Un reportaje colaborativo de Tinta Digital
Redacción: Jayreem Ortiz, Wilnys Negrón, Mariaelena Pérez y Cyd Marie Miranda
Fotos, video y edición: Yanicelis Torres
Temprano en la mañana del pasado sábado, 7 de noviembre, los estudiantes de Tinta Digital en conjunto con los alumnos de la clase de geografía impartida por el profesor Juan Carlos Puig de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), se lanzaron a la aventura en un encuentro directo con la naturaleza. La travesía los transportó hasta el pueblo de Ciales, dónde se adentraron en la hacienda La Quinta Montañar, un rincón plagado de verdor y enclavado entre montañas, neblina y 147 cuerdas de terreno ubicado justo en el centro de la isla.
Como complemento del panorama idílico, la profesora Sarah Platt, consejera de Tinta Digital, inició la agenda de la gira facilitando para los presentes, una clase básica de yoga, que ambientó la actividad con un toque de serenidad y armonía. Finalizada la clase, el grupo practicó una corta sesión de meditación activa acompañada de música energizante, cuyos ritmos motivaron a que todos movieran sus esqueletos, mientras mantenían los ojos cerrados.
El día sorprendió a este grupo con un balance perfecto entre un clima calidado que poseía una conspiración con la paz y la relajación interior y lluvias pasajeras que servían para refrescar tanto la tierra, como los cuerpos y la ropa de todos los valientes que decidieron adentrarse en la jungla cialeña.
A continuación un recorrido audiovisual de la experiencia que los estudiantes y profesores presenciaron en su gira a La Quinta Montañer, una finca del profesor Puig, que gracias a su invitación, Tinta Digital pudo conocer.
Yoga entre las montañas
En lo alto de las montañas de Ciales, junto a la extraordinaria vista que puede observarse desde la finca La Quinta Montañar, un grupo de estudiantes de geografía y de la asociación estudiantil de periodismo, Tinta Digital, tuvieron la oportunidad de practicar la meditación mediante el yoga. La clase fue ofrecida por la profesora del Departamento de Comunicación Tele-Radial, Sarah Platt, quien estudió esta rama antigua de India y fue certificada recientemente como instructora por la Siddhi Yoga, una escuela en el himalaya . El yoga es una práctica que ayuda al bienestar del ser humano a través del equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu.
El grupo de estudiantes, entre el cual se encontraba el profesor Juan Carlos Puig del Departamento de Ciencias Sociales y dueño de la finca, comenzó con técnicas de respiración que llevaban a abrir la puerta para la relajación, liberando a su vez, ansiedad y estrés. Luego, el grupo fue guiado por una práctica de posiciones físicas, como el “perro boca abajo”, “la postura del guerrero”, “ la postura del triángulo” y para los más atrevidos, una parada de cabeza, o salamba sirsasana, su nombre en sanscrito. Para muchos, esta fue su primera experiencia con el yoga y la describían como liberante; una relajación profunda que permitía conectarse con su ser interior.
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Caminata tierra adentro en la Quinta Montañar
La mayoría de las personas que no se han adentrado tierra adentro en Puerto Rico o que no han explorado los rincones naturales menos conocidos de esta isla, jamás pensarían que fuera tan vírgen, o que existiera tal fuerza entre su maleza. Tal vez, dirían “Es una isla pequeña, ¿quién podría perderse?”. Un grupo de estudiantes de UPRA se dio la tarea de hacer precisamente esto en una gira a la Quinta Montañar en el pueblo de Ciales el pasado sábado.
Como parte de este día plagado de aventura, relajación e integración planificado por el profesor Puig, los alumnos de geografía junto a los invitados de Tinta Digital, se conectaran con su entorno natural y crearon una dinámica de unión. Todo esto luego de un calentamiento corporal a través de una sesión de yoga básica impartida por la profesora Sarah Platt Lugo.
Antes de comenzar la expedición se dió la instrucción de vestir ropa y zapatos adaptados para condiciones de clima mojado y de maleza. ¿La razón? Sin dudar una muy importante: poder ejercer cualquier movimiento físico con facilidad. A pesar del mal tiempo, dio inicio la caminata, liderada por el profesor Puig. Entre lluvia y fango observamos pájaros, plantas, árboles y cuerpos de aguas. Fue todo un reto, pues la tierra resbaladiza hizo que muchos perdieran el balance y cayeran al piso. Otros parecían expertos, corrían y daban brincos al momento de pasar por el terreno blando, girando la vista entre ocasiones para velar por aquellos que se quedaban atrás estancados en el fango. Fueron varios escenarios los que enfrentó el grupo al bajar, subir colinas, arribar a una charca y pasar por un camino estrecho lleno de espigas, que ponía a prueba el trabajo en equipo. El grupo recorrió un trozo de las 174 cuerdas de terreno que conforman la finca Quinta Montañar, hasta llegar al destino final, desde donde partiríamos a almozar todos juntos en un local cercano. Hora y media de maleza virgen, en contacto directo con la naturaleza, condiciones de tiempo complicadas y ocasionales plantas venenosas que hincan la piel, probaron ser no obstáculos para el grupo, sino una manera de vincularse, integrarse y disfrutar de las pequeñeces que ofrece la vida. Los alumnos mantuvieron buen ánimo en todo momento y deseosos por aprender, resaltaron la importancia de mantener un equilibrio en nuestro diario vivir y no olvidar alimentar nuestro ser con actividades como esta.
