Por: Karody A. Román Camacho (karody.roman@upr.edu)
El comercio local representa el 53% del Producto Interno Bruto (PIB) de Puerto Rico y genera un 83% de empleos, según un estudio realizado a las empresas locales por el periódico Metro.
Recuerdo los mensajes de frustración que recibí de una amiga quien tiene un negocio local en línea de jabones artesanales y naturales. Ella me comentaba que existen clientes que quieren ponerle precio a su trabajo. Clientes que le regatean para obtener un valor menor por sus productos y hasta le expresan abiertamente que mejor van a equis tienda a comprar un jabón que sea más barato, aunque esté lleno de químicos que pueden terminar afectando la salud de su piel. Esto es algo que termina desmotivando a los emprendedores locales.
A finales del 2017, muchos comercios se vieron afectados y destruidos debido al huracán María. No estábamos preparados para una catástrofe de esta magnitud, ni para los estragos que a su vez el huracán provocó. Muchos de mi generación no habíamos vivido cosa igual. Aunque, debo admitir que fue de mucha admiración el poder ver una isla unida levantarse y luchando por volver a brillar.
Pese a que los negocios locales siempre han existido, no es hasta luego del impacto del huracán en la isla que muchas personas decidieron reinventarse y emprender o crear su propio negocio. A raíz de esto vemos hoy lo que podemos llamar un movimiento de #apoyalolocal. Hasta me atrevería a decir que fue algo que tomó mucho auge.
Lo vemos en muchos lugares y muchos otros dicen por ahi, “apoya lo local” pero, ¿las personas realmente apoyan lo local? ¿No le dicen a los artesanos, artistas o comerciantes que está muy caro o les tratan de regatear? ¿Cómo comparar las frutas y verduras frescas, sin preservativos y cosechadas aquí, con las piñas y sandías importadas que tan pronto llegamos a darle el primer tajo, están podridas? ¿Cómo comparar lo hecho a mano con los productos que se hacen a montón por chavo? Y ni hablar del estacionamiento de Walmart lleno a capacidad en comparación con las fiestas patronales tristemente vacías.
Ante la dificultad económica que enfrentamos en la isla son muchos los beneficios que tenemos al apoyar el negocio local. Uno de los más importantes es que el dinero se queda aquí en Puerto Rico. Los comerciantes locales viven aquí, por tanto invierten en materiales y otras necesidades para su negocio aquí. Utilizan su dinero en la isla y a la vez inyectan ganancias a la economía local. Otro significativo beneficio es que generan empleos a través de sus negocios. No obstante, esto va a depender de cuánto sea el apoyo que les brindemos.
Mientras más los apoyamos o patrocinamos, más crecen los negocios locales y generan más oportunidades de empleos. Esto a su vez, provoca que la economía del país se fortalezca.
El dinero que inviertes en negocios locales los comerciantes lo reinvierten para continuar operando su negocio ya sea en los materiales, los sueldos de sus empleados u otros pagos relacionados al mantenimiento de su negocio. Es decir, el dinero que invertimos en compras locales tiene distintos impactos locales, pero a fin de cuentas se queda en Puerto Rico. Mantenemos negocios locales de aquí abiertos, generamos más empleos, la economía continúa creciendo porque el dinero continúa circulando y a su vez, el estado económico del país se fortalece y se solidifica.
Ahora bien, hay distintas formas para apoyar los comercios locales de Puerto Rico. Podemos apoyarlos con dinero comprando y consumiendo sus productos o contratando sus servicios. Pero además, podemos apoyarlos compartiendo sus publicaciones en las redes sociales y comentando sobre por qué te gusta su negocio o producto. Igualmente, recomendando sus servicios o sus productos para que otras personas también los consuman o los contraten.
Apoyando los negocios locales de nuestra isla, apoyamos e incentivamos nuestra economía. Y no solo apoyamos la economía de aquí o que el dinero se quede aquí en la isla. Apoyamos también a un amigo, un vecino, un familiar en su negocio, fomentamos la unión de una isla que es pequeña en extensión territorial, pero gigante en talento y corazón. Mejoramos nuestra calidad de vida con productos frescos, naturales y hechos cuidadosamente con la mejor calidad. Hagamos un movimiento para apoyar lo local, pero un movimiento genuino y sin regateos.