidad de un lugar que fue azotado por la violencia fue una experiencia que llego por sí sola.
El periodista brinda un consejo a los jóvenes estudiantes de periodismo. “Alguien que quiera ser cronista debe conocer muy bien el idioma y cogerle amor”. Apasionado por lo que hace y la industria a la que ha dedicado su vida, concluye con unas palabras poder. “En la crónica, lo primero es contar historia, lo segundo es que guste.