Por: Ashley Delgado (ashley.delgado2@upr.edu)
El jueves 27 de agosto 2015, fue un día de mucha emoción para la comunidad surfer. Mientras la mayoría de la población esperaba la tormenta Erika y desde sus hogares realizaban los preparativos en caso de emergencia, los surfers no perdieron tiempo en darse cita a la playa arecibeña en el barrio de Islote para verificar las condiciones marítimas.
Uno de ellos, Andrés Rivera de San Juan, contemplaba las olas desde la costa arecibeña y dado a que por lo general esta época es de poco oleaje, se alegró ante el panorama que encontró. “Durante el verano las condiciones del mar no son aptas para surfear, por lo que cualquier tormenta o huracán provoca una alerta de olas en la costa este, incluyendo Arecibo y Hallows, una de las playas más consistentes y populares de Puerto Rico entre los practicantes de este deporte acuático”, comentó Rivera.
Por otra parte, Ángel Rodríguez un instructor profesional de surfing, también se divirtió durante el ground swell que trajo consigo la tormenta Erika. “Esperaba más tamaño por la tormenta, pero aun así pude coger varias olas buenas, que es mejor que nada”, expresó Rodríguez. El periodo de verano suele ser muy aburrido para la comunidad de los surfers o boogieboarders, ya que no se producen olas y aunque la mayoría esperaba mejores condiciones marítimas por el paso de la tormenta Erika, muchos otros se mostraron satisfechos de que al menos pudieron practicar su deporte preferido en lo que llega el mes de diciembre, considerado el mejor de todo el año para los surfers.
A pesar de las advertencias que se produjeron en el día de ayer por las autoridades, los surfers en la costa sureste de la isla también aprovecharon las condiciones de mar que se produjeron por el paso de la tormenta Erika para practicar su deporte favorito.
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