Por: Dayanne Rivera (dayanne.rivera@up.edu)
Alberto Barreto Martínez lleva 16 años trabajando como bombero y expresa la gran responsibilidad que conlleva ejercer esta profesión. “No solamente hacemos el trabajo de apagar un fuego, los bomberos somos un ente educador, que también vamos a las escuelas e impactamos a los infantes. Atendemos diversas emergencias como: personas encerradas en elevadores, accidentes de autos, tenemos la capacidad y equipos especializados para atender derrames de materiales peligrosos y hacemos búsquedas y rescates”.
» Cuando escucho a alguien diciendo que los bomberos no hacemos nada, no me ofendo porque no me puedo ofender por un desconocimiento de los demás. Al contrario, ahí es cuando yo me deleito y lo educo», añadió.
El sargento Barreto, actualmente tiene 38 años de edad; nació en Aguadilla, pero fue criado en el municipio de Isabela. De pequeño siempre practicaba muchos deportes, entre ellos el atletismo. A este le dedicó varios años de su niñez, incluso llegó a competir en las Justas Colgate, una competencia que se celebraba en el Estadio Sixto Escobar en San Juan, entre escuelas y colegios de Puerto Rico.
No obstante, en el deporte que más se destacó fue en el uniciclismo. De hecho, lo practicaba junto a su hermana. Ambos participaron en diferentes competencias a nivel nacional y en el 1998, en una a nivel mundial que se llevó a cabo en el pueblo de Aguadilla.
Tras culminar sus estudios de cuarto año, comenzó a estudiar Técnología Electrónica en Computadoras en la Universidad Interamericana de Aguadilla. Mientras estudiaba, trabajaba en un supermercado, pero este estilo de vida sólo duró dos años porque dejó todo para entrar a la Academia de Bomberos de Puerto Rico. “Anteriormente nunca me había visualizado como bombero”, dijo Barreto.
Alberto Barreto llevaba aproximadamente once años en el cuerpo de bomberos cuando fue ascendido a sargento. Trabajaba primeramente en la estación de Mayagüez, pero al obtener este rango lo trasladaron a la estación de bomberos de Quebradillas.
Entre sus experiencias como bombero, guarda un triste recuerdo de un accidente que presenció hace como un año, en la carretera 113 en Quebradillas a las 11 de la noche. Cuando escuchó el ruido del accidente, se dirigió el lugar de los hechos y vio un caballero de alta edad que estaba inconsciente porque había impactado una verja con su vehículo. Rápidamente activó el Sistema de Emergencias 9-1-1, pero el tiempo pasaba y más grande era la desesperación y la impotencia de no poder hacer nada.
No podía sacar al hombre del vehículo porque no tenía en ese momento las herramientas. Tal vez si lo movía podía lastimarlo más de lo que estaba y tampoco poseía el peritaje de un paramédico. Con expresión de frustación Barreto dijo: “Wao, ese día yo me sentía que yo quería hacerlo todo, pero no podía hacer nada”.
Aproximadamente un mes después del accidente, él continuaba con la preocupación y se preguntaba qué había ocurrido con aquel hombre. “Le pregunté a unos paramédicos de Quebradillas, y me dijeron que había fallecido”, expresó con tristeza. Para Barreto esto fue muy impactante porque él sentía que pudo haber hecho algo más por ese señor. Sin embargo, existe una ley de omisión y comisión que establece que si alguien toma acción sin tener el peritaje, “somos tan irresponsables, como el que no lo hace cuando tiene el peritaje para hacerlo”, aclaró Barreto.
Esta profesión muchas veces conlleva que estas personas arriesguen sus vidas para poder salvar la de otros. Sin embargo, el sargento asegura que en ese momento en lo único que piensa es en ayudar, «en buscar la responsabilidad que uno tiene para ejercer ese trabajo”.
Una vez cumple con su trabajo a veces pasan varios días en lo que procesa la situación y luego siente una satisfacción enorme por el impacto que tiene su trabajo en la vida de otros.
Durante la entrevista Barreto muestra parte del equipo que los bomberos utilizan al momento de extinguir un fuego mientras contó una anécdota. (Foto por: Dayanne Rivera)
Tras pasar tres años y once meses de su vida siendo jefe de la estación de Quebradillas se le presentó la oportunidad incorporarse en la División de Investigaciones Administrativas. «Esto surgió a raíz de un accidente ocurrido en Quebradillas con un camión; cuando ese tipo de situación ocurre se abre un proceso investigativo”, indicó Barreto.
Entonces lo llamaron para que él ofreciera su versión de los hechos. No obstante, al terminar la entrevista el investigador le hizo un acercamiento de que necesitaban investigadores en la agencia que tuvieran esas cualidades que él identificó en Barreto.
El sargento vio esto como una oportunidad de crecimiento y actualmente pertenece a dicha División de Investigaciones, donde lleva ya un año y medio. Aunque se ha desenvuelto muy bien en esa área y nunca ha tenido ningún señalamiento, está considerando volver a trabajar en el área de extinción de incendios, como supervisor de una estación.
“Me he dado cuenta que donde estoy actualmente, estoy solamente señalando irregularidades entre los empleados o los que cometen la falta y me ha dado cuenta que soy una persona que me gusta mucho ayudar”. Es por esto que prefiere estar en un lugar de trabajo “donde pueda orientar a las personas, instalar asientos protectores y llegar a muchos sectores que donde estoy ahora mismo no puedo llegar”, mencionó con honestidad.
Desde el primer día que este hombre entró al cuerpo de bomberos de Puerto Rico siempre ha tenido como proyección alcanzar un rango mayor al que posee, pues se distingue por ser un hombre muy comprometido y apasionado por su trabajo. Incluso, también aclaró que por esta razón fue que se movió de división. Considera que esto le permite adquirir otras experiencias, conocer muchas áreas de trabajo y así el día que pueda ascender, tener unos conocimientos más abarcadores para tomar las mejores desciones y sobre todo continuar desarrollándose.
Muy buena entrevista, honor a todos esos héroes que siempre están dispuestos a dar la milla extra en sus trabajos y servicio a las comunidades. Felicidades Sargento Barreto y que Dios lo continúe bendiciendo.
Me he emocionado mucho hasta llore por que se que el tiene un ❤ bien grande.Te quedo muy bien realizado. Mucho éxito