Por: Lidiammari Rivera (lidiammari.rivera@upr.edu)
Desde el comienzo de este año Rincón ha sido el protagonista de manifestaciones en defensa de sus playas. Actualmente, la comunidad del barrio Punta en Rincón reclama abrir el paso al paseo del Faro.
El paseo del Faro de Rincón está cerrado hace aproximadamente 15 años, ya que el acceso público a la playa Pools ha sido bloqueado con materia orgánica por los dueños de propiedades aledañas. En el año 2018, por este motivo, manifestantes pidieron al Departamento de Recursos Naturales que realizara un nuevo deslinde que aún no se ha concluido. La apropiación de estos terrenos sucedió tras el abandono de las vías del ferrocarril. El cierre del paseo limita el acceso al camino desde la planta nuclear hasta la playa Pools, por lo que la única alternativa para acceder, es subiendo un monte peligroso.
Otra de las problemáticas que más ha afectado el medioambiente ha sido el pobre manejo del alcantarillado de este municipio, ya que debajo del mencionado camino se encontraba un tubo por el cual pasaban aguas negras de Rincón, hasta la planta de tratamiento en Aguada. El tubo estaba roto y, por ende, las aguas negras terminaban en la playa Domes. Cerca de allí ocurría una situación parecida en el que el pozo [ilegal] del restaurante The Beach House desembocaba sus aguas negras en las playas Domes y Maria, causando problemas de salud en bañistas.
Sin embargo, la comunidad rincoeña sigue muy atenta a este tema ya que, hace unos meses ocurrió otro evento muy similar. Personas cercanas al lugar descubrieron que el restaurante y hotelería The Beach House, tenía un pozo francés que estaba afectando el agua de la playa, lo que ocasionó que los bañistas contrajeran infecciones de oído, infecciones de garganta, entre otros problemas de salud. Asimismo, sus alrededores -incluyendo una cancha de baloncesto aledañas al lugar- se vieron afectados.
A través de una confidencia los vecinos y comunidad del barrio Puntas de Rincón se percataron de las aguas negras cerca de la cancha.
“A base de esa confidencia nos mantuvimos en observación, tiempo después comenzamos a sospechar que estas aguas negras provenían del negocio The Beach House. Nos dimos cuenta de que la posibilidad era grande; decidimos observar y explorar el área. Nos encontramos que había aguas negras saliendo de la alcantarilla (dicha alcantarilla se ubica frente al restaurante) y un tubo PVC de cuatro pulgadas nos dio la sospecha que potencialmente esta podría ser la causa.»
Relató Samuel Ríos, residente y activista de Salva Rincón en una entrevista para Tinta Digital.
Luego de encontrar la alcantarilla, los vecinos decidieron contratar un digger para excavar. Así se percataron que la sospecha era cierta y había una trinchera francesa. La dimensión de este tubo era de aproximadamente 100 pies de largo.
Ante la evidencia de lo que sucedía, los vecinos enfrentaron al dueño de este lugar pidiendo que cesara sus operaciones hasta que arreglara el problema. Asímismo, el Departamento de Recursos Naturales intervino por su parte. Ríos aclaró que dicha agencia no tenía conocimiento del pozo.
“Luego que la comunidad descubre esto, le exigimos inmediatamente que se corte el tubo y se discontinúe la descarga y la inyección de agua cruda a esta trinchera. A esta petición, ellos accedieron”. Ríos aclaró ante la posibilidad de que el restaurante reabra sus puertas que la comunidad nunca ha estado en contra de que opere, siempre y cuando opere en ley.
Todo esto se debe a que tras el paso del Huracán María por Puerto Rico trajo consecuencias catastróficas para el ambiente y el ecosistema. Particularmente en Rincón, la costa playera sufrió una erosión que afectó un 35% de esta. Según el proyecto de el estado de las playas en Puerto Rico post-María, una de las playas más afectadas en dicho municipio fue la playa de Córcega.
En julio del pasado año, esta playa fue la protagonista de las manifestaciones ocurridas en el condominio Sol y Playa. Esto debido a la construcción de una piscina, que si bien antes del paso del Huracán María los permisos estaban al día las circunstancias cambiaron luego del desastre.
José Luis, periodista de Prensa Comunitaria y quien cubrió parte de este evento, comentó que a través del tiempo, se dieron una serie de permisos a lugares que estaban muy cerca de la playa y tras el evento atmosférico se vieron afectadas. Por lo que no es ilegal, sino que las reglamentaciones y el estado del lugar cambiaron.
Actualmente, la comunidad Salva Rincón y Paseo Comunitario Tres Palmas instalaron unos bancos donde las personas pueden ir y compartir. Todo esto en forma de protesta silenciosa en contra de la apropiación de terrenos públicos. Dicho lugar estaba expropiado por el dueño de este restaurante.