Por: Loren Rodríguez, estudiante del Departamento de Comunicación Tele-Radial, UPRA
Desde el año 1967, se desarrolló el Departamento Atlético como un sistema educativo de prestigio en el refuerzo de entrenamiento para atletas, algunos de los cuales han representado la Institución por todo lo alto. Los directores del Departamento, profesores y entrenadores han brindado a los estudiantes el mayor apoyo educativo y de arduo entrenamiento para su mejoramiento físico, mental y académico, así como de la obtención de sus logros. Lucy Molinari ha servido de mentora para los estudiantes atletas de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) durante un periodo importante del recinto, del año 1980 a 1990.
En conversación con Lucy Molinari, la profesora expresó su experiencia como ex directora del Departamento Atlético de UPRA.
¿Cuándo comenzó su labor como directora de Atlética?
En el 1976 fui reclutada por la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, donde me desempeñé como profesora, entrenadora de los equipos de voleibol y pista y campo femenino, y desde el 1986 al 1990 como directora del Programa de Educación Física y directora Atlética.
¿Cuáles creen que fueron sus mayores logros durante su desempeño como directora atlética en UPRA?
Trabajé alrededor de 25 años en UPRA, cuatro años en el Departamento de Recreación y Deportes, y me retiré de este último como secretaria. En UPRA coordiné la propuesta para crear el bachillerato en Educación Física para escuela elemental. Además estuve ocho años en el Comité Olímpico de Puerto Rico como miembro y actualmente soy miembro del Fideicomiso Olímpico.
¿Qué roles desempeñó en sus estudios y vida personal que la llevaron a ser seleccionada como directora atlética?
Estudié Educación Física en el RUM (Recinto Universitario de Mayagüez); nos graduamos siete en esa primera clase. Pertenecí al primer equipo de mujeres de voleibol del entonces CAAM. Estudié la maestría en Administración de la Educación Física en la Interamericana y un postgrado en Administración del deporte en el INDER en la Habana, Cuba.
¿Qué funciones ejerció como directora atlética?
Las funciones como directora atlética eran varias. Reclutar estudiantes atletas, orientarlos sobre alternativas de profesiones, darle seguimiento en sus programas académicos y representar a la UPRA en la LAI. Además, mantenía las instalaciones atléticas en condiciones óptimas. Asimismo, transportaba a los estudiantes a las diferentes actividades, coordinaba dietas, uniformes, hospedaje y actividades que se celebraban en el campus. (También) organizaba diferentes torneos intramurales, (además de) recomendar y contratar entrenadores.
¿Qué metas logró como directora atlética y con cuáles se quedó con deseos de lograr?
La Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) me nombró por tres años consecutivos directora Atlética del Año por el trabajo de excelencia de nuestra institución. Siendo un colegio pequeño logramos una tercera posición global en la LAI. Siempre soñé con tener unas mejores instalaciones con salones, cancha y gimnasio integrado.
¿Cuál fue el reto más grande en su puesto?
Alcanzar una posición alta y de respeto dentro de la LAI con estrechez económica y escasos recursos. Siempre competimos en desventaja contra las grandes universidades que todo lo tenían.
¿Cómo era el Departamento Atlético previo al año 2000?
El Departamento era pequeño, éramos tres profesores, una secretaria, tres auxiliares y cinco entrenadores. Hacíamos de todo y nos dividíamos el trabajo. Se fundó una Asociación Atlética que permitía recaudar fondos para becas y el pago de almuerzos y hospedaje para algunos atletas.
¿Qué mensaje de motivación llevaba a sus atletas en aquel entonces? ¿Cuál daría a los atletas de hoy?
A los estudiantes atletas que utilizan el deporte como un medio para su desarrollo social y profesional, les diría que la vida es corta y hay que hacer las cosas bien y con responsabilidad. En este momento nuestro País los necesita para echar hacia adelante.